Unpredictable |Jack Gilinsky|

Capítulo 12

Habían pasado dos semanas desde que Jack y yo comenzásemos a ser una pareja y todo era literalmente perfecto. Él era increíblemente dulce, nada parecido a como solía ser. En el instituto me habían comenzado a llamar "la chica que domó a Jack Gilinsky", lo cual me hacía reír, porque en cierto modo era cierto. Desde que empezamos, Jack había asistido a absolutamente todas las clases que habíamos tenido y además solía llevar los deberes hechos. Lo tenía a raya y él lo sabía.

No estoy diciendo que él no me hubiese cambiado, porque lo hizo. Yo era un poquito más pícara, por decirlo de algún modo. Comencé a escaparme por las noches para ver a Jack, porque Lexi me mataría si alguna vez se diese cuenta de que Jack y yo estábamos juntos.

Era viernes y yo estaba en la cocina esperando a que viniese a recogerme. -¿Abby?- Dijo una voz desde las escaleras. -¿Sí?- Pregunté girándome hacia Lexi a medida que entraba en la cocina.

-Tenemos que hablar.- Se sentó en la mesa y permaneció en silencio. -Mira, se lo que hay entre Gilinsky y tú, y no lo apruebo.- Dijo. 

-¿Y? Eso no va a hacer que cambien mis sentimientos hacia él.- Respondí. 

-Yo solo trato de cuidarte, tú sabes cómo es el, y solo quiero evitar que te haga daño.- Puso su mano sobre la mía, y yo la aparté de momento. 

-No necesito que me protejas de nada. Puedo cuidar perfectamente de mí misma y además Jack nunca me haría daño, tú ni siquiera lo conoces.- Dije levantándome rápidamente cuando escuché el coche de Jack frenar fuera.

-Perfecto. No vengas llorándome cuando ese estúpido te rompa el corazón.- Dijo.

-Perfecto, ¡no lo haré!- Grité mientras salía de casa echa una furia.

Caminé hacia Jack y él me envolvió la cintura con sus brazos acercándome más a él. -¿Va todo bien?- Me preguntó al ver mi expresión cabreada.

-Sí, simplemente Lexi es una bruja.- dije inclinándome para besarle. 

Jack rió entre dientes -Vámonos pues.- Dijo sosteniéndome la puerta mientras me montaba en el coche.

Después de las clases me esperó en mi taquilla. -Hey.- Dijo mientras me inclinaba sobre la taquilla y entrelazaba nuestros dedos. -¿Te gustaría venir a mi casa esta noche?- comenzó a besar mi cuello suavemente. Reí incómodamente, sabiendo de sobra a lo que se refería. -Sí..Claro...Ahora tengo que irme, luego te veo.- dije a la vez que salía medio huyendo.

Más tarde, esa la noche, iba camino de la casa de Jack un poco nerviosa. Había olvidado que antes de que estuviéramos juntos él era el donjuán de la escuela, y se había acostado con más chicas de las que yo podía contar con los dedos. Golpeé la puerta lentamente, y al momento Jack se asomó. -Hola.- Me guiñó un ojo. Sonrió y cogió mi mano, llevándome con el por las escaleras.

Me giró para mirarle, envolviendo sus manos alrededor de mi cintura y acercándome a su pecho. Comenzó a besarme intensamente, abriéndose paso hacia mi cuello, mordiéndome suavemente. Me recliné un poco y así lo hizo él. Me movió ligeramente hasta llegar a su cama, y me empujó levemente hasta colocar mi espalda en el colchón. Trepó desde mi cabeza hacia mi torso, sin dejar de besarme. Mi cuerpo comenzó a ponerse rígido porque volvió el sentimiento de incomodidad. Las manos de Jck bajaron hasta mis pantalones, y comenzó a quitar los botones.

-Jack para.- Dije alejándolo. 

-¿Qué?- Preguntó