10-Una pista

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La gente de Jerichó y los padres de los alumnos estaban bien, de hecho los Addams que ayudaron gracias a que sabían sobre venenos, evitaron la muerte de muchas personas. Y también se quedaron para protegerlos por si decidía el responsable volver a actuar.

Ese día llovía mucho, era prácticamente una fuerte tormenta. Todos estaban resguardados en sus habitaciones en la academia y casas en Jerichó (los que estaban ya recuperados). Tn estaba ya algo mejor y descansado después de todo lo vivido. Estaba delante de su ordenador mirando unas cuantas cosas, pero se tiraba largo rato mirando la pantalla, pensando...deseaba encontrar la solución al problema.

Tras un rato, suspiró resignado. Y llamaron a la puerta.

—Adelante—dijo éste desde su asiento.

Miércoles entró en el despacho y cerró la puerta.

—Por lo menos has tocado—comentó con una sonrisa, aunque no era como las otras veces.

—¿Cómo te encuentras?

—Cansado, esperaba encontrar algo que nos sirviera de pista...pero nada.

Ella le tomó de la mano, tratando de transmitir su fuerza.

—Daremos con el responsable—dijo—ahora descansa, te vendrá bien.

—Sí, eso haré porque estaba ya llegando un punto...

La pelinegra se sentó encima de él ante su sorpresa, desabrochó los botones de su bata y luego lo besó. El primer beso fue lento, amoroso...después los siguientes iban incrementando la pasión hasta tal punto que la pareja parecía querer devorarse el uno al otro.

El chico la colocó encima de la mesa y comenzaron a desnudarse mientras continuaban con el beso. Las caricias, los mimos, los besos...todo iban cayendo sobre el otro, entregándose de la forma más pasional posible.

—Espera...la puerta...—dijo éste susurrando por si entraba alguien.

—Si entra alguien lo mataré—replicó ella mordiendo sus labios.

Lo hicieron en la silla del despacho. Miércoles movía sus caderas encima del chico que sentía un enorme placer y besaba a su pareja. Eran tantas las ganas que se tenían el uno al otro que por fin esos sentimientos quedaron plasmados. Aunque no lo dijera, ella también había deseado que llegase ese momento. Y finalmente, llegaron al clímax.

—Ha sido fantástico—dijo Tn agotado, sudando y recuperando un poco el aliento.

—¿Acaso lo dudabas?—le mordió la boca—eres...eres...mi debilidad—se besaron de nuevo.

—Venir a Nevermore ha sido la mejor elección de mi vida—susurró éste con una sonrisa.

—Idiota.

Regresaron a sus habitaciones para darse una buena ducha y quitarse el sudor. Enid podía oler a pesar de eso el olor del médico en la piel de su roomie pero no diría nada por miedo a las posibles represalias por parte de ella.

—Menuda tormenta—pensó él mirando el cristal de la ventana—será mejor que me tumbe un rato hasta la hora de la cena.

Pero en eso le llegó un mensaje al teléfono, tras otros análisis, se había determinado de que planta habían sacado el veneno ya que ciertos venenos eran muy similares y solamente mediante un análisis más profundo podría sacarse una conclusión. No eran de las plantas que ellos pensaban, sino de otra. Debía hablar con Miércoles pues ella sabía más que él.

Llamó a la puerta de la habitación y salió Enid.

—Holi Tn—le dio un abrazo—gracias por salvar a mis padres...no sabes lo mucho que te lo agradezco.

—No ha sido nada—le acarició la cabeza—es mi trabajo, además, se lo prometí a mi amiga loba—ambos sonrieron—ya están sanos y salvos.

—¿Somos amigos?—preguntó ella.

—Por supuesto.

Escucharon un ruido, era la pelinegra saliendo del cuarto de baño.

—Ah, ¿has venido a por más?—preguntó con una sonrisa—Enid, quítate de encima.

—Tengo que hablar contigo, me han mandado unos análisis del veneno. No es el que pensamos que era, mira—le mostró el informe ya que lo había impreso.

Ellas dos miraron y Miércoles se preguntaba donde podría haber obtenido esa planta pues era algo rara y no se podía comprar con facilidad. Entonces, ante el asombro de las dos, la loba comentó que en Nevermore había ya que las cultivaban.

La pareja se miró y enseguida acudieron al invernadero a examinar. Pidieron permiso a la profesora porque de paso necesitaban la llave ya que estaba cerrada a cal y canto.

—Veamos el inventario—dijo la profesora.

Examinó la cantidad de plantas que tenían y las que ponía en la hoja, justo lo que sospechaban, habían entrado a robar. 

—¿No se percató?—preguntó Miércoles.

—Normalmente los venenos se darían a final de curso, aún queda mucho para eso. Hay muchas flores y plantas, solamente las cuido y hacemos inventario una vez cada mes. Esto data de hace cuatro días—explicó la mujer.

—Justo antes del ataque—dijo Tn—eso quiere decir...

—Si, seguro que aprovecharon el día de padres para entrar a robar y luego usarlo en Jerichó—añadió la pelinegra—y eso quiere decir que debe ser un alumno de está academia.

—¿Quién querría hacer algo así?—preguntó la mujer asustada.

—O puede que simplemente lo robase a cambio de dinero. Hasta que no demos con el culpable no sabremos que ha sucedido con exactitud. Encima no hay cámaras...¿y cómo entraron?.

La mujer señaló la ventana que estaba algo alta.

—No hay evidencias—Miércoles examinó debajo de la ventana—ni huellas.

—Será difícil dar con el responsable

—Espera...un momento...—la pelinegra encontró unos pelos en el lugar.

Llevarían los pelos a analizar, ahora ya tenían un rastro que seguir.

A la hora de la cena, Miércoles estaba junto a Tn, Enid y el resto. Pero no quiso hablar del asunto ya que bastante habían tenido con lo de sus padres.

—Tn, te hemos hecho esto entre todas las del grupo—le dieron unos guantes y una bufanda hecha a mano—por salvar la vida de nuestros padres—dijo la loba.

El chico los miró con una gran sonrisa.

—¡Gracias!—se los probó—son calentitos y no pasaré frío. Ya sabéis que lo he hecho de mil amores. Me alegra haber podido cumplir con mi palabra.

Miércoles trató de sacar una foto en silencio pero como no manejaba todavía la tecnología se le olvidó quitar el sonido. Voltearon y la pillaron. Enid esbozó una sonrisa junto al resto de las amigas.

—Ni una palabra—amenazó ella.

Antes de ir a dormir, Cosa ayudó a Miércoles ya que le puso esa foto que había sacado como fondo de pantalla para su teléfono.

Las cosas habían avanzado un poco, pero no sabían si el responsable volvería a atacar. Esa era la duda. Además, sus padres le dijeron que de momento todo estaba tranquilo. El padre de Tn también aportó armas para dar con el responsable. De momento nada de nada.

Cuando estaban ya durmiendo, una alarma sonó por toda la academia. Tn se levantó enseguida, se vistió y salió rumbo al lugar del sonido. Él y Miércoles colocaron una pequeña trampa por si regresaba a la escena.

¿Darían con él?.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :)

El médico de Nevermore-Miércoles x TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora