capitulo 9:

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Estaba sin lugar a dudas muy molesta por lo que estaba pasando. Es acaso este el destino? Por qué siempre me pasa esto con los que no me llevo bien.

Rigel:

Ella y yo nos llevábamos mal y no nos soportabamos y ni se diga nuestros padres que no se pueden ver ni en pintura.

---Me lleve a Brooke a un salón que estaba desocupado para empezar a hablar con ella---

---Brooke, cuál es tu puto problema? Todo el rato nos cruzamos y pasa algo, quieres ya decir si estás haciendo brujería o algo así--- dije molesto pero a la vez con una sonrisa en los labios, me causo gracia ver su cara----

---- Que te pasa Wilde? No sé ni porque carajos me trajiste aquí, de seguro una excusa para hablar conmigo.

Yo estaba muy roja del enojo, siempre que lo veía me enojaba y me irritaba su actitud, por que tenia que ser tan arrogante??

---No, de hecho estoy aquí para dejarte en claro que eres una persona tan irrelevante en mi vida que no me afecta nada de tus "insultos", te pido por favor que dejes de meterte en dónde no te importa y si ves que paso a tu lado no me mires jamás. Me tienes bastante aburrido, te veo en todos lados.

Por un momento la Vi muy enojada, estaba claro que a ella también le incomodaba está situación.

---Sabes, lo mismo digo--- Dije con una voz muy débil, quebrada y con lágrimas en los ojos. No sé porque mierda era tan sensible y me mostraba así ante los demás.

----Pues bueno, hagamos como que nada de esto ha pasado, que mierda tan incómoda--- Dijo Rigel con una clara expresión de enojo en su rostro.

En serio le caía muy mal, no me quiero imaginar la versión que le habrá dado su familia de nosotros pero la que me dieron a mi me dan más razones para odiarlo aún más.

Rigel:

Tenía muchos contactos de chicas, la mayoría siempre posaban en ropa interior para mí en mi habitación, una clara muestra de la sumisión que mantenían ellas hacia mi. Una de mis putitas favoritas era Richelle, como la amaba, la manera en que movía sus caderas cuando teníamos intimidad era relativamente increíble, se masturbaba en frente mío. Digo esto porque cuando llegue a casa de lo estresado que estaba la llamé a ella para que llegara a mi casa. Solo quería relajarme y verle el trasero.

Prendí un par de cigarrillos antes de que llegara para calentarme un poco más siempre me funcionaba está técnica. Cuando llegó abrí inmediatamente la puerta y nos fuimos a habitación.

Ella era como mi especie de pareja, o "amiga con derechos". Cerré las cortinas y todo lo que evidenciaba nuestro acto más perverso y...

Richelle: como extrañaba hacer estás cosas contigo, ya me estaba poniendo triste porque no me habías llamado---

Lo siento preciosa, he estado muy ocupado y estresado que la cabeza no me daba. Pero no importa.

Le comencé a besar el cuello, me encanta su perfume, era como una mezcla de vainilla con otro olor que no era perceptible para mis fosas nasales, la fragancia que emanaba su cuerpo me hacía calentarme aún más.

Ella estaba muy sudada, así que después de la exitacion lo primero que hice fue quitarle la ropa mientras dejaba besos mojados en sus deliciosos labios.

Su cuerpo hacia que me volviese loco, sus caderas anchas y su culo grande eran la mejor vista ante mis ojos llenos de lujuria. Ella no paraba de jadear ante mis besos, ya estaba bastante mojada asi que decidí empezar con dos dedos. Ella no paraba de gemir ante mi contacto con su vagina, estaba tan mojada y apretada que solo hacía que yo me excitara más. Fui aumentando la velocidad de este cuando ella me dijo

----Estoy a nada de venirme-----

Así que para hacerla sufrir un poco saque los dedos, se enojo al principio y yo no hacía más que reírme en su cara----, pero su enojo paso cuando empecé a introducir mi miembro dentro de ella de golpe, se sintió tan bien tener sexo nuevamente, y más con la chica que más me exitaba. La quería en todas las posiciones posibles pero decidí que mejor se montara encima mío para tener el agarre en sus caderas.

Ella gemia más fuerte del placer, hubieras visto su cara---- era como estar en el mismísimo cielo. Ella estaba muy mojada y eso me encantaba, así como me encantaba que después de un mal rato desquitarme con todas estas putas.

Así que cambie de posición y la puse en 4, para jalarle el pelo que ya estaba muy sudado debido a la exitación.

---Sigue así por favor, me voy a correr-
Ella no paraba de gritar esas palabras que solo me encendían aún más he hizo que le diera aún más duro.

Terminamos acabando en el acto.

---Madre mía Rigel, este es uno de los mejores sexo que he tenido en toda mi vida---

Acabo diciendo para después salir por la puerta como si nada de lo que hicimos hubiese pasado...

Obsesión con Rigel wildeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora