Oricalco

Capitulo 9: Festival

El día del festival del pueblo por fin llegó. La mamá de Bruno se encontraba terminando las compras para preparar la comida de la tarde cuando se topó con la mamá de Alexis. Junto a ella estaba otra señora de tez morena, bajita y con el pelo negro y corto, quien resultó ser la madre de Eli.

Ambas saludaron amablemente a Cinthya y le comentaron que se dirigían a una importante reunión en el parque central. Al parecer, la mamá de Aaron y el señor Gandhi habían convocado a la comunidad porque el equipo de protección civil tenía novedades que compartir.

Mientras caminaban rumbo al punto de encuentro, Cinthya no pudo evitar externar su preocupación. "Bruno me contó sobre la desaparición de Aaron y todo este asunto me da muy mala espina", confesó con un suspiro.

La mamá de Alexis asintió comprensiva. "Te entiendo perfectamente. No puedo ni imaginar el dolor que debe estar pasando la pobre señora Sofía. Si algo así le ocurriera a mi Alexis, creo que enloquecería".

"Es el peor temor de toda madre", agregó la mamá de Eli con semblante sombrío. "Pero debemos ser fuertes y apoyarnos en momentos así".

Buscando cambiar de tema para aliviar la tensión, la mamá de Eli miró a Cinthya con curiosidad. "Disculpe señora, pero su rostro me resulta muy familiar. ¿Acaso nos conocemos de antes?"

Cinthya sonrió con nostalgia. "Es muy probable. Verá, yo crecí aquí en Paso Hogar, así que quizás nos hayamos cruzado hace años".

Los ojos de la mamá de Eli se iluminaron con sorpresa y emoción. "¿En serio? ¡Qué maravillosa coincidencia! Me hubiera encantado ser su amiga desde entonces. Imagínese todas las vivencias que podríamos haber compartido".

Luego, con un dejo de melancolía, agregó: "Pero el pueblo ha cambiado tanto desde aquellos días. Parecía que todo iba mejorando cuando el señor Reynaldo y Gandhi asumieron el liderazgo. Su sistema de protección civil fue tan eficiente que Paso Hogar comenzó a prosperar económicamente".

La mamá de Alexis asintió, pero su semblante se tornó sombrío. "Sin embargo, esta amenaza de Vita Coco parece ser algo mucho más grave y peligroso. Aunque, para ser justos, Gandhi ha logrado disminuir los ataques e incluso capturar a varios de sus miembros en la última semana".

"Sí, y fue una estrategia brillante del licenciado Reynaldo compartir con la comunidad la información que tenían sobre Vita Coco" señaló la mamá de Eli.

Cinthya la miró desconcertada. "Espera, ¿de verdad revelaron datos sobre ellos? ¿Cómo es que no me enteré?"

"Fue justo después de la primera intervención pública de Gandhi" explicó la otra mujer. "Al día siguiente, Reynaldo dio una conferencia donde expuso que Vita Coco no es más que un grupo de criminales sedientos de sangre, que solo buscan aterrorizar y destruir nuestro amado pueblo para expandir su control".

Un escalofrío recorrió la espalda de Cinthya al imaginar los horrores que esos delincuentes serían capaces de desatar sobre la apacible Paso Hogar.

Finalmente llegaron al parque donde una gran multitud se había congregado. La madre de Aaron saludó brevemente a sus amigas antes de dirigirse con paso decidido hacia Gandhi. El líder estaba rodeado por el grupo de personas que apoyaban incansablemente la búsqueda del joven desaparecido, y que cada día se mostraban más inconformes con la gestión del presidente Kikis.

Gandhi saludó con solemnidad a los presentes antes de tomar la palabra. "Estimados ciudadanos", comenzó mientras se acercaba a la señora Sofía, "lamento profundamente tener que darle esta terrible noticia".

El rostro de la madre de Aaron perdió todo color al escuchar esas palabras. Gandhi continuó con pesar: "La noche anterior, encontramos a las afueras del pueblo, cerca del bosque, restos de ropa que coinciden con la descripción que usted nos proporcionó. Y me duele en el alma informarle que, a unos metros de distancia, hallamos el cuerpo sin vida de Aaron. Su rostro estaba desfigurado".