12-Final

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El romance entre los dos continuó, durante el curso, ambos compartieron muchos momentos felices y finalmente terminaron sus estudios. Miércoles no podía creer que tuviera dentro suyo esa emoción de sentir amor por alguien, pero Tn le había robado el corazón por completo.

Ahora, años después, Miércoles viajaba de ciudad en ciudad durante un tiempo para hacer la típica firma de libros. Aunque en las primeras firmas, muchos lectores tuvieron miedo debido a su fría mirada y su cara pálida y sin vida, pero con el tiempo, comprendieron que era así. Sus libros eran un gran éxito e incluso se hizo adaptaciones, aunque a la gótica no le gustó nada la idea de que se utilizase sangre falsa.

—Ya estoy—anunció ella tras abrir la puerta de la casa.

Con el dinero que tenían ya que ambas familias tenían mucho dinero además de que sus trabajos estaban muy bien pagados, tenían una enorme casa.

—Mamá—dijo apareciendo su hija con un pequeño cuchillo—¡hoy he disecado otros cinco animales!.

Manchada de sangre, se acercó a su madre a abrazarla.

—Estoy muy contenta, espero que hayas mejorado el manejo—comentó la mujer.

—Si, observo a papá hacerlo. Es curioso, papá salva muchas vidas y yo quito muchas vidas—dijo provocando una leve sonrisa en la madre.

El hombre apareció al cabo de unos pocos segundos.

—Hola, ¿qué tal ha ido?—preguntó con una sonrisa.

—Bien, he firmado muchos libros—respondió.

—Eso es bueno, he hecho algo de comer.

Los tres disfrutaban de una buena vida, Tn también realizaba conferencias sobre el tema de la salud y ayudaba a los más jóvenes a entrar en el mundo de la medicina, algo que no resultaba para nada sencillo.

Enid por su parte tenía dos pequeños hombres lobos correteando siempre por casa, se había casado con un normie con el que era muy feliz. De vez en cuando quedaban los cuatro y compartían experiencias y anécdotas. Y en otras ocasiones quedaban con los compañeros con los que fueron a Nevermore.

Esa misma tarde, la pelinegra se hallaba escribiendo cuando entró su marido, si, se habían casado, Tn logró hacer lo imposible. Él la rodeó con sus brazos haciendo que detuviera su escritura.

—¿Qué ocurre?—preguntó ella mirándolo a los ojos.

—Evelyn, nuestra hija está en casa de una amiga

—Lo sé, le di permiso, espero que torture a esa chica

—Eh, queremos que tenga amigos

—No hace falta, te vuelve débil

—¿Y tú con Enid?

—El mejor ejemplo, de no ser por ella no sería tan débil y habría caído en tus manos.

Él deslizó sus manos por su pecho, hacia tiempo que no estaban a solas, y mucho más desde la última vez que tuvieron algo de intimidad.

—Realmente sabes...como...—no pudo terminar porque fue besada.

Se levantó de la silla y empezaron a besarse, lento, despacio...disfrutando mientras sus manos acariciaban el cuerpo del otro. 

Ambos terminarían pronto desnudos en la cama y reposando tras un apasionado encuentro, algo que habían echado mucho en falta. Miércoles se apoyaba en su pecho, recostada, miraba la ventana. El hombre acariciaba su cabello, jugando con sus dedos y luego besando su frente.

—Tenemos una vida maravillosa—susurraba él—y tengo una mujer y una niña preciosa.

—Si, fue bonito darle el nombre de tu madre—él recordó a su madre, se emocionó un poco.

—No llores, no quiero debilidades en está casa—reprochó ella algo molesta antes de besarlo.

—¿Sabes qué hemos recibido varias quejas de la escuela por nuestra hija?, dicen que ha estado...amenazando a los compañeros—comentó él.

—Eso es bueno

—No, no es bueno, tiene que aprender a comportarse

—¿Recuerdas cuando le rompió la nariz a esa niña?, aún recuerdo los lloros, las lágrimas y la cara de miedo...—fue diciendo antes de subirse sobre él—dios...hagamos el amor de nuevo.

—Realmente hay cosas que nunca cambian—se besaron y de nuevo lo hicieron.


Tn ese día estaba tomando el fresco de la sombra, sentando en una de las sillas de su jardín y con un libro, disfrutando de la lectura hasta que...

—¡Papá!—su hija apareció cubierta de sangre y con unos cuantos animales muertos en la bolsa—¡mira todo lo que he cazado!.

—Genial hija, ahora ve a darte una ducha—sentía algo de lastima de esos pobres animalitos.

Al principio, cuando empezó a cazar, se asustó pues al verla cubierta de sangre pensaba que le había pasado algo, pero no, era sangre de animal. Ella estaba bien, su madre le enseñó a cazar y todo lo relacionado con eso.

Uno de esos días por la noche, Tn estaba mirando la televisión cuando vio a su madre y a su hija dirigirse a la puerta. Era algo raro verlas intentar salir a esas horas pues normalmente la pasaban una escribiendo y su hija viendo una película de miedo.

—¿Vais a salir?—preguntó extrañado mirándolas y luego el reloj—¿a estás horas?.

—¡Mamá me va a llevar a desenterrar cuerpos!—gritó emocionada la hija.

Tn abrió los ojos y miró a su esposa. Ella estaba relajada, sin pestañear.

—Pensé que dejamos claro ese tema—dijo éste—nada de cadáveres.

—Si, y me da igual—respondió ella—cuando empezamos a salir ya sabías como era yo.

—Esperaba que cambiases con el tiempo

—Esperaste mal

—Venga mamá, que no tenemos toda la noche—decía la niña—papá por favor...

Ambas llevaban sacos y palas. Tn suspiró, lo que provocó una sonrisa en ambas.

—De acuerdo, pero tened mucho cuidado—dijo el hombre resignado pues sabía que daba igual lo que dijera.

—¿Quieres que te traiga una cabeza humana?—su mujer esbozó una sonrisa.

—No gracias...quizás otro día...

—Adiós papá—dijo ella sonriente.

Al cerrarse la puerta Tn pensó de nuevo en el mismo tema, hubiera deseado en que saliese a él, pero no podía hacer nada ya. A pesar de sus intentos porque fuera...normal...falló. No le quedaba otra que asimilarlo.

Ese fue el principio de muchos momentos similares, Tn se acostumbró. La familia vivió muy feliz y pronto su hija fue enviada a Nevermore donde compartiría momentos y algo de rivalidad con los hijos de Enid. 

Miércoles escribió un montón de libros y de vez en cuando ayudaba a Tn en algunas operaciones sorprendiendo a los ayudantes con sus habilidades para manejar la situación. 

—En fin, de nuevo solos—comentó la mujer mientras se sentaba a leer un libro de terror.

—Si, ahora aprovechemos estos momentos de paz—él hizo lo mismo pero con uno de aventuras.

Y allí, bajo la sombra de la sombrilla de su jardín, disfrutaron de una buena lectura.

Fin.

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :D


El médico de Nevermore-Miércoles x TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora