Unpredictable |Jack Gilinsky|

Capítulo 13

Paré completamente en seco cuando vi lo que había delante mía... Jack estaba parado delante mío con un esmoquin y con la cocina decorada a modo de restaurante. Reí extensamente para mis adentros a medida que lo seguía de cerca. -¿Cómo sabías que iba a venir?- Dije colocando mi mano en su pecho.

Él encogió los hombros con una sonrisa un tanto engreída -Tuve un presentimiento.- Dijo riéndose por la bajo.

Sacudí mi cabeza a la vez que no paraba de reír. -Mira Abby, siento mucho lo que pasó anoche. No debí haberte tratado de aquella manera.- tenía el sentimiento de culpabilidad tatuado en su rostro.

-No pasa nada, no es un gran problema.- Dije mirando al suelo.

Él levantó mi barbilla con su pulgar. -Sí que lo es. Respeto que te mantengas firme en tus ideas, eres difícil y eso me gusta.- Dijo inclinándose y besándome románticamente. 

Sonreí en medio del beso. -Gracias por entenderme.- dije riendo.

Se inclinó para besarme más intensamente, colocando sus manos en la parte baja de mi muslo, haciéndome saltar y colocar mis piernas alrededor de su cintura. Me colocó sobre la encimera, y comenzó a besarme tiernamente el cuello. -Jack te deseo..- Susurré y el paró de besarme.

-¿Pero pensé que no estabas preparada?- Preguntó confuso.

-He cambiado de idea.- Dije mordiéndome ligeramente el labio. Su cara dio un vuelco y se transformó en una sonrisa a medida que me cogía en brazos y me llevó hasta su cuarto a través de las escaleras, sin romper el beso. Me soltó suavemente mientras se empezaba a quitar el traje frenéticamente. No pude evitar reírme al ver la cantidad de capas que llevaba. -Me siento un poco mal porque hayas montado todo esto para nada.- Hice un puchero. 

-No importa.- Medio susurró gateando hacia colocarse encima mío y presionar sus labios con los míos. Coloqué mis manos en sus mejillas para acercarlo aún más a mí. Se sentó rápidamente quitándose sus pantalones. -Tu turno.- Me miró con una sonrisa un tanto perversa en la cara. Torpemente me senté y me quité la camiseta y los pantalones. Jack se cernió sobre mí y me comenzó a mirar de arriba a abajo mientras yo estaba ahí parada en esa situación tan embarazosa. 

-¿Qué?- Pregunté sin saber lo que estaba pasando. 

-Nada, simplemente que eres preciosa.- Dijo con una sonrisa muy dulce en la cara. Me sonrojé un poco, sintiéndome extremadamente vulnerable estando allí prácticamente desnuda en su cama.

-No estés nerviosa.- Dijo al darse cuenta del temblor de mis manos. Colocó su mano sobre la mía para pararlo, y seguidamente me besó tiernamente, bajando a través de mi cuello. -¿Estás lista?- Preguntó, y yo asentí con un único movimiento de cabeza. Él sonrió y seguidamente se abrió paso hacia mis adentros. Dejé escapar un ligero gemido y Jack continuó sin dejar de besarme el cuello. Todo el mundo dice que la primera vez significa que duele, pero esta vez no dolió, si no que yo lo hacía por el sentimiento de placer. 

Jack se tumbó a mi lado cuando acabamos, acariciando suavemente mis muslos. A continuación se inclinó y besó mi mejilla. -¿Bombón?- Me dijo.

-¿Sí?- Pregunté sin abrir mis ojos.

-Te quiero..