Kim JunMyeon un aristócrata noble de buena cuna, nacido en las riquezas está próximo a cumplir sus 20 primaveras y está listo para contraer matrimonio. Todos los caballeros nobles estarán dispuestos a ofrecer el cielo y las estrellas para el joven D...
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JunMyeon despertó con un fuerte dolor de cabeza; el día anterior había sido un drama completo para su corazón, aun podía sentir los nervios y el dolor en su pecho, la preocupación rodearlo por completo. No le preocupaba tanto lo que pudieran hablar de su persona, solo no quería meter en problemas a terceras personas inocentes. La mañana de ese lunes esta especialmente triste, el sol aún no se asomaba a pesar de que el reloj marca las nueve en punto y estan a mediados de primavera. Tal vez el cielo se sentía deprimido como el doncel.
Minseok entra a los pocos minutos en su alcoba para ayudar a preparar su baño, coloca agua caliente y fría hasta dejarla templada y pétalos de rosa para aromatizar el agua, algo de esencias y sales. JunMyeon se baña en la tranquilidad de su baño mientras su amigo prepara su vestimenta en el otro cuarto.
—¿Has visto a mi hermano? —Pregunta JunMyeon simplemente mirando sus manos humeadas.
—Está en la casa, parece que también se está arreglando, quiere que baje a desayunar—Habla fuerte Minseok para poder ser escuchado tras la pared.
—Entiendo.
—Debes estar tranquilo, los primeros días siempre son complicados, pero la próxima semana este tema se olvidará —Le anima Minseok asomando su cuerpo por la puerta con una toalla blanca en sus manos.
JunMyeon asiente y se hunde por completo en la tina queriendo escapar unos segundos hasta que sus pulmones le exigieron oxígeno.
—Basta de juegos, tenemos media hora para vestirte—Minseok lo ayuda a salir de la tina y le pasa la toalla para que el doncel seque su cuerpo.
JunMyeon vio el atuendo escogido por Minseok y no se quejó, su amigo conoce muy bien sus gustos, calzo pantalones ajustados en los lugares correctos que resaltan sus caderas y cintura, una simple camisa de seda color celeste pastel que decoro con una cinturilla, accesorios de perlas en su cuello, y guantes de encaje en sus manos. Un atuendo simple para de seguro no salir de esas cuatro paredes.
Bajo a la primera planta e ingreso al comedor donde ya se encontraba Jongin viendo el periódico en el comedor, aun parecía no bajar su cuñado. JunMyeon carraspeo su garganta para llamar la atención de su hermano.
—Buenos días hermano—Habla JunMyeon un poco nervioso —Y-yo...—No pudo seguir hablando Jongin bajo rápidamente el periódico y se levantó para estrecharlo entre sus brazos, JunMyeon sintió sus ojos humedecerse, pero aguanto las lágrimas.
—Yo lo lamento, ayer me descontrole y te lastime —Habla Jongin con voz rota.
—Entiendo porque actuaste de esa forma, lo lamento yo provoque todo, fue mi culpa—Lamenta JunMyeon. Ambos hermanos se miran a los ojos.
—No te preocupes, confió en ti y sé que fue un malentendido, todo esto se arreglara y pronto se olvidara —Jongin besa la frente de su hermano, JunMyeon sonríe sintiendo su corazón un poco más aliviado, detesta estar peleado con su hermano, jamás lo han estado por mucho tiempo y definitivamente la discusión del día anterior, ha sido la más fuerte de todas.
