Mejor que Conmigo (Taejin Kookjin)

🍒18🍒

Si Jin no hubiera acompañado a su ex pareja al juzgado para tratar su divorcio, seguramente no habría creído nada de lo que él rubio le dijera después.

Están saliendo del gran edificio. Jin baja los escalones con paso lento y la mirada en la nada. Lo que le dijo el juez sigue sonando en su cabeza y le dan ganas de echarse a reír pero de pura frustración como si todo esto que le está pasando fuera el remate de un mal chiste.

“Deliberacion de divorcio”

Es como una especie de tiempo de espera, por así decirlo. Que él gobierno de Corea hizo legal desde hace años. Los solicitantes que deseen divorciarse, están prácticamente obligados a ir a terapia de pareja y convivir un poco más de tres meses para “tratar de salvar el matrimonio”. Cuando Jin escucho que estaba obligado a pasar ese tiempo con Taehyung casi se desmaya.

Por supuesto que alegó enseguida, que ya no había amor. Que hace años que se habían separado, que ya se habían superado. Pero absolutamente nada hizo cambiar de opinión al juez. Un adulto mayor, cejudo, ceñudo con la voz más ronca que Jin haya escuchado jamás y con él cuero tan arrugado que por un instante se distrajo con los pliegues de su rostro avejentado.
Él juez mando a callar al castaño y les volvió a repetir sus deberes y obligaciones como matrimonio, terminando así con la cita.

—¡Es que no lo puedo creer! —exclama parándose a mitad de los escalones—. ¡Es lo más estúpido que he escuchado!

Taehyung quien venía reprimiendo una sonrisa de felicidad, con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón, se detuvo a su lado y le miro con una tonta expresión de inocente que Jin odio aún más cuando lo volteo a ver.

—¡Tu lo sabías ya, verdad! —le acuso medio irritado.

Taehyung se encogió de hombros y nego sin aflojar ninguna sonrisa.

—Como creés, yo no sabía nada —decia la verdad. Taehyung ignoraba que esa ley existiera—. Y estupidez o no, es una ley y la debemos obedecer Seokjin...

Él castaño se echó a reír sin un pizca de humor. Bajo otro peldaño y se volvió al rubio parandosele enfrente.
Taehyung le mantuvo la mirada fija, aunque él bonito castaño si se veía muy enfado.

—Muy a tu favor, ¿no? —le espeto con la manos colocadas en jarras.

Taehyung se humedecio los labios y exhaló. Pensando sus palabras. Tal vez era hora de ser sincero con su aún esposo y decirle que él no desea divorciarse de él.

—Pues, ya que lo dices así...

Jin frunció el ceño y le dió un empujón al rubio en el pecho que solo lo hizo dar un traspié hacia atras, cayendo un escalón más. Taehyung lo sujeto enseguida del codo derecho y Jin se alejo nuevamente.

—¡No me toques Taehyung! —le grito colorado— ¡Ahora estoy muy molesto contigo!

Taehyung ahora sí se sonrió, no puedo evitarlo. Lo cual solo hizo enfadar más al castaño.

—Seokjin, pero yo no tengo la culpa —le dijo— ¿Por qué te enfadas conmigo? Es una ley que yo no inventé ni ordene, por favor no seas dramático. Además él juez dijo que debemos cumplir con nuestras obligaciones...

—¡Ja! —grazno Jin cruzándose de brazos— ¿Ahora sí quieres cumplir con tus obligaciones de esposo Taehyung? —le pregunto con burla— ¡No seas hipócrita!

Le gritó con la respiración agitada y termino de bajar los escalones. Taehyung resopló y bajo también.

—Calmate por favor Seokjin —le pidió con voz tensa. Se estaban ganando varias miradas de los transeúntes—. No discutamos aquí, mejor hablemos en casa.