Ocurrió hace bastantes años, después de la muerte de la abuela y poco más de 5 años desde el escape de pueblo Berteno, cuando Ramón, Arroyin y Poppy eran amigos; Era un día fresco por la tarde, después de una gran tormenta del día anterior.
Era el cumpleaños de Arroyin y los tres habían decidido hacer un pequeña fiesta de té a las afueras de la villa, en un claro lleno de flores silvestres subiendo una colina rocosa, era el lugar perfecto, sin miradas agendas, lo suficientemente silencioso como para disfrutar solo los sonidos de la naturaleza, solo ellos 3 divirtiéndose, disfrutando de la fresca la brisa de la tarde y como decía Arroyin, recargando sus energías; A pesar de las negativas de Ramón por la seguridad y la de Poppy por querer realizar una fiesta más grande y animada, terminaron aceptado la petición por la felicidad de su amigo y esa misma razón a llevo a Ramon a aceptar algo impensable.
Este realmente no deseaba hacerlo, tenía miedo, pero ante la insistencia de su amigo, deseando escuchar su voz una vez más y sumando la insistencia de la princesa, este considero aceptar, pero no sin antes poner unas cuantas condiciones.
-Cantare, pero bajo mis propios términos, quedo claro- dijo con los brazos cruzados, el ceño fruncido y con la mirada fija en ellos, mientras entrecerraba los ojos de una manera acusadora.
- shiiiii- respondió emocionada Poppy, con la boca llena, y con un pastelito a medio comer en la mano derecha.
- Me parece justo, ¿Cuáles son las condiciones Ramoncín Monín? - dijo calmadamente con una sonrisa juguetona, ante el apodo que sabia molestaba a su amigo.
Este puso los ojos en blanco y respirando profundamente, para calmar el leve sonrojo que había aparecido en su cara y dijo:
- Primero, Poppy no puedes, repito, no puedes escucharme cantar por nada del mundo, entendido.
-Pero-
-Déjame terminar, te lo suplico, ¿sí?, sé que me quieres escuchar, pero realmente, y-yo, no puedo, no puedo dejar que me escuches, te prometo que cuando llegue el momento cantare para ti la canción más pegajosa, animada y cursi que cualquier troll haya cantado alguna vez en la historia, ¿sí?, pero por esta vez, te lo ruego, has una excepción, por el cumpleaños de Arroyin y deja de lado tu terquedad y hazme caso, por favor.
-No me gusta esta condición - expreso un poco ofendida y juntando su pulgar con su índice dijo con una vocecita chillona - ¿y si, solo escucho un poquito? -
- Poppy-
- O si me alejo unos metros-
- Poppy, por favorrr-
- oh, oh, y QUE TAL SI GRABO TU VOZ, SI ESO ES UNA BUENA IDEA, DE ESA MANERA INCLUSO SI NO TE ESCUCHO, TE PODRE ESCUCHAR EN OTRA OCASIÓN, ESTA OPORTUNIDAD NO SE PUEDE DESECHAR, ASÍ COMO ASÍ, OH Y TAL VEZ ...- decía la ya muy exaltada princesa.
-POPPYYYYYYYyyyy - Le gritaron al unisonó, Ramón y Arroyin, bajando la voz gradualmente, agarrándola de un hombro cada uno para calmarla.
- ¿Sí? - Dijo con una sonrisa inocente
-Qué te parece, si nos calmamos y aceptamos las condiciones de Ramón, sé que no te gusta nada esta primera, pero él es un troll de palabra si dice que en algún momento cantara para ti, es porque lo hará, además, como dices, no podemos desaprovechar esta oportunidad que nos brindó el padre destino, ¿o sí? Y sí, puede que no lo escuches cantar, pero lo vas a ver bailar y eso sí que será un espectáculo digno de admirar, además hoy es mi cumpleaños, por favor hazlo por mí, pastelito rosa. - le dijo en un suave tono, mientras agarraba sus manos, apretándolas solo un poco.
- Yo, mmm, tienes Razón- dijo resignada -prometo no escuchar nada, tapare mis oídos con gomitas y mis manos para mayor seguridad ¿te parece? - una expresión de asco se formó en el rostro de ambos trolls
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MI YUANFEN
FanfictionAquel troll gris, está al borde del abismo, a punto de caer en la oscuridad sin esperanza. Pero hay un troll que tiene una conexión especial con él, que podría salvarlo o ser arrastrado con él. ¿Podrán volver a la luz como en el principio, o solo e...