Kim JunMyeon un aristócrata noble de buena cuna, nacido en las riquezas está próximo a cumplir sus 20 primaveras y está listo para contraer matrimonio. Todos los caballeros nobles estarán dispuestos a ofrecer el cielo y las estrellas para el joven D...
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El almuerzo había sido bastante incomodo, Kyungsoo había sacado a conversación la cita de JunMyeon y el duque contando lo maravillosa que fue, y la invitación al próximo baile. El doncel en cuestión estuvo algo incomodo al ser el centro de la conversación y no podía dejar de mirar los duros gestos de Sehun y su mirada seria. Es como si se estuviera aguantando de explotar.
El resto de la tarde JunMyeon acompaño a Kyungsoo a recorrer el sendero y recolectaron unas flores hermosas, luego tomaron sol en un lindo banco bajo una sombrilla y leyeron un poco. Había sido bastante relajante después de tantas emociones en la mañana.
Por la noche después de cenar JunMyeon se fue a su habitación, se sentía agotado por ese día, Minseok lo siguió para ayudarlo a arreglarse para dormir. Primero se lavo por completo y luego su amigo le paso su vestimenta de dormir, que consistía en un camisón blanco. Que llegaba más debajo de sus rodillas.
—Así que te encontraste a Sehun—Habla Minseok sentado en la cama frente a JunMyeon que tiene sus rodillas pegadas a su pecho.
—Si, todo estaba siendo muy lindo hasta que le mencione que iría al baile de las rosas con el duque, lo hubieras visto echaba chispas, por un segundo pensé que podía estar celoso. Pero, eso seria una locura ¿O no? No quiero ser un tonto que se ilusiona por eso.
—Hay cariño, no lo se. Pero en el almuerzo, lo que alcance a ver mientras ayudaba a servir es que, si estaba bastante serio, no participo mucho en la conversación de tu cita con el duque. Pero, no te hagas muchas ilusiones. Ya sabes que nunca se sabe con Oh Sehun.
—Lo se Minnie, eso intento decirle a cada segundo a mi corazón—JunMyeon sonríe algo triste, su amigo lo abraza y besa su frente.
—Ahora descansa, mañana es un nuevo día—Minseok sale de la habitación dejando a solas a JunMyeon con sus pensamientos, recuerda la mirada ardiente de Sehun que lo recorría y sentía que lo deseaba, recuerda la caricia en su mano y como su piel ardía ante un simple toque.
No sabe cuantas horas paso mirando el techo pensando en esas cosas, pero el sueño se había ido, pensó que un poco de lectura no le vendría mal. Calzo sus zapatos de dormir y la vela de su mesa de noche para luego salir de la alcoba y bajar a la primera planta, paso por unos recovecos hasta llegar a la biblioteca y tomar un libro que le pareció interesante. Lo estaba hojeando concentrado que no sintió los pasos que entraban al mismo lugar.
—Veo que no puedes dormir—La voz de Sehun se escucho suave en la oscura noche alumbrada solo por dos velas, pero eso no evito que JunMyeon no saltara del susto.
—Mierda, me has asustado—JunMyeon llevo una mano a su corazón que latía desbocado del susto. Mira a Sehun que luce demasiado guapo, desarreglado, con la camisa suelta barios botones sin abrochar.
—No era mi intención asustarte, estaba en mi estudio y sentí pasos, vine a ver quién estaba por aquí—Habla Sehun avanzando unos pasos hacia el bajito quien inconscientemente comenzó a retroceder hasta chocar con un escritorio.
