Donde Suguru Geto no tenia idea de que su fragil e inocente vecina era la sexy estrella porno con la que se masturbaba a diario.
-Dejame ayudarte...esto no es normal.
-Claro que es normal Suguru mi padre me lo dijo.
Satoru miraba incrédulo no podría negar que ese niño parecía tierno pero de igual manera lo tenia con los pelos de punta y no ayudaba para nada que no dejara de llorar y gritar que Geto mato a su madre.
-Cállate la puta boca niño tu mami es una pendeja por buscar dinero en hombres que no lo tienen- sentencio Satoru sin un poco de tacto.
-Eso es verdad te vamos a buscar una nueva mami que sepa cuidar niños llorones como tu, que te alimentara bien y seria una buena esposa sin dudas- hablo Geto perdido mirando el techo ya casi amanecía y no tenia ni un mensaje de su dulce muñeca eso lo ofendía pero de alguna manera lo ponía cachondo es decir
¿Sexo de reconciliación?¿con su muñeca? Eso si lo ponía de buen humor.
Suspiro mirando a Satoru pelear con el pequeño Megumi y miro por la ventana debía solucionar eso antes de ir a chequear a su muñeca y darle un nuevo trabajo…
Nuevo trabajo…
-soy un genio- sonrió diabólico el mas alto de los amigos
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Era difícil decir que sentía con seguridad, es decir solo quería joder un rato con la “niña” de su jefe.
Su mirada intensa estaba posada en la mujer que reposaba en la camilla de hospital, habia corrido casi veinte minutos con la mocosa en su espalda ya que el trafico hacia el hospital era terrible.
¿pensó que estaba muerta cuando la entrego a las enfermeras?
Claro que si, la mocosa estaba pálida como una hoja, y a su vista el no veía que su pecho se levantara, quizás Choso podria haber dicho eso con su visión aguda, pero el solo pudo entregarla lo mas rápido posible.
Aun era de madrugada no habían señales de Geto ni de sus hermanos, quizás ellos fueron a revisar el departamento en busca de alguna señal.
Para su mala suerte la chiquilla aun no despertaba y si era honesto se sentía preocupado.
No quería pensar que el estrés de toda la situación la tenia con los pelos de punta y habia sido el quien genero esta situación.
Realmente el era un hombre de moral dudosa pero jamás aria algo para asesinar a una persona inocente sin culpa alguna.
-¿tu también vas a hacerlo?- susurro apretando la mano de la chica en la camilla.
No quería que muriera…
Pero se veía tan frágil que no lo dudaba.
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Solo habia sido una pequeña infección y alergia a comidas.
Geto se sentía miserable de alguna manera sentía que era su culpa. T/N no habia probado nunca ni la mitad de los alimentos que habían en la casa.
Mucho menos los habia preparado o sabia como manejarlos, era normal que la mujer no supiera si era alérgica a algo si solo comía ramen y caramelos.
No estuvo ni cerca de la muerte, pero el estrés al que fue sometida y la alergia claramente la habían puesto en una situación delicada.
Choso lo miraba con una ceja alzada no entendía nada.
Para el hermano mayor Geto habia entrado a la casa tan campante como siempre con un mocoso llorón y cuando Yuji le conto todo, el se habia convertido en un mocoso llorón por la prostituta virtual.
-¿Qué va a hacer jefe? – sentencio sin mucha emoción le daba igual si moría o no esa mujer.
Como el pensaba no era mucho el cambio positivo que miraba, hacerlos terminar una guerra de clanes de esa forma apresurada ¿para cuidarla?, eso traería muchas repercusiones al futuro y no se necesita ser un genio para saberlo.
No la odiaba, simplemente no le gustaba dejar su trabajo a medias por nadie.
Ahora su jefe parecía un niñito llorón lamentándose por tratarla mal y dejarla sola.
-ella siempre estuvo sola- sentencio Yuji con el niño en brazos – usted…debería ser quien cuide de esa mujer si es que la ama tanto como dice hacerlo…porque esa mujer esta rota por donde sea que lo veamos.
Yuji siempre se mantenía distante pero sus palabras resonaban mucho en Geto cada vez que tenia algo para decir.
-seguro…que no trato de lastimar los sentimientos que ni siquiera sabe que usted tiene- el niño miraba a Yuji encantado y se escondía en su fuerte y tranquilo pecho.
Geto lo miro con lagrimas en los ojos ¿podria ser eso cierto? Pero ella lo trato mal, lo trato como a un perro.
Cuando el era niño tenia un perro al que trataba de esa manera primero le daba todo y luego lo trataba mal.
Y sin importar cuan mal lo tratara ese perro siempre lo amo hasta dar su ultimo suspiro jamás le dio la espalda y tampoco se fue.
Choso y Yuji miraban a su jefe ambos sabían muy bien que si Sukuna no dejaba a esa mujer Geto podria…
Podria enloquecer…
-¿Dónde esta mi mujer?- sonrió Geto con arrogancia limpiando sus lagrimas tomandos sus llaves de la mesilla frente al sofa – tenemos mucho que hablar con la nueva mami de Megumi…
-esta con Sukuna en el hospital- hablo Choso tranquilo, sin mucho mas que decir aun que el sabia por la cara deformada de su jefe que se venían problemas.
-¿porque estaria con el? -sentencio de brazos cruzados y ceja alzada mirando a Yuji - tu eres el guarda espaldas ¿oh me equivoque dando las ordenes?
Su mirada era mortifera, los ojos bien abiertos y los puños cerrados Geto parecia un animal listo para destrozar, Yuji solo bajo al niño y lo separo de su cuerpo tomando la precaucion que corresponde si su siguiente movimiento no surtia efecto.
-veras...
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