Dᴏɴ'ᴛ Cʀʏ {Kᴏᴏᴋɢɪ} || Finalizada ||

;; Final ;;

Si pudiera definir este primer mes oficial con Jungkook lo describiría como maravilloso

El se ha estado recuperando y por si mismo logró divorciarse de Ryujin. Mientras que, yo con el señor Jeon, me las arreglé para sacarlo del camino de una manera muy amable con muchas amenazas por el medio, pero a la final funcionó.

Nada podría ir mejor, y es que Jungkook me ha demostrado que es mejor de lo creía, el es único, romántico, lindo es el estafar de toda mujer y hombre. No cambiaría mi vida por nada

Me encontraba sentado en el sofá mirando una película, y en mi regazo estaba la cabeza de Jungkook siendo mi mano quién acariciara su cabello. La verdad me estaba aburriendo de esa cinta, pero sabía cuanto kook amaba a ese superhéroe y no hablaría hasta que terminara.

Una vez terminó el se levantó con una sonrisa besando mis labios

—¿Quieres salir? Se que estás fatigado así que vamos — asentí felizmente y fuí para arreglarme así como el también lo hizo. Cuando estuvimos listos salimos del departamento yendo a matar el tiempo a cualquier lugar.

A eso del mediodía nos encontrabamos almorzando en un restaurante abierto, el sentado a mi lado acariciaba mi mano mientras yo comía nerviosamente por su penetrante visión

—¿Tengo algo en la cara? — lo escuché reír así que lo miré a los ojos

—No, solo la belleza pero no. Yoon debo decirte algo... — me asusté ya con lo que habíamos vivido el miedo me seguía constantemente. Su caricias en mi espalda baja me hizo tranquilizarme un poco así que lo miré atentamente esperando —No te asustes... Simplemente quería decirte que quiero casarme — comencé a toser escandalosamente un poco impresionado, tome agua y luego lo miré

—¿Casarte?

—No me digas que no quieres, quiero casarme contigo y por supuesto tener muchos hijos — finalmente reí y lo abracé asintiendo

—Si quiero kookie, si quiero casarme contigo, tener hijos y ser muy felices hasta viejitos, también ver cómo nuestros hijos se casan, tienen hijos y malcriar a nuestros nietos

—Comencemos por la boda y los niños, ya luego veremos lo demás — nos fundimos en un beso lleno de sentimientos que transmitía el amor que sentíamos el uno por el otro, en dónde nos dijimos en silencio cuánto nos amamos

Salimos del restaurante en una atmósfera de completa felicidad, tomados de la mano fuimos por helado y luego al parque, en dónde no paramos de hablar, darnos amor, besarnos y abrazarnos

Ya caída la tarde nos dirigíamos a casa caminando disfrutando del buen aire que movía nuestro cabello

—Me encantaría que viajemos a Daegu. Hoseok hablo con mis padres y le hablo de ti, de las cosas que estás haciendo últimamente por mi y se notaron comprensivos... — Jungkook sonrió y asintió. Otra cosa que iba muy bien era el pensamiento que tenía kook había hobi, y es que con este nuevo comienzo se están llevando de maravilla y no hay nada que me ponga más feliz

—Me parece bien bonito, tu felicidad es la mía también.

Nos detuvimos esperando que el semáforo cambiará a rojo, una vez cambió caminamos por el paso peatonal.

Miré a mi izquierda el carro que se aproximaba a toda velocidad sin querer detenerse, mi mente rápidamente hizo click y lo primero que pensé fué en salvar a Jungkook... Y lo hice, lo empujé fuertemente a un lado mirando las luces incandescente venir velozmente a mi.

Nada es perfecto.

P.O.V Jungkook

Caí en el suelo una vez Yoongi me empujó, me senté mirando la peor escena que yo había presenciado en mi vida.

El vehículo impacto contra el cuerpo de Yoongi haciéndolo volar prácticamente y luego chocar contra el duro pavimento en dónde su rostro, sus brazos y sus piernas -por lo que pude ver- fueron los más lastimados.

—¡¡Yoongi!!

Todo paso en cámara lenta, con lágrimas en mis ojos me levanté yendo hacia el cuerpecito de Yoongi sin importarme el automóvil culpable que se escapaba. Me arrodillé y moví su cuerpo queriendo despertarlo, la sangre era la protagonista en el momento y eso me estaba lastimando.

Escuchaba gente a nuestro alrededor murmurando pero eso fué lo de menos, ahora mismo me importaba solo la vida que se me estaba yendo, me importaba el hecho de que cuando por fin veo la felicidad a la vuelta de la esquina el destino me la quiere arrebatar de la peor manera.

Pero yo no quiero, por eso me aferró al hilo de esperanza.

Las ambulancias llegan en lo que creo que es una eternidad, toman a Yoongi subiendolo con cuidado a una camilla y luego al interior del auto, en dónde yo también subí mirando con el rostro empapado en lágrimas a único dueño de mi alma colgando de una hilera.

Al momento que llegamos y entramos al hospital todos murmuraban sobre no poder hacer nada por Yoongi ¡Pero carajo! ¿Estaban locos? No podían dejarlo morir, no a Gigi.

Horas eternas pasaron y yo no paraba de llorar. Jinha y su novio llegaron, seguido un tal Taehyung acompañado de Hoseok y finalmente a quiénes reconocí como los padres de Yoongi, es decir mis suegros y también su hermano. No me importaba ahora estar nervioso por respirar su mismo oxígeno, lo que me importaba ahora era tenerlo vivo, conmigo diciéndome que todo estará bien. Que si nos casaremos y que nuestros hijos si crecerán y serán felices por tener un papá como yoonie.

Me sentía tan mal conmigo mismo, tan mal por no estar al pendiente, debería ser yo quién estuviera ahí debatiéndose entre la vida y la muerte, no el

—Sabes que si fuera al revés Yoongi estaría igual o peor que tú ¿Verdad? — escuché la voz de Hoseok detrás de mí y luego lo miré agacharse entre mis muslos, el lucía decaído, y es que Yoon es su mejor amigo, lo entiendo.

—¿Por qué el? El no se lo merece

—La vida es injusta, y para ser felices hay que sufrir.

Eso me dejó pensando, es decir, que ¿Todo esto era una prueba? No lo creía, ya habíamos pasado por mucho, se supone que deberíamos ser felices sin más, sin ataduras y sin personas queriendo destruir lo nuestro.

No iba a ser feliz sin Yoongi a mi lado.

No iba a ser feliz de esta manera, por supuesto que no.

«설레는 만큼 많이 두려워운명이 우릴 자꾸 질투해서너만큼 나도 많이 무서워When you see me When you touch me (Serendipity)»

No me odien:(