La Amante

Capítulo 3

La Amante

Mientras yo Candy White Martin estudiaba el High School, me hize novia de un joven de mi edad llamado Terry, y es que para mí Alberto era un hombre tan guapo y tan inalcanzable, que pensé que nunca se fijaría en una niña como yo, con el paso del tiempo, descubrí varias infidelidades de Terry, y en un acto de sinceridad  decidimos quedar como dos buenis amigos, pero cómo me costó olvidar esa desilusión y Albert ofreció su hombro para que yo me desahogará,  y  fue así que decidí consagrarme al estudio, y olvidarme de falsos amores, entre chicos que se fijaban en mi, pero que sentian miedo de arruinar nuestra amistad, di ese es el caso de Anthony El Abogado, Archie el Arquitecto, Stair el Ingeniero Industrial, Tom el veterinario, Michael  compañero de la carrera de Medicina; creo que fue justo al verme con tremenda compañía, que el decidió dejarme crecer y darme mi tiempo y mientras el me contaba lo que hacía sus empresas y la cantidad de hospitales y la labor social que hacía en todo el mundo, mientras yo le contaba de mis amigos y sus novias.

Con el paso del tiempo regrese a la Universidad de Chicago y terminé la carrera de Medicina busque ejercer mi especialidad en enfermedades raras en específico el Síndrome de Ehler Danhlos, mejor conocido como Disautonomia que consiste en un trastorno de hiper flexibilidad de huesos a tal grado y que pueden romperse las venas y arterias causando hemorragias y tambien heridas en la piel, me impresionó que no había un médico que supiera sobre la enfermedad e iniciar investigaciones, pues una niña de México había venido a esta parte de Norteamérica buscando ayuda para su diagnóstico, cabe recalcar que para ese entonces Albert estaría de gira de negocios por varias partes del mundo, así que tome la decisión de aceptar la oportunidad de irme a México y ayudar a muchas personas que no han encontrado la ayuda.

Durante ese tiempo y sin querer,  Alberto llegó a México, para ese entonces el y yo de alguna msnera seguíamos en contacto uno al pendiente del otro, yo vivía en un departamento en la colonia Roma, justo entre el barrio Coreano y la zona rosa, recuerdo cuándo me mandó un mensaje de que quería verme, y cuándo llegó a la dirección que le dí me sentí nerviosa, emocionada, mis hormonas a full, y al llegar a mi pequeño departamento lo vió hecho un desastre limpio pero con ropa recién traída del centro de lavado, los utensilios de la cocina limpios pero desordenados y apilados, a como dios me dio a entender, fue tal su preocupación, que me propuso cambiarme de aquel lugar y vivir juntos como amigos, pues pasaría tiempo en este país viajando, invirtiendo en distintos sectores, y quería que yo no me preocupará por nada mas que ejercer mi labor,  y sin más acepte la propuesta.

Durante un año y de manera secreta nos conocimos y lo que era una simple amistad, creció al grado de iniciar un torrído romance, lo qué sirvió para qué él llamará a mis padres, para decirles que me amaba y que la cosa iba serio entre los dos, por lo tanto quería presentarme con la familia de él y anunciar nuestro compromiso, no sin antes decirme que sería yo la nueva matriarca de los Ardiays, y que me esperaban muchas responsabilidades, así que entre ambos planificamos nuestro regreso a tierras norteamericanas para anunciar el compromiso por todo lo alto, Yo, Candy no podía estar más felíz.

Más sin embargo su familia tenía otros planes, y el clan Ardlay ya tenían armado un compromiso con Eliza Reagan con los cuales habían hecho varios acuerdos a espalda de William Albert Ardlay.

Continuará