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La mañana llegó y con ella un desayudo delicioso, todos sentados en la mesa para disfrutar, pero en realidad no fue así...

Emilio les contó lo que había visto la noche anterior y todos sintieron el terror recorrer su espina dorsal, pues antes de que Emilio despertara ellos habían escuchado la voz de un niño en el armario.

No sabían lo que pasaba pero ya no querían seguir viviendo eso.

Diego- cholo, de verdad que te quiero pero yo ya me cansé de esta situación - se puso de pie y tomo su cartera y celular - lo siento pero yo me iré a un hotel o algo

Camino decidido a la puerta para irse pero está estaba cerrada...

Estaban encerrados con lo que sea que habitaba esa casa, Diego golpeó la puerta pero está simplemente no tenía intenciones de abrir.

Efectivamente... Estaban encerrados...

El pánico los invadió pero no podían hacer nada, llevaban más de cuatro horas intentando abrirla pero era imposible e inútil.

Sentían como su ansiedad comenzaba a apoderarse de su cuerpo, querían salir, eso era todo pero a partir de ahora... Todo será más complicado para ellos...

Toda la tarde intentaron abrir la puerta pero nada resultaba útil.

Llegó la noche y el miedo estaba presente en todos, pues la noche es lo que no querían que llegara, solo querían dormir tranquilos pero eso estaba muy lejos ahora; los golpes en la ventana no se hicieron presentes esa noche, pero los rasguños en el armario junto a los sollozos eran escuchados por toda la habitación.

Azul- mejor cambiemos de habitación - propuso con miedo

Diego- si, eso sera lo mejor

Se pusieron de pie para salir de ahí lo antes posible

No se vallan...

Por favor...

Se pudo escuchar por la habitación con claridad causando que todos voltearan a ver al armario confundidos y temerosos, no querían estar ahí... Pero algo o alguien les impedían salir de la habitación.

Después de mucho pensarlo decidieron quedarse, los sollozos no eran muy audibles pero se podía sentir la presencia.

El sueño logro consumirlos después de un rato, pero como siempre... Todo lo interesante empezaba a una hora exacta...

3:00 a.m

Nuestro amigo Emilio volvió a despertar a esta hora como las otras noches anteriores, su cuerpo se levantó y camino hasta la puerta, giro la perilla y salió caminando al baño para hacer sus necesidades pues sabía que si ocupaba el de su recámara probablemente no pasaría nada paranormal y él eso es lo que quiere... Respuestas

Después de haber terminado se acercó al lavabo para lavarse las manos y mojar su rostro, cuando se miro al espejo pudo ver a un niño, valla fue su sorpresa que ese niño era él cuando tenía cinco años...

Puso su mano en el cristal y el niño imito su acción

- ayúdame... Por favor... - pidió entre lágrimas

Emi- pero... Cómo?- pregunto con un nudo en la garganta

- no quiero estar aquí... Por favor

Emi- dime qué tengo que hacer?

- salvarme....

Su nariz comenzó a sangrar y su reflejo comenzó a hacerse borroso, un fuerte llanto le hizo cubrir sus oídos y caer en el piso de el baño arrodillado, con desesperación intento buscar de dónde provenía, hasta que lo miro... El niño que había encontrado acostado en el sofá la noche anterior.

Rápidamente se puso de pie y corrió detrás de él, bajo las escaleras rápido y lo miro llorando en una esquina, se acercó lentamente para que no se asustara, aún sabiendo que el más asustado era él mismo.

Emi- quién eres?- le cuestiono antes de llegar hasta donde estaba

- no sé... No sé quién soy...

Emi- qué es lo que quieres?

- quiero ser feliz... Quiero ser libre...

En un parpadeo el niño desapareció dejando a Emilio confundido. ¿ Por qué le pasa esto a él? ¿ Por qué ese niño se le hace un poco familiar? De que lo debe salvar? O tal vez... ¿ Ya perdió la cabeza ?

Aún no es tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora