Aprender A Quererte AU Catradora

Capitulo 10 "El pasado me persigue"

Algunas personas no suelen amar mucho los días de tormenta, tal vez por la cantidad de agua que los golpea o por qué no te permite salir afuera, tal vez por qué les resulta molesta y un problema en algunas ocasiones. Pero siempre hay que ver los pros y contra. Por mí parte el aroma a tierra mojada es una total satisfacción para mí persona y el sonido de los truenos me parecen espectaculares, tan ruidosos e imponentes que solo necesitan un momento para hacerse temer o escuchar.

Este día me hacía volver al pasado en un abrir y cerrar de ojos. Cuando las cosas no eran tan complejas y difíciles de entender, cuando todavía no todo estaba perdido. Vuelvo a recordar aquellos días de terrible sufrir para nosotras y aunque no tome las mejores decisiones en aquel entonces se lo mucho que te dolería la verdad. Así que mentí, una y otra vez.

¿Habían escuchado de las mentira blancas? Yo las conocí de muy pequeña, mí vida siempre estuvo llena de falsedades hasta que un día se volvieron reales...

Así como le mentía a mí pequeña Adora sobre cosas pequeñas, me di cuenta muy tarde de las grandes mentiras que le dije. Pero lo hice pensado en su bienestar y salud, no me importaba ser la mala si eso la alejaba de todo peligro, era mí deber como madre pero no siempre nos calza el título. O eso decía el.

Jamás tuve fuertes aspiraciones a formar una familia, yo ya tenía una vida y metas a cumplir junto a gente que me apoyaba y creía en mí. Pero como no, estaba en mis veintitrés, realmente estaba triunfando como yo quería, un trabajo que me permite estudiar y un lindo apartamento compartido con la que era mí mejor amiga en ese tiempo; Castaspella. Éramos muy unidas y nos apasionaba lo mismo lo cual lo hacia mas especial. 

Pero podía sentir mis celos crecer en una parte de mi ser por el amor y la bella familia que tenia, me sentía tan ajena a esa felicidad que me afligía el corazon. Yo quería eso también, yo quería que alguien me notara, me felicitara por mis logros, tener quien me guie y ayude cuando todo se venga a bajo. Al inicio fue incomodo sentirme de esa manera por mi mejor amiga, no tenia la culpa de nada por mis desgracias pero estoy seguro de que muchos seriamos felices sin saber la razón o circunstancias de por que nos abandonan o desechan como si no fuéramos nada. 

Y de pronto tu saliste con el, te alejaste de mi y dejaste nuestra amistad de lado. Ya no importaba como antes y eso dolía, llegue primero, debería tener prioridad pero no es así. Fue tanto mi enojo que yo busque una pareja solo para hacerte ver que estaba bien sin ti cuando no era así. Mis expectativas jamás fueron altas pero tampoco saldría con algo tan mediocre como el de la ultima vez, que pregunto a que hora iríamos a su casa.

Lo crean o no, simplemente me levante y fui. Que puedes esperar de las personas si solo piensan en eso, tampoco es que no tenga sentimientos; los tengo. Reconocerlos es otra cosa. 

Saliendo de lo que consideraba mi ultimo intento de encontrar a alguien decente me tope con un hombre pidiendo indicaciones, que muy irritada se las ubique. Debo de admitir que vestía elegante, con una sonrisa nerviosa y entendí que no era de aquí.

-¿Se encuentra bien? Parece muy molesta señorita- 

-Estoy bien. Fue una estúpida cita a la que fui, me quedo claro que caballeros ya no hay-  

Por alguna razón escuchaba atento lo que decía y me preguntaba si llame su atención.

-Las citas son complicadas pero si estas con la persona correcta eso jamás pasa-

Sonaba tan seguro de si mismo que me genero un escalofrió por el cuerpo. Supe lo que vendría después y deseaba que fuera real. 

-Tal vez si tuviera una cita conmigo podría notar esa diferencia, ¿Qué dice?-