Capítulo 8

952 79 6
                                    

Habían pasado ya unas pocas semanas desde que me quedé en casa de Jack. Todo había cambiado desde aquella noche. Él y yo nos habíamos vuelto muy cercanos, empezamos a pasar tiempo juntos fuera de nuestro proyecto. Pude sentir que me estaba realmente enamorando de Jack. Era la forma en la que su comportamiento de ''chico malo'' cambiaba completamente cada vez que estaba junto a mi. Además me había dado cuenta de que casi totalmente había parado de tener sexo con cualquiera, por supuesto yo no podía estar cien por cien segura, pero tenía ese presentimiento, él había parado por alguna razón. 

Pasamos casi todo nuestro tiempo libre juntos, y en ocasiones pensé que él iba a hacer algún movimiento pero antes de hacerlo siempre se paraba rápidamente o me esquivaba la mirada torpemente. Aunque yo empezaba a tener sentimientos por Jack, la voz de Lexi siempre estaba en mi cabeza diciéndome que no.

Quedaba poco menos de una semana para que tuviéramos que presentar nuestro proyecto, pero ya lo habíamos acabado. Yo estaba camino  a casa de Jack, para pasar juntos un rato. No le había dicho que iba a pasarme, pero siempre hacíamos eso , por lo que realmente no importaba. Entré en su casa y golpeé la puerta. Sus padres estaban siempre trabajando de todos modos.

-¿Jack?- Llamé, aunque no obtuve respuesta. Me abrí camino hacia las escaleras sabiendo que lo más seguro es que él estuviese en su habitación. -¿Jack?- Volví a preguntar mientras abría la puerta. Me quedé paralizada. Mi corazón completamente cayó. Él estaba encima de otra chica. -Oh mierda, lo siento.- Dije a la vez que cerré la puerta lo más rápido que pude. Fui capaz de escuchar a Jack revolviendo completamente la habitación, probablemente buscando su ropa. Comencé a bajar apresuradamente las escaleras, quería irme de aquella casa tan pronto como fuese posible.

-¡Hey espera!- Gritó Jack detrás mío, tan solo con sus bóxers. Me giré dedicándole una mirada enojada. - Hey ¿qué estás haciendo aquí?- dijo incómodo.

-Vine para juntarme contigo, pero claramente ya has encontrado a alguien más con quien salir.- Respondí en un tono enfadado.

-Yo no tenía intención de que lo vieras.- Dijo moviendo sus dedos por su pelo.

-Obviamente..- Dije levantando una ceja.

-¿Por qué estas tan enfadada?- Su expresión revelaba confusión.

-No estoy enfadada. ¿Por qué lo iba a estar? No es de mi incumbencia.- Dije fulminándolo con la mirada.

-Evidentemente lo estás, o si no, ¿por qué ibas a actuar de esta manera?- Dijo acercándose a mí. -¿Creías que estaba ocurriendo algo entre nosotros o parecido?- Balbuceó.

-No.- Dije mirando al suelo a mis pies, tratando de aguantarme las lágrimas que estaban a punto de derramarse por mi cara.

-¿Por qué estás llorando?- Me preguntó.

-¡Porque me pones furiosa!- Grité.

-Tú sabes que no soy la clase de chico que está en relaciones, y tú te mereces a alguien que vaya a dártelo todo, y yo precisamente no soy ese chico, te mereces algo mejor.- Dijo. Reí para mí mientras las lágrimas fluían por mi cara. 

-¡Eso es mentira! y lo sabes, ¡simplemente estás demasiado asustado como para comprometerte con algo durante más de cinco minutos porque sabes que lo vas a joder todo.- Respondí elevando mi voz ligeramente.

-¡No lo es! Te tengo demasiada consideración como para tratarte como lo hago con las demás chicas; esa chica de dentro, ¿crees que tengo algún respeto por ella? No.- Dijo elevando su voz también.

-Si realmente tuvieras un ápice de respeto por mí no estarías allí con aquella chica, en primer lugar.- Dije sacudiendo mi cabeza. Él permaneció en silencio por un tiempo.

-No se qué decir...- Comenzó a decir, pero le corté.

-Entonces no digas nada, ya nos veremos por ahí.- Dije apartándole, a medida que comencé a alejarme.

-Caramelito, lo siento.- Dijo con dolor en sus ojos.

-Es Abby desde ahora en adelante. Tenemos que presentar nuestro proyecto el lunes, no lo  olvides.- Dije saliendo de la casa.

Jack no me siguió, por lo que supuse que no le importaba lo suficiente. No me podía creer que realmente hubiese creído que él había cambiado, la gente como él no lo hacía, y tenía que aceptarlo. Él iba a ser siempre Jack Gilinsky, el chico al que odiaba, pero ahora además sería mucho más, sería Jack Gilinsky, el primer y único chico que me había roto el corazón.

Unpredictable |Jack Gilinsky|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora