𝙮𝙚𝙤𝙨𝙚𝙤𝙩 ; 𝙏𝙖𝙚𝙝𝙮𝙪𝙣𝙜

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Relamí mis labios cuando llegamos a la casa de Namjoon y yo me dejaba caer en el sofá. Ya que había sido Jimin quien fue el que menos había bebido, fue él quien nos trajo aquí. Ahora, nos encontrábamos sentados los dos en el sofá, mientras veíamos cómo es que Jungkook se sentaba en el suelo con Namjoon, quien intentaba persuadirlo de jugar cartas con él. Estaba cayendo en los encantos de Kook. Bastardo idiota, ésa era la táctica de Jungkook para seducir a chicos. 

Aparentar ser un buen dongseng. 

―No me creo que nunca hayas jugado póker ―se quejó Namjoon. Tenía un IQ alto, más que cualquiera con los que he conocido, pero cuando bebía... era un idiota. 

―Te juro que no ―sonrió Jungkook mientras acomodaba sus cartas. 

―No sé quién es más imbécil, si Namjoon o Jungkook ―mencionó Jimin a mi lado, cerca de mi oído. 

Me llevé la cerveza a mis labios. Desde hacía rato me sentía molesto y las preguntas de Jimin me hicieron cuestionarme si me sentía molesto porque Jungkook estaba flirteando con Namjoon o porque Namjoon estaba cayendo en sus engaños. 

Yo no era tonto, cualquier caería por Jeon Jungkook. Él tenía su encanto para poder conquistar a las personas. Aunque, sus tácticas eran diferentes con las chicas que con los chicos. Mientras que, con las chicas intentaba dárselas de esa careta de chico malo, un fuck boy; con los chicos era todo lo contrario. Siempre intentaba hacerla de chico bueno y coqueto, riéndose cada dos por tres. Siendo afectuoso con los demás. 

Regularmente, me importaba una mierda si un chico coqueteaba con Namjoon frente a mí, sin embargo, el hecho de que sea Jungkook quien lo haga...

―Namjoonie hyung, ¿puedo usar tu baño? ―preguntó de repente el menor. 

―Oh, claro, sí, puedes ―respondió Nam ―. ¿Quieres que te diga dónde estás o...? 

Me puse de pie ―. Ya lo llevo yo, también ocupo ir. 

La mirada de los demás se colocaron frente a mí. Jimin me miró con una sonrisa, como si supiera porqué lo había hecho; Namjoon se veía confundido y Jungkook tenía una ceja alzada. Él sí había entendido mis intenciones, más no dijo nada y se colocó de pie, siguiéndome de cerca hasta que llegamos al baño. 

―¿Qué? ¿No vas a pasar conmigo para ver sino me meto nada? ―preguntó de manera escueta. Bueno, tal vez no entendió realmente porqué es que me había ofrecido. 

Chasqueando la lengua, me metí en el baño con él. Me recargué en la puerta mientras veía cómo orinaba. 

―¿Qué haces? ―no soporté no preguntarle. 

―¿Mear? ―preguntó con una sonrisa burlona, escuché cómo se subía la bragueta y bajaba la palanca. 

―No. Con Namjoon. 

Jungkook lavó sus manos en silencio, con una mirada perdida en su acción. La sonrisa risueña que tenía anteriormente, ya no estaba. Ahora solo había una mueca sombría. 

―Nada ―se limitó a decir y a mí eso me estaba por colmar mi paciencia. 

―Jungkook. 

Él se volvió para encararme, empujó la punta del interior en su mejilla, antes de responder ―. No estoy haciendo nada, solo me divierto. ¿No me dijiste que me divirtiera cuando llegamos al bar? 

―Sí, pero no con... ―negué con la cabeza ―. ¿Qué es lo que intentas con Namjoon? 

―¿Te molesta que juegue con Namjoon? Pensé que dijiste que no era nada. 

Apreté la mandíbula, intentando buscar una manera para hacerle saber que debía dejar eso. Pero no encontraba la manera en que no sonara como si fuera un novio ―que no soy― celoso. No quería que mal interpretara mi situación. 

―No lo somos. 

―¿Y por qué te molesta que juegue con él? ―insistió. 

―Nunca has jugado con mis amantes.

Kook se encogió de hombros ―. Tus amantes siempre nos llevan más de diez años. Él es más de mi estilo. ¿Estás molesto? 

―Jungkook, te lo volveré a preguntar: ¿qué haces? ―pasando monumentalmente por su pregunta. 

Mis ojos analizaron cada movimiento que hacía. Desde que se cruzaba los brazos sobre su pecho, se relamía los labios, haciendo que los aros en su labio resaltaran más, hasta que hacía una mueca para restarle importancia. Me estaba poniendo de los nervios. 

―Quiero experimentar, hyung, es todo. 

―¿Y por qué con mi amigo? 

Jungkook abultó su labio inferior, sus hombros se alzaron con indiferencia ―. Fue el primero que se me cruzó. 

Negué con la cabeza, incluso reí un poco ―. Jungkook, no me toques los cojones. 

Mi amenaza pareció entrar en su cabeza de coco, por lo que le vi virar los ojos y hacer el ademán de salir del baño. Me puse en su camino, así que él me empujó un poco para hacerme a un lado. No lo hice. 

―¿Por qué no te haces a un lado? ―me preguntó molesto. ¿Estaba molesto? 

―No voy a hacerme a un lado hasta que entiendas que estás perdiendo el control. 

Noté cómo se relamía los labios de nuevo. Ese tic siempre aparecía cuando estaba nervioso o perdiendo los estribos. 

―Hyung. 

―Ya te dije que no lo haré hasta que te des cuenta. 

―Pues bien, a la mierda ―sentenció antes de hacer lo que menos esperé que haría. 

Mucho antes de que yo pudiera preguntar a qué diablos se refería, Jungkook me cogió por el mentón y me besó. 

Al principio me quedé congelado. Sin saber qué era lo que estaba pasando. Hasta que, sentí cómo es que Jungkook me empujaba y mi espalda golpeaba la puerta detrás de mí. Eso me desconcertó por un segundo y dejó que él pudiera meter su lengua en mi boca. Fue ahí cuando finalmente entendí, que lo que sea que estaba haciendo este idiota, estaba mal. Así que, lo empujé. 

Los dos nos quedamos en silencio, quien parecía que estaba por entrar en una crisis era él, así que, intenté acercarme, solo que me empujó lejos y salió del baño hecho una furia. 

―¿Jungkookie? ―preguntó Jimin cuando lo vio pasar por la sala, yo iba detrás de él, muy cerca, aunque no lo suficiente como para detenerlo cuando salió por la puerta dando un portazo. Jimin después me miró ―. ¿Qué pasó? 

―Vámonos ―le dije mientras cogía mi abrigo. Confundido, él asintió. 

―¿Pasó algo? ―preguntó Namjoon cuando nos colocábamos los zapatos. Joder, Jungkook solo los cogió y no se los puso. 

―Hemos discutido, algo tonto. Gracias por lo de hoy y felicidades ―le resté importancia. Me regresé cuando recordé algo ―. Namjoon, no hables con Jungkook a solas. 

El moreno me miró confundido ―. ¿Por qué...? 

―Kook no está en... es complicado. Solo, no lo hagas ―dicho eso, salimos los dos del piso de Namjoon. Era obvio que no podríamos alcanzarlo. 

―¿Pasó algo ahí dentro? ―me preguntó Jimin cuando las puertas del ascensor se cerraban. Apreté los puños ―. Tomaron mucho tiempo. 

Miré cómo los números indicaban que bajábamos de pisos, respondí cuando finalmente las puertas se abrieron. 

―Jungkook me besó. 


Fri(end)s +18 | ᵛᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora