Mientras la música retumbaba por todo mi alrededor, hasta crear vibraciones en mi pecho, barrí la pista de baile con mi mirada. No hacía mucho que había llegado al pequeño espacio que Jimin siempre nos conseguía, tras coquetear con el dueño del bar. No entendía cómo es que lo lograba, él siquiera se besaba con el tío o se lo chupaba, él simplemente se salía con la suya con una sola sonrisa.
Sin embargo, no es como si pudiera quejarme al respecto. La verdad es que le sacábamos mucho provecho a su beneficio de chico lindo.
―Ey, ¿qué haces aquí solo? ―me preguntó el susodicho. Me encogí de hombros ―. ¿Te estás escondiendo de Minyoung?
Minyoung, la última chica a la que le había puesto los ojos y de verdad es que, era un grano en el trasero. No es que ella fuera una puta molesta ―depende de quién lo vea―, simplemente es que no me siento del todo cómoda con ella. Que, ¡oye! El sexo está bien, joder que sí, sin embargo, no me siento del todo... bien con ella.
Me restregué la cara con las manos ―. Necesitaba un respiro.
―¿Y venir a nuestro privado es un respiro? Ella sabe que estás aquí, hombre ―se burló mi mejor amigo.
―¿Dónde está Tae? ―pregunté, cambiando de tema, esperando porque mi reciente conquista no venga hacia aquí y me pida bailar más, con el pretexto de meterme la lengua hasta el fondo de la garganta para que todas las chicas de la facultad nos vean.
Jimin analizó nuestro alrededor, cuando no encontró la cabellera rubia de nuestro tercer mejor amigo, se encogió de hombros ―. Seguro dejándose chupar la polla por un tío más viejo que nosotros.
No era secreto para nosotros que Taehyung tenga preferencias por los chicos mayores. No entendíamos la razón de ello, ni él al ser estudiante de psicología lo sabía. Prefería tener el control por quien debería tenerlo a él. Entiendo lo del control, pero... ¿con tíos que le llevan casi diez años?
―¿Hoy no sales con alguien? ―le pregunté a hyung.
―Estuve en los baños con una chica ―me respondió con una sonrisa ladina ―. Creo que es de nuestra clase de informática.
―Crees ―repetí en broma.
―Lo sabré el lunes ―le restó importancia mientras bebía de su cerveza. Su brazo alzó su muñeca izquierda y miró su reloj ―. Ya es tarde, ¿deberíamos irnos sin Tae?
―La última vez que nos fuimos sin él, nos dejó caminar por la lluvia después de clases ―recordé. Taehyung era un ser... un poco rencoroso.
Jimin chasqueó la lengua, hizo un movimiento con su cabeza y despuués comenzó a concentrarse en alguna conversación en su móvil. Yo por otro lado, recargué mi cabeza en el muro detrás de mí. Me sentía demasiado mareado, no sé cuánto alcohol había bebido, pero ahora estaba tomando poder de mí todo lo que había ingerido.
Bajando mi mirada a hyung, pude ver su silueta. Las luces púrpura y azules, me dejaban ver el brillo ligero que había en su cuello y parte de su pecho. Tenía un delicado collar alrededor de su cuello y desde aquí podía oler su colonia, mezclada perfectamente con el sudor que le costó o bailar en la pista o follarse a quién sea en los baños.
No fue hasta ese momento, que me di cuenta que tenía puesta una camisa de tirantes blanca, pero esta tenía un bordado especial. Me pregunté seriamente, qué tan traslúcida era la camisa, no podía tener la respuesta, porque llevaba puesta una chaqueta de mezclilla que le cubría lo demás.
No sé porqué, tal vez por lo borracho que iba, pero me pareció que tenía que saber la traslucidad de dicha prenda.
Así que, eso hice.
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Fri(end)s +18 | ᵛᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ
Fanfiction𝙅𝙞𝙢𝙞𝙣 El problema es que os deseo como una droga. Como un mal hábito. Los malos hábitos son difíciles de dejar cuando estoy con vosotros. Sé que podría hacerlo por mi cuenta, pero quiero esa auténtica magia negra de luna llena. Y se necesita a...