𝙨𝙚𝙩 ; 𝙏𝙖𝙚𝙝𝙮𝙪𝙣𝙜

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Solté un bostezo largo cuando abrí la puerta de mi habitación el lunes por la mañana. Siempre era el primero en levantarme por las mañanas, para poder prepararle la comida a estos idiotas y que tengan algo qué comer antes de que vayan a clases. 

Ya estaba picando un poco de verduras, cuando escuché que una puerta era abierta. Por las pisadas pesadas, me di cuenta que se trataba de Jungkook. Me llevé un tomate a la boca cuando le vi ingresar a la cocina y sentarse en la silla de siempre. 

Analicé su expresión, todos decían que, cuando comienzas a estudiar psicología o el comportamiento de las personas, todo es diferente. Y mierda, que tenían razón. Siempre he sido bueno leyendo a las personas, pero, desde que estudio psicología, veo todo desde otra perspectiva. Y, ciertamente, siempre practicaba con mis amigos o las personas que estaban a mi alrededor, ¿para qué mentir? 

En estos momentos, Jungkook tenía una mirada perdida. Se veía un poco más pálido y con los ojos irritados. Su flequillo estaba peinado hacia abajo y no decía ningún chiste. Tal vez dejarlo solo anoche no fue una buena idea, se nota que lo pasó fatal. 

―¿Tienes clases por las tardes? ―le pregunté para llamar su atención. 

―No. 

―Genial, ¿qué tal si me acompañas a una exposición de un amigo? ―le pregunté dándole la espalda para meter las cosas en el sartén. 

―Tal vez ―respondió de manera escueta. Siempre hacía eso cuando no tenía ganas de hablar. 

―Ya conoces a mi amigo, es Namjoon, ¿te acuerdas de él? 

―No. 

Apreté mis labios, iba a decir algo más, pero los pasos ligeros de Jimin se hicieron presentes. Mi amigo, el menos discreto, hizo una mueca de tristeza nada más ver al taciturno Jungkook. Quise impedir que se le lanzara a los brazos, pero fue imposible. 

―¡Jungkookie! ―lloriqueó Jimin, haciendo que el menor casi se cayera de la silla ―. ¡Lamento haber sido pesado contigo anoche, no era mi intención incomodarte! 

Jungkook miró con molestia a su hyung por un momento, solo que la emoción no le duró demasiado. Terminó por suspirar y regresarle el abrazo a Jimin. 

―No es nada, lamento haber sido tan... raro ―murmuró el menor por lo bajo. 

―No te preocupes por eso, entendemos que a veces quieres intentar cosas nuevas ―sonrió Jimin mientras lo abrazaba con fuerza, una enorme sonrisa estaba en sus labios. 

―Oye, Kook, ¿cómo te sientes?

La sonrisa que tenía Jimin, se borró de a poco, así como veía cómo es que su abrazo se aflojaba. Jungkook tragó saliva e hizo el intento de una pequeña sonrisa. 

―Estoy bien ―se limitó a decir. 

No había manera en que yo pudiera contar la cantidad de veces que le había escuchado decir aquella frase. Y había muchas variantes. Él podía decir que estaba bien, con un tono que te hacía saber que no quería hablar de ello; también podrá decir esa misma frase y mentir descaradamente; o simplemente decirlo y estar bien. 

Sabía que él era consciente que le estaba analizando. Es por eso que, no dejó doblegar y solo me miró con más seguridad. Como si me estuviera diciendo: ¿ves algo que yo no? 

Negué con la cabeza ―. ¿Estás tomando tus medicinas? 

Jungkook asintió. 

―Vale, entonces, a desayunar ―dije, salvando a mi pequeño amigo de las preguntas maternales que Jimin tenía sobre él. Seguro que si seguía así, lo agobia. 

―¡Ay, muero de hambre! ―anunció Jimin mientras tomaba asiento a un lado de Jungkook ―. Oigan, ¿harán algo después de clases? 

―Jungkook y yo iremos a la exposición de Namjoon hyung ―le informé cuando me senté también en la mesa ―. ¿Te nos unes? 

Jimin hizo un mohín ―. ¡No puedo! Tengo un ensayo después de clases, os quería preguntar si quisieran ir a verlo. Pero, si tenéis la exposición, está bien. 

―¿A qué hora termina tu recital? ―le preguntó Jungkook mientras jugueteaba con su arroz. Dejé un poco de pollo sobre el montón para que comiera algo que no sea arroz. 

―Cerca de las diez. 

―A esa hora casi terminaba la exposición y lo más seguro es que quieran ir a beber algo para celebrarlo ―les informé ―. Puedes encontrarte con nosotros después si tienes energías. 

―Claro, me parece bien, ¿me mandas la ubi una vez que estéis ahí? 


Dejé a Jimin y a Jungkook en la entrada de su facultad. Me despedí con la mano, a Jimin no le vería hasta más tarde o cuando lleguemos a casa. A diferencia de Jungkook, quien le vería nada más terminen las clases. Es por eso que solo hice un movimiento con la mano y no  me preocupé por decir algo más. 

El periodo de clases pasó de lo más aburrido y lento. Para cuando llegó el fin de clases, suspiré con alivio. Me encantaba mi carrera, pero era un poco pesada. Más teniendo en cuenta que, habían muchos compañeros que diferían de lo que era realmente correcto. 

Aunque, tal vez yo era un poco más emocional al respecto de la depresión, ansiedad y el consumo de drogas, debido a que tenía a Jungkook como mejor amigo. Ellos tal vez han experimentado las dos primeras, pero, juntar esa traida, es lo peor. Más teniendo en cuenta que era difícil querer ayudar a alguien quien, a veces, no quería ser ayudado. 

―Ey, Taehyungie oppá ―miré a mi lado solo para encontrarme con Yuki, una chica de mi clase de modelos de psicología ―. ¿Cómo estás? ¿Cómo está Jungkook-ah?

No tenía que ser un puto genio para saber que ella estaba interesada en mi amigo. Lo ha estado desde que los presenté hace unos meses. 

―Está bien, como siempre ―me limité decir. Jungkook tenía una careta con las personas que se encuentran a su alrededor. 

Nadie sabe acerca de su adicción ni de sus trastornos o miedos. Tampoco era alguien para andar por ahí soltando esa información tan personal. Y Yuki no era muy observadora como aparenta. Cualquiera con una pizca de curiosidad, si observaban bien, podían ver los vestogios de una vida entre depresión y adicciones. 

―¿Crees que esté ocupado el día de hoy después de clases? ―un ligero rubor apareció en sus mejillas. Ella no cambia. 

―Iremos a la exposición de arte de un amigo después de clases ―me limité a decir, aunque me pareció ser demasiado grosero, lo supe porque vi cómo sus ilusiones se iban a la mierda. Solté un suspiro pesado ―. ¿Quieres venir con nosotros? 


Fri(end)s +18 | ᵛᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora