Los gritos desesperados y los llantos se hacen presentes en el salón de un momento a otro. ¿Yo? Yo estoy estática en mi mesa, con mis uñas clavándose en mis manos y los ojos cristalinos por no pestañear.
El ruido molesta, pero poco me importa. Sí, estaba preparada para esto, preparada para ir directo a la muerte, pero... No tan rápido... Nunca pensé en despedirme tan pronto. No estoy preparada.
Una mano en mi hombro detiene mis pensamientos.
Ikari me ve igual de sorprendida que cualquiera, y aprieta su agarre. Ninguna dice nada. Solo dejamos el creciente silencio entre nosotras, como si el salón no estuviese lleno de gritos y llantos. Siento mi labio inferior temblar: tengo miedo. Tengo mucho miedo, y no sé qué haré con mi vida. Tengo miedo de morir.
Por fin pestañeo, y abrazo a Ikari. Ella me devuelve el abrazo y apoya su mentón en mi hombro. Luego me susurra, como si tuviese cuidado de no hacer demasiado ruido dentro del bullicio.
-Vamos a sobrevivir- Trago saliva y asiento notablemente. Deshago el abrazo y la tomo de los hombros, viéndola de arriba a abajo, como si ya estuviera buscando daños antes de siquiera ir a el lugar donde realmente nos haremos daño.
La suelto suavemente y me levanto de la silla. Camino hacia la directora, pues ahora ya poca atención me daría de levanto la mano. Y tampoco lo quiero hacer en este estado.
-¿Cuándo nos vamos?- Mi voz suena quebrada, por lo que me aclaro la garganta, intentado romper el nudo que la ata.
-En una semana. Prepárate, Zelya.- Me da unas palmadas en el hombro, me dedica una mirada de disculpa, y desaparece del salón. Mis manos siguen temblando, y de repente soy consciente de todo mi cuerpo. Puedo sentir algo tan suave como el frío de mis labios, o mis pestañas rozando mis cejas. Trago saliva acumulada, y me doy la vuelta. Busco a mis amigos con la mirada, y dejo escapar un suspiro cuando los veo a los tres juntos. Doy zancadas hacia ellos y me uno al círculo que crearon. El primero en verme es Zack, que, como siempre, se ve indiferente.
Pero logro ver un pequeño brillo asomarse en sus ojos, tan disimulado que pareciese que no existe.
Inhala, lo que causa que su cabello castaño se mueva al compás de su pecho.
La verdad, no me interesa mucho lo que estén hablando Ikari y Henry. Solo me quedo viendo a Zack, como si estuviésemos esperando a que alguno pestañee primero.
-¿Qué vas a hacer?- Estoy tan enfocada en mis pensamientos que no me doy cuenta que eso salió de mis labios. Por un momento pensé en responder, creyendo inconscientemente que lo dijo alguien más.
-Entrenar e ir a la guerra.- Lo dice, como si fuese obvio. Que, de hecho, si lo es. Me ve, esperando a que diga algo más. Una luz se prende en mi cerebro y ya sé qué decir. Dejo que se escape un brillo de mis ojos, y hablo
-Podríamos combinar la tierra con el fuego- Él pestañea, separa sus brazos y, con la mirada, me pregunta a qué me refiero.
-Quiero decir, ya que tú utilizas la tierra, y yo utilizo fuego, podríamos combinarlos y hacernos más fuertes- Le digo, muy concentrada en las palabras en tono suave que verbalizo.
Él separa un poco sus labios, luego pestañea y asiente lentamente
-¿Empezamos ya?- Añado. Él asiente, y finalmente salimos los dos al campo. No sin antes decirle a Ikari mi idea, quién dice que también lo intentará con Henry.
Originalmente, el fuego es compatible con el aire, por lo que debería de entrenar con Ikari. Pero, quiero intentar cosas nuevas. Por lo general, entreno con ella. Ya que nuestros elementos son compatibles, y también, es mi mejor amiga.
Finalmente, paramos en seco cuando llegamos al centro del campus. Muevo mi cabeza para ver a Zack. Él estaba haciendo una figurita de tierra, la cual estaba flotando en el aire, ya que solo levantó su muñeca y movía sus dedos para moldearla, pero sin tocarla. Cuando me ve, hace un movimiento con el índice, dejando la figurita en el suelo. Pestañeo y, aunque no quisiera por lo que está pasando, sonrío y veo la figurita. Luego suspiro y levanto los brazos.
-¿Qué hacemos primero?- Le digo, preparando ya un pequeño óvalo de fuego, el cual tiene el afán de crecer.
Zack le da una palmada al piso con su pie, creando así, un pilar de tierra firme.
-Podrías tirar una esfera de fuego aquí- Dice, al mismo tiempo que señala el pilar hecho por él.
Me conviene hacerlo de la forma normal, pero también podría hacerlo utilizando el espacio reducido, así lo estaré entrenando. Opté por esa opción. Guardo mis manos en los bolsillos de mi pantalón, y me imagino una esfera de fuego frente a mí. La cual, poco a poco se va formando, empezando desde el centro. De un momento a otro crece más, y ya estando lista, la guió hacia el pilar.
-¿Puedes hacer alguna figura de tierra que logre moverse por si sola?- Le pregunto a Zack, girando la cabeza para verlo. Él asiente, y su pilar de tierra se moldea por sí solo hasta lograr a algo parecido a una persona. Sonrío, y extiendo el fuego, el cual hace parecer que está quemando al muñeco gigante de tierra. Pero, la realidad es que, el fuego que yo le proporcioné a la figura no puede hacerle daño.
Porque así es como yo lo quiero.
La figura levanta un brazo, y aprovecho eso para hacer que una llamarada de fuego salga de su palma.
El fuego no parece ser lo que es, más bien se mezcla con hojas (que pronto seca con el calor) y lodo, el cual tiene el mismo destino que las hojas. Aún así, son tanta cantidad que, aunque el fuego lo queme, siempre aparecerá más. Hago que la llamarada llegue hasta un árbol. El cual, en vez de convertirse en ceniza, se convierte en tierra seca, la cual suelta vapor abundante y burbujas de calor. Observo el árbol por un momento, con algo de extrañeza.
Estoy acostumbrada a que todo lo que toque el fuego se convierta en ceniza, y pronto, deje de existir.
Pero el poder de tierra es lo contrario.
Crea, imagina y hace crecer. Yo solo puedo destruir, y no volver a regenerar. Incluso, Zack hace un movimiento suave con su dedo índice, logrando así, que salga una pequeña flor entre la tierra. Sonrío.
Somos completamente contrarios, pero eso nos hace compatibles.🐦🔥🐦🔥🐦🔥🐦🔥🐦🔥🐦🔥🐦🔥🐦🔥🐦🔥🐦🔥🐦🔥🐦🔥🐦🔥🐦🔥🐦🔥🐦🔥🐦🔥
ME DISCULPAN SI A VECES PONGO "de" EN VEZ DE "se" O COSAS ASÍ
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Garra de Fuego
Teen FictionZuki cumplió sus 18 años, por lo que tendrá que elegir entre seguir con su vida normal o unirse a La Academia de Aglasiag, academia de guerra en donde estará cada segundo arriesgando su vida contra todo pronóstico. Desesperación, tristeza, nostalgia...