Capitulo 12 "Falsas ilusiones"

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Para los de afuera ajenos al mundo de Catra y Adora les llamaba la atención, que dos personas que estaban pegadas como un chicle; ahora brusca y repentinamente estén distanciadas e ignorándose como las pubertas que son. Era una escena que sin duda alimentaba la imaginación de los que miran y no dejan de mirar.

La vida estaba siendo considerada con Adora (la mayor parte del tiempo), por que a pesar de la ausencia de Bow y el reciente conflicto de Catra no estaba sola. Glimmer fue un gran alivio para su vida social y estaba feliz, su amiga tenia una energía y personalidad que cada día era una aventura llena de emociones y locuras, y Bow tenia que aceptar que Glimmer también era su amiga.

Todo era genial de no ser que en una pequeña parte de su mente cuando esta ya no tenia nada que hacer, cuando por fin iba a descansar, cuando creía que no pensaría en nada mas, el recuerdo de las palabras de Catra lograban sacarle unas lagrimas...pero debe aprender a no mostrarse tan vulnerable con otros. Solo las paredes de su cuarto verán eso, sentirán lo que ella y solo quien este en el momento justo lo entenderán.

Aunque como siempre quien llega en ese momento justo, quien entra y ve las debilidades y fragilidades de ella es su madre. Es como un don tal vez, pero siempre esta ahí y no sabe si es un milagro o una maldición pero su presencia la hace mas sensible y terminaría hablando si la presionaba. Seria bueno no anticipar todo lo que puede pasar en su vida pero así es, lo heredo de ella y fue exactamente lo que paso.

-Hola mi niña, ¿Cómo te sientes?-

Para Adora esa pregunta le parecía irrelevante ahora mismo, digo ella esta en el suelo escuchando musica fuerte, llorando, con tareas, juegos y uno que otro regalo de Bow y Catra, lo crean o no. El piso era un mapa conceptual de todas las cosas que estuvo viviendo este ultimo tiempo.

La mujer que tenia planeado todo posible escenario con distintas respuestas y tácticas se sorprendió al ver que está lidiando con algo más problemático que solo un bajón emocional y por una milésimas de segundos se vio en su hija, de alguna forma.

-Esta bien si no quieres hablar pero ni siquiera bajaste a cenar- se acercó muy despacio y se agachó a su altura, buscando que hiciera contacto visual que no tardo en llegar.

-Ni siquiera te importa realmente, solo quieres que deje de hacer berrinches y te haga caso-

Y volvió a esconder su rostro, mínimo si no ayudaba que la dejara sufrir tranquila.

-No quiero que estés así. Da pena hija, alguien de tu nivel colapsando por que- dijo mirando las cosas a su alrededor y deteniéndose en el objeto que le había regalado uno de sus amigos. Y lo tomo, tenía algo planeado en un instante.
-Por que los amiguitos que tienes ahora te distraen de lo importante-

-Ni siquiera se si somos amigos...bueno al menos uno de ellos- dijo volviendo a mirarla- Creí que le agradaba pero me evita y actúa muy extraño. De pronto soy importante y después no, y a veces estoy tan pendiente a lo que pasa entre nosotras que...no sé que hacer- lo último lo dijo mirando el suelo, algo extrañada.

Su madre se percató y se apresuró a tomar el control de la situación rápidamente, diciendo que personas así no valían la pena y debía mostrarle que estaba mejor sin ella. Por más horrible que fuera el consejo de su madre darle a Catra de su propia medicina no sonaba mal, después de todo; sentía que a veces eran todo y después no eran nada.

Que complicados los sentimientos a esta edad.

La madre de Adora salió muy victoriosa de la habitación con el accesorio de celular que Adora tenía, con el fin de que su hija olvidará más rápido a su amiga, el problema es que jamás dijo nada y no estaba pensado en lo que podría generar que desapareciera ese detalle. Un objeto tan simple e insignificante puede cambiar la trayectoria de una reacción y traer consigo otro camino.

Aprender A Quererte AU CatradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora