X: El cielo se ha vuelto rojizo.

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Narrador omnisciente.

Eran una de las tantas tardes en un parque muy hermoso de la ciudad, habían dos niños jugando y riendo. No les importaba nada que alterará su reunión divertida.

Derepente la niña en su mono patín se resbaló y cayó de rodillas, la niña lloraba a cántaros por el reciente dolor y ardor en su rodilla izquierda. El niño fue rápidamente hasta donde se encontraba ella para auxiliarla pero no sabía realmente que hacer.

El niño, de ojos grandes de color aceituna y cabello castaño oscuro la miraba preocupado pero derepente se le viene una idea a su cabecita.

-¡Espera un momento, no te muevas!

La niña espera, aún llorando por el dolor. El niño llega con algo en su manita derecha, es una curita con dibujos de Spiderman.

-No tenía de niña, perdon.-le dice, un poco sonrojado.

-Esta super, además, me gusta el hombre araña.-le dice está.

El rostro del niño se ilumina al escucharla. Se eleva en sus rodillas, le quita los dos tirantes que cubren el algodoncito del medio de la curita y las alitas con el adhesivo.

-Bien... Ok-dice el niño-Sana, sana, colita de rana. Si no sana hoy, sanará mañana.

La niña sonríe, feliz y el niño le da un besito a la curita.

-¿Siempre juntos Sam?-le pregunta la niña alzando su manita con su meñique.

El niño sonríe y vuelve su mano en un puñito exceptuando su meñique, así atrapando el de la niña.

-Siempre juntos, Laura.

•🩰•


Lentamente abro los ojos, siento mis mejillas húmedas, mi pecho apretado y un nudo en la garganta molesto. He llorado en sueños por aquel recuerdo de mi infancia junta a Sam.

La vez que me había raspado un poco la rodilla y el me auxilio con una curita del hombre araña. Una sonrisa triste apareció en mi rostro.

Parpadeé varias veces para enfocar mejor pero solo visualizaba todo mi entorno rojizo.

¿Estoy en el infierno, así es que se ve? ¿Todo oscuro, rojo y el ambiente frío?

Se suponía que debería haber llamas, fuego por todas partes, gente siendo torturada. Hasta que aprendieran que pecar es malo, justo lo que me tocaba pasar ahora yo.

Que maldito dolor de cabeza.

Me gire hasta quedar boca arriba en la superficie blanda. Estaba encima de una cama, eso era lo seguro. Sólo que a medida que me despertaba notaba que estaba en un cuarto rojo, veo todo a mi alrededor y me doy cuenta de que son unas luces en la habitación emitiendo este color, rojo.

Pero... Mi habitación no tenía luces led, tampoco tenía una cama tamaño king y mucho menos con grandes ventanales, porque si, había ventanales con cortinas negras adelante de donde me encontraba.

Decidí levantarme, en el momento que me senté y puse un pie en el suelo, abrieron la puerta de a poco, temiendo hacer algún tipo de ruido, entonces mientras más se asomaba la figura alta y esbelta la luz que provenía de afuera se iba asomando.

-¿Hola...?-hablo para saber de quién se trata, preguntarle en donde coño estoy y cómo carajos he llegado aquí.

-Que bueno que despiertas-dice una voz ronca y varonil-estaba a punto de llamar al médico.

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⏰ Última actualización: May 01 ⏰

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