Vinculo, versión de Ikari

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——————————Ikari——————————
Veo a los lados. Observo una montaña diferente a las demás. Bueno, eso no importa. Pestañeo hacia Henry y le doy un consejo antes de tirarme al precipicio. -Oye, sobrevive.- Le digo. Él asiente -Lo mismo digo.- Doy unos pasitos cortos y me tiro por el acantilado. Me molesta el golpeteo de mi largo cabello en mis ojos, pero que más da. Caigo al río y en un segundo me obligo a no sentir nada más y no pensar en nada más que luchar contra la tipa al frente mío. Ella se lanza apenas cae al río, con unos golpes que no cuesta demasiado esquivar. Me logra dar uno en la mejilla, así que allí le encesto una patada en el estómago que la deja sin aire por unos momentos. Prefiero buscar un animal para vincularme rápido, así que salgo corriendo y saltando por las rocas para salir del río. Corro por el césped, y estiró los brazos cuando me resbalo con una rama. Doy una voltereta en el suelo y sigo corriendo en busca de vincularme lo más rápido posible. Siento una ráfaga de aire detrás mío, así que me doy la vuelta de un salto y saco mis abanicos lo más rápido que puedo. Observo a el águila frente a mi, que me ve como un ser inferior. Juego con el abanico y espero a que haga algo, si lo va a hacer.
-¿Empiezas tú o yo?- Ah, verdad. No me va a responder igualmente.
El águila suelta un chillido con las alas abiertas y presumiendo. Suelto un bufido y al ver que el ave no presenta ninguna amenaza, me tranquilizo algo. Pestañeo muchas veces, para por fin bajar mi arma y ver al águila marrón de arriba hacia abajo. Camino con pasos lentos y pesados hacia la criatura con alas. Chilla una vez más, y no sé porqué asiento. La veo fijamente a sus ojos. Sin miedo a la muerte. Por unos minutos solamente. Chilla, lo cual tomo como una afirmación. Me acerco a ella con pequeños pasos, y coloco mi palma en su pecho. Por lo que dijo el profesor, deberíamos vincularnos si hago eso. El frío que estalla en mi cuerpo me hace temblar, y mi cuerpo ruega por calor. De mi palma fluye una energía violeta. Tan claro, que parece blanco. Pronto siento como se extienden mis alas y una linda corona de plumas. Mis ojos poco a poco se cierran y el sueño me pisa con los dos pies.
"Espera, aún no te duermas, te voy a llevar a una..." Me quedo dormida antes de escuchar el final. Abro los ojos a veces, pero el sueño vuelve a aparecer. Finalmente, me despierto sin volver a cerrar los ojos. Al momento de despertarme, voy aleteando hacia la cafetería, donde sé que estará Zuki, ya que, según los reportes que me dieron, es clan fuego. Por lo que, imagino estará tragándose el refrigerador. Respiro hondo al llegar a la cafetería, finalmente dejo mis pies en el suelo y agito mis alas para sacar el polvo que le llegaron. Zuki parece haberlo reconocido, y se da la vuelta al instante, con muchas costillas de cerdo en la boca. Las traga de un zambullo, y corre hacia mí con una sonrisa de oreja a oreja. -¡Ikariiiii!- Se tira a mis brazos, y yo con una sonrisa la tomo y le doy vueltas en mis brazos, tapándonos con mis alas marrón oscuro.
"Es tu mejor amiga?"
"Sí." Le digo a Korin, mentalmente.
"Es bueno que tengas a alguien cercano acá. Necesitarás a alguien así en algún momento." Pienso en Henry. También podría considerarlo como uno de esos. Igualmente, si sé que los necesitaré. En algún momento.

Garra de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora