sexy porn star (Suguru Geto)

03

Jamás pensé en mi vida como algo tan miserable, mas bien era algo ¿temporal?

Eso pensaba hasta que vi la cara de “Geto” cuando abrí la puerta del pequeño piso donde vivía, no era una mansión y aun si quería salir corriendo de esta vida estaba orgullosa de poder mantenerme sola.

-cambia esa cara de imbécil, esta es mi casa y…quizás no sea la gran cosa pero es lo mejor que puedo hacer por el momento- sentencie con cierta molestia pasando por el costado del gran hombre lo mejor que pude.

Geto era increíblemente grande ocupaba mas de la mitad del pasillo de mi casa y debía agacharse para entrar, me parecía increíble, casi demoniaco que existiera alguien con esas proporciones.

-hum…¿gustas…- abrí el pequeño mueble de mi cocina después de poner la tetera no habían muchas cosas solo chocolate en polvo y un poco de café- am…chocolate?

No pensaba darle mi ultima taza de café estaré con una deuda pero no demente, note que el grandote no me seguía mas bien solo me miraba aterrado o impactado.

-¿Qué?

El susurro intranquilo e incomodo escapo de mi garganta que se apretaba un poco, quería llorar esa cara me hacia sentir miserable y estaba segura de que eso era lo ultimo que quería.

Habían muchas cosas que desconocía de este mundo y mis ideales de poder conocerlo todo me mantenían viva, pero no podria negar que no existe nada que valore tan poco como lo era mi vida.

Ya tengo 20 casi 21 y no estoy ni cerca de ver la libertad de una deuda que no quería, ni de una economía que no  podria manejar si salía de la prostitución.

Claro que ganaría mas si saliera de mi casa y me vendiera en la calle, pero que me tocaran era repugnante, nunca tuve mucho contacto físico con nadie, incluso el pequeño beso de Geto fue impactante.

-hey- chasqueo los dedos frente a mi cara y apago la estufa – te dije que quiero de ese chocolate- susurro con calma tomando asiento en un viejo sofá.

La verdad no entendía muy bien como es que ese sofá no se fue al piso con el peso de Geto encima pero no negaría que podria importarme un poco mas.

Asentí y prepare el chocolate rápidamente, no quería que estuviera en mi casa pero vi en algunas novelas que siempre ofreces agua o algo caliente según el clima y afuera hacia bastante frio.

-toma…mira aquí es donde…trabajo- susurre abriendo la habitación especial, después de todo para eso estaba aquí.

La habitación era pequeña, tenia una cámara sostenida en un trípode, una cama y debajo de la misma estaban desarmadas las mesas que usaba para algunos roles, un cofre donde estaban los juguetes y una caja de cartón con disfraces.

-¿duermes aquí? – sentencio quizás con cierto alivio y eso me dieron ganas de reír en su cara.

-claro…-sonreí mientras el suspiraba tocando su frente- que no, esta cama es muy linda y yo no tengo el dinero para poder repararla, duermo aquí- sentencie caminando a la habitación de alado donde habia un futon viejo y gastado junto a una manta que perfectamente podria ser un trapo de piso.

Su cara de horror me daba cierta risa, es como si le hubieran roto los sueños.

-es mas cómoda de lo que piensas- susurre tirándome en ella con cuidado y palmeando el lugar que quedaba.

Geto solo me miro y copio mi acción cuidando de no manchar nada con chocolate, estaba segura de que no le gusto para nada ya que solo le a dado un sorbo.

-¿no…querrías vivir en otro lugar?- susurro atento a mi cara que seguramente no expresaba nada.

-no puedo pagar nada mas…y no quiero pedirte nada mas- hable con cierta molestia frunciendo el ceño.

No sabia porque realmente me sentía tan cómoda con Geto, quizás era porque no le tenia miedo o porque no esta siendo como pensé que seria.

Un degenerado, maltratador, avaricioso y abusivo.

Podria confiar un poco en el, pero eso no quería decir que aceptaría ayudas, no sabia como tomar esas “ayudas” realmente nunca habia tenido ayuda.

-¿y si trabajaras?- murmuro perdido.

-ya…trabajo ¿Cómo crees que te pago?- hable mirando por la ventana.

-¡CARAJO! Eres una niña no puedo dejarte viviendo en esta porquería ¡T/N!- hablo fuerte y golpeado, estaba molesto lo sabia perfectamente.

Mi padre hacia lo mismo…rápidamente me aleje por instinto, me puse de pie y me pegue a la pared analizando como escapar de mi propia casa si era necesario.

-no…no quería- gruño desordenando su cabello frustrado solo suspiro puso sus manos grandes y tatuadas frente a el y respiro un poco- ¿quieres trabajar en mi casa? Necesito alguien que limpie, cocine y cuide el lugar, si haces todo te pagare $350.000 de esa modo en 4 años podrás pagar la deuda ¿no suena eso bien?

Esto era ¿una broma?, mire mis manos solo podía pagar $50.000 ya que debía comer pagar el arriendo y los artículos nuevos para cada video.

Mis manos temblaron habia una cosa que seria difícil, yo no sabia cocinar, solo comía dulces y a veces algo de comida rápida.

-no…nose cocinar Geto no podria hacerlo todo- susurre- pero si eso no te molesta yo…si quiero trabajar contigo…

No tenia nada que perder, y tal como pensé de camino hasta aquí Geto querría ayudarme.

-tch…eso no es problema- fue a la habitación especial, tomando mi baúl de juguetes y mis disfraces- Vámonos- sentencio.

-¡¿Qué?!- chille- ¡ESPERA NO ESTOY LISTA! Ma-Mañana ven a buscarme mañana

El alzo la ceja y suspiro sin dejar mis cosas, me miro de pies a cabeza, luego mi casa y soltó un gruñido.

-ni muerto, puedo esperarte muñeca toma todas tus cosas y vámonos, no es una propuesta ni una pregunta- sentencio apuntándome con su dedo dejando las cajas junto a la puerta y caminando al sofá.

Solo asentí y fue cosa de segundos y…

¡BUM! El fuerte sonido del sofá acompañado del ¡PUTA MIERDA! De Geto.

No aguante la risa…

Este era un buen día sin dudas.