reencarnado en Ben 10 chaquetrix

Problemas Subacuáticos

Luego de la pelea contra Hex y Charmcaster, evitando que obtengan un extraordinario poder para distintos fines.

El equipo se había dirigido al otro extremo de la ciudad, queriendo estar en un entorno alejado y tranquilo, estando en un amplio estacionamiento.

Ben todavía se encontraba inconsciente mientras, de vez en cuando hacía muecas de dolor o incomodidad, sintiendo como su corazón latía con rápidez.

Siendo visto con preocupación por el abuelo Max y por Gwen, esta última sentada en la cama junto a él.

Colocando un pañuelo húmedo en su frente, al notar como mantenía una leve fiebre.

-Pobre de Ben, debe estar teniendo una pesadilla. Dijo la joven con pena.

Tomando su mano, siendo apretada inconscientemente por el castaño.

-Me preocupa Ben, si su maná le está haciendo daño o provoca que esa "sombra" aparezca.

-No se qué más podríamos hacer para ayudarlo además de dejarlo descansar y que no use sus poderes. Decía Max con impotencia.

-Ojalá la abuela Verdona estuviera aquí, quizás ella sabría que hacer para ayudarlo. Decía Gwen acariciando la mejilla de Ben.

Cosa que pareció calmarlo levemente y acercó su cabeza a su mano, cosa que llamó la atención del par.

-Sí tienes razón Gwen, ojalá Verdona estuviera aquí, aunque por desgracia, hace mucho tiempo que no viene a la tierra y no tengo un medio para contactarla. Decía Max levemente decaído.

-Aunque, parece que Ben se relaja si estás cerca de él, así que creo que estará bien si estás con él para cuidarlo. Decía el abuelo con una sonrisa.

Cosa que, involuntariamente hizo sonreír a la pelinaranja, antes de asentir a las palabras del hombre mayor.

Por lo que Max decidió salir a realizar unas compras, mientras que Gwen se quedó acompañando a Ben.

Estando acostada a su lado, apoyando su cabeza con una mano mientras que con la otra sobaba suavemente la mejilla roja, donde había abotefeado al castaño para hacerlo reaccionar.

Sintiendo un poco de culpa, pero tenía pocas opciones en el momento, descartando la segunda idea que había llegado a su mente tan rápido como llegó.

Teniendo un leve sonrojo al recordarla, negando varias veces con la cabeza, frotándose los ojos con su mano, dando un suspiro.

-Creo que no eres el único que tiene problemas. Dijo resignada.

Viendo cómo ahora, el castaño dormía tranquilamente. Por lo que quitó el pañuelo sobre su frente, quitando unos mechones de su cabello sobre su frente.

Sorprendiendose levemente cuando Ben rodeó su espalda con un brazo, acercandola más a él.

-No lo haces más fácil. Dijo en voz baja al joven dormido.

Dándole un beso en su frente, estando ya bastante cansada para seguir pensando, por lo que tomó una siesta.

Mientras ambos descansaban, deteniendo la influencia que cierta fantasma ejercía sobre Ben.

El odio de esta misma contra la pelinaranja incrementaba, su maldita presencia tenía el efecto contrario sobre el maná de Ben que el que ella provocaba.

-¡Ya me las pagarás borraré ti maldita existencia de este mundo y Ben será mío! Amenazó para si misma.

Teniendo que resignarse a esperar molesta, estando cerca de la meta, perdiendo poco a poco la paciencia.