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Es difícil decir cuanto tiempo libre tenia Suguru Geto a veces tenia horas y otras días, todo depende de que tan bien trabajen los hijos de puta.

Pero sin lugar a dudas, Suguru siempre tendría libre todos los días a las 7:30pm para estar sentado frente a su computador y masturbarse sin alguna distracción.

Muchas veces pensó en mandar a investigar a esa prostituta virtual para hacer que solo fuera suya.

Pero claro eso no podía hacerlo...la mujer era muy popular en el medio, no podria hacerla desaparecer como si nada, la gente aria sus respectivas denuncias e investigaciones.

Y el historial de Suguru Geto no esta tan limpio como para sumarle un secuestro.

Por mucho que lo deseara, por el momento claramente solo podía sentarse y jalarse la polla pensando en que la pequeña mujer estaba frente a el gimoteando y pidiéndole mas.

-mph...c-chicos por favor s-sean g-gentiles con la m-maestra ah- chillo aferrada al escritorio preparado.

Hoy la transmisión era un juego de rol que los perros pervertidos habían votado.

La dulce maestra de lenguas españolas era follada por sus alumnos mas rebeldes.

Y Suguru simplemente no podía dejar ir la idea de que esos dos cabrones no eran nada mas y nada menos que el y su mejor amigo Satoru Gojo.

Con quien ya habían compartido pareja pero nunca nada romántico, bien podria nunca pasar a si como algún día podria pasar eso no lo sabia y no lo daría por firmado tampoco.

Volviendo a su ensoñación Suguru se encontraba impresionado pues la joven aun no se venia y el limite de donaciones se acercaba a su fin, el hombre fornido y tatuado no podía creer que este live terminaría sin ver el orgasmo de la pequeña maestra.

Mientras una maquina follaba el apretado coño dejándolo empapado, la chica lamia y escupía sobre un dildo que simulaba muy bien una polla, claramente jamás podria compararse a Suguru.

-!MGH! ¿SnakeGrand que haces? - Chillo la chica Suguru habia donado muchísimo logrando que la chica recibiera embestidas seguidas y fuertes de la maquina y se active el pequeño huevo vibrados de su clítoris por llegar a la meta del live.

El orgasmo se avecinaba y Suguru jamás pensó que vería un dulce squirt de la mujer que chillaba avergonzada tratando de ocultar todo el liquido que mojaba sus piernas y el aparato que el hombre imaginaba era el mismo.

Luego de unos minutos el live termino y Suguru suspiro perdido.

La verdad ese sentimiento lo controlaba desde hace unos meses, y todo porque comenzó a soñar con una relación bonita junto a una persona que no conocía de nada.

A veces pensaba estar demente, imaginando que luego de sus lives la mujer entraba a la habitación de el ronroneante para una buena sesión de cariños o mas sexo.

O cuando saltaba a su teléfono cual adolecente loco porque soñaba recibir un mensaje privado de la chica, aun si era para decirle que era un puto enfermo, sabia que de eso podria iniciar al menos algo.

El hombre suspiro y dejo de lado todo quitando su ropa con cansancio preparado para un baño caliente.

Por otra parte Candylov miraba su habitación agotada, la verdad es que ese viejo apartamento se estaba llenando de hongos y el único lugar lindo para grabar sus videos era la pequeña habitación a la que logro darle un toque de pintura.

Estaba llena de deudas que jamás pidió desde los 15 años, cuando su madre la abandono junto a su padre apostador que se habia metido con la mafia para seguir apostando y pidiendo dinero.

A si a los 16 comenzó a prostituirse con la cámara de su teléfono y llamadas calientes, luego videos fotos y termino con los lives todo para tener algo de comida.

-porque si puedo gastar todo de mi hasta la muerte...con tal de poder mejorar mi vida voy a hacerlo- susurro mirando la foto de su madre y lanzándole un dardo en el ojo.

Era cierto no mentiría hace mucho tiempo su madre era un sueño inalcanzable quería ser mejor y que su madre llegara a salvarla, la espero, la busco y le suplico ayuda.

Pero solo la encontró con una familia nueva, le toco entender que la reacción de indiferencia de su madre fue solo porque ella no la quería y por eso desde el inicio se fue sola.

Luego de eso la Streamer, vivió por venganza, por ver a su padre ser miserable y dejarla en paz, y a su madre suplicarle perdón por todo lo que le hizo pasar.

¿No era mas fácil abortar?

Eso siempre se lo preguntaba, entro a la tienda de conveniencia cubriendo lo mejor que podía su cuerpo, no se sentía avergonzada de lo que era, se sentía avergonzada del lugar donde vivía.

Un conjunto de edificios viejos y gastados que marcaba el limite de los barrios "bajos" con el inicio de los buenos barrios.

Donde frente a ella estaban los departamentos hermosos y nuevos que no tenían ninguna falla, buenos guardias, jardineros y excelente personal.

No era mas que un sueño para ella vivir en alguno de esos departamentos, pero sabia que quizás jamás lo lograría si ni siquiera pudo terminar la escuela.

Suspiro y tomo un par de caramelos, Candy l-love, pequeñas gomitas de colores y sabores frutales, la única razón de su nombre de prostituta virtual, fue que el día que creo su cuenta estaba comiendo esos dulces.

-estos por favor- susurro bajito al encargado, un poco incomoda una figura alta y fornida estaba detrás de ella.

-Candy love...ese nombre lo conozco bien - susurro el hombre tatuado y de coleta alta cruzado de brazos y mirando al techo entre sus manos habían cigarrillos y algunas sopas instantáneas.

-son unos dulces muy buenos señor- sonrió el encargado y luego mirando a la chica con seriedad.

En un inicio también la trataban con amabilidad, eso hasta que su padre la siguió a la tienda y expuso donde Vivian.

-hasta luego- susurro tomando los dulces luego de pagar y caminar fuera de la tienda.

Por algún motivo Suguru no podía dejar de mirarla pero muy en el fondo.

Tal vez en el fondo de sus huevos el sabia a quien pertenecía esa voz tan dulce y ese aspecto bajito y lleno de curvas.

sexy porn star (Suguru Geto) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora