Se quitó sus ropas con tranquilidad, doblando cada prenda y colocándola sobre uno de los extravagantes muebles que esperarías en un castillo de la época victoriana. Cuando quedó en ropa interior, dejando sus pezuñas al aire y su cola aún cubierta, notó la sonrisa del rey mirándolo, le provocó escalofríos, odiaba la sensación de ser la comida en la mesa, la presa.
Sin querer darle el lujo al rey de su poder sobre él, se quitó la ropa interior y volteó a mirarlo de frente mientras ya conocía la rutina de ir a la cama.
Se sentó frente a él con las piernas cruzadas y las manos en su regazo en un intento de mantener la decencia, Lucifer se acercó quedando frente a él tan cerca que sus respiraciones se mezclaban, mirando fijamente sus ojos, luego sus labios, lamió su mejilla y notó el gesto de asco de Alastor, algún día esperaba poder hacer algo sin que el venado se quejara.
Bajó su lengua hasta la manzana de Adán en su garganta, clavando sus dientes afilados con suavidad, sin atravesar la carne mientras sus garras rozaban la piel de sus brazos hasta su cintura, sujetándolo mientras su lengua bajaba a sus pezones, lamiendo cada uno de ellos y mordiendo con suavidad, notó que el cuerpo de Alastor se tensó por completo, su tic en su oreja aún seguía, intentando hacerle olvidar sus preocupaciones de una forma diferente a la usual que era acariciar sus orejas, mordió uno de sus botones dejando ver una gota de sangre y un jadeo del más alto.
—¡¿Qué diablos haces?!
No le respondió, en su lugar lamió la gota de sangre que escurría, notando el escalofrío en el otro. Se separó y se mordió la lengua, dejando escurrir la sangre dorada por su boca, se abalanzó para besar al otro profundamente mientras se abría paso entre sus piernas, sus manos pasaron de sujetar su cintura a sujetar su trasero y masajearlo con suavidad mientras una de sus manos se aventuraba a estimular la cola oculta que parecía estar agitada, como si sintiera el peligro que la acechaba.
Alastor respondió el beso, al menos en eso era mucho más experimentado que en el aspecto sexual, aprovechó cada gota que escapaba de la lengua del otro, cuando sintió la lengua enemiga adentrarse demasiado y su cola recibiendo un tirón, un gemido ahogado quedó en sus labios, al darse cuenta, rápidamente mordió la lengua del otro casi arrancándola, de no ser por un fuerte y rudo agarre en su cabello que le hizo separarse y jadear.
—¡Hey! ¡¿Qué mierda te pasa?!—El apéndice colgante se regeneró en seguida, como si nada hubiera sucedo, las capacidades curativas del rey a veces sorprendían a Alastor.
—Eso pasa si intentas ir demasiado lejos conmigo. —Le sonrió lascivamente mientras saboreaba los restos de la sangre en su boca.
El enojo del rey pasó en seguida, le gustaba cuando Alastor era desafiante, lo hacía más entretenido. Acarició una de sus orejas por toda la extensión mientras le sonreía.
—Entonces veamos que tan lejos puedo llegar antes de perder una extremidad.
Lucifer mordió el hombro del moreno, la mordida de la ocasión anterior ya había sanado, un efecto secundario de la sangre de Lucifer, sanaba las heridas más rápido de lo usual. Lamió la sangre y se volvió a morder la lengua, dejando que ambas sustancias se mezclaran, cuando besó al otro de nuevo, lo notó más aventurado a obtener su recompensa, ambas sangres mezcladas hacían salivar a Alastor, su sangre mortal con ese poder y ese brillo únicos de un rey.
A medida que el beso seguía, una de las manos de Lucifer seguía estimulando su cola con caricias y apretones, Alastor no sabía en qué punto había comenzado a jadear durante el beso, su espalda arqueada contra el rey mientras la otra mano jugaba con sus pezones. Se detuvo y comenzó una travesía, pasando sus garras por su cuello, por su ombligo, por sus piernas y finalmente sujetando su erección.
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Un trato para conveniencia mutua | Lucifer x Alastor
FanficEnglish version in Archive of our own. Lucifer x Alastor (Alastor Bottom) Cuando el exterminio terminó con los pecadores como vencedores, la carne de ángeles comenzó a ser un plato popular en Cannival Town, sin embargo, la sangre de ángeles tiene un...