La sensación

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¡Hola! Espero que disfruten de la lectura. Lo primero, los personajes no me pertenecen, son de hazbin hotel. La historia es original mía, yo la voy a estar creando. Puede que algunos detalles hayan sido extraídos de otras fuentes, pero es para darle forma yandere a la historia.  El shipp principal será Charlastor. Si por alguna razón este shipp te desagrada, eres libre de irte, gracias. Bueno.... Empemezemos: 

Charlie era una chica muy alegre, siempre pensó que los demás tendrían que disfrutar la alegría como ella misma la sentía. Su deseo era que, a pesar de todo, a pesar de los problemas, conflictos... fuese posible pensar en alegría. Siempre que se ponía el mínimo esfuerzo. 

Una chica tan inocente, muchos dirían que ingenua... pero no, amigos míos. Ella era todo menos ingénua. Era alguien muy astuta. Pero como todo domonio, siempre hay algo de locura en todos los corazones. Ella era la princesa era normal. Pero... ¿quién es capaz de no descubrir quién es realmente hasta encontrar a la persona que te lo enseña?

Pues ella fué ese tipo de persona. No conocía sus límites. Con un poco de autocontrol era capaz de evitar hasta las malas palabras, era alguien muy guapa, dulce e inocente. 

NADIE la conocía. Ni siquiera la que suponía ser "el amor de su vida".

Os pondré en contexto... La guerra acababa de terminar y tenían un gran y lujoso hotel a su disposición. ¿Eso es lo que querían no? 

Charlie y Vaggie iban agarradas de la mano. Charlie era la más feliz el mundo a su lado, o... eso pensó. Ella la besaba, y se sentía bien, NUNCA, habían intimidado. Charlie entró por la puerta. Todo tenía una decoración preciosa. Puso un gran cuadro de sir Pentious. 

Charlie se fué encaminando a la habitación que compartían las dos mujeres, y se quedó en la puerta. 

-Vaya, parece que te gusta la puerta -dijo una voz radiofónica en su oído

Charlie se estremeció. Le asusto, pero en parte, esa voz... tenía algo raro. 

-¿Disfrutas asustando a las damas que se pierden en sus pensamientos? -dijo Charlie girándose lentamente mientras levantaba una ceja, con un tono algo...¿coqueto?

-Veo que perderse en los pensamientos... es algo con lo que usted disfruta... dulzura. ¿No es así? -El simple hecho de que él la llamara de esa forma, le encantaba, pero le extrañaba. 

-P-Puede -dijo ella un poco nerviosa

Vaggie notó el acercamiento de estos y no pudo usar sus garras para separar a su novia de Alastor. 

-DE QUE COÑO VAS ALASTOR -dijo ella a la defensiva mientras desde su espalda asomaba su lanza. 

-Voy de rojo, querida -dijo el en tono de burla, como si de su ropa se mencionase.

Vaggie intentó coger su lanza pero una sola mano consiguió que no hiciera ni el mínimo movimiento.

-Al principio creí que Alastor sería el que empezaría a matar en el hotel... contra mis reglas, pero al parecer tu tienes más intenciones de hacerlo -dijo ella con un aura pesada y un poco negra

-Yo solo te protejo cielo, este imbécil hijo de perra va ha entrar ahora mismo a su hab-

-El hará lo que él quiera, no es un esclavo por ayudarnos. No necesito que me protejas, soy la heredera al trono infernal, ¿recuerdas?

Vaggie se extrañó mucho por el carácter de Charlie. ¿Qué le pasaba?

-Oh Charlie por favor, las dos sabemos que no te gusta hacer daño a nadie, y por eso siento que te debo proteger, por que no lo harás tu sola. -dijo Vaggie como si de algo lógico se tratase. 

-Señorita Vaggie, no es por ofender... pero tengo curiosidad, ¿Qué es lo que le hace pensar... que usted es más fuerte que la princesa?

-Óyeme, no se que cojones le has hecho a MI Charlotte, pero más te vale dejar tus estupideces de lado. 

-Vaggie -dijo un aura oscura-Me puedo cuidar SOLA. Y mi alma no te pertenece

-Haber Charlie no se que mosca te ha picado cariño, mejor ve a dormir mientras yo arreglo esto ¿vale?

-Bueno yo me voy -dijo Alastor. 

-¿NO TE DA VERGÜENZA? ¿DE QUÉ VAS?

-CHARLIE A LA CAMA. YA. 

Charlie la pegó en la cara.

-YO NO SOY UNA PUTA NIÑA

-Cha-Charlie -dijo atemorizada por la reacción de su novia ante todo. -¿Qué te está pasando?

Charlie se derramó y empezó a llorar. 

-Lo siento no es propio mío hacer esto -dijo arrepentida- no se que me está pasando

-<Lo sabía, es incapaz de hacer daño a alguien sin luego arrepentirse tanto, es tan inocente que a veces hay que tratarla como a una niña> Ve a la cama cariño, mejor ve.

Charlie entró a su habitación, se cambió y nomás se metió a la cama para quedar dormida. 

Le pareció oír un susurro. Habría sido Vaggie. 

Charlie empezó a soñar. Habían miles de siluetas diciendo a gritos que su hotel era un fracaso.  Estaban todas y cada una de ellas, desde el más insignificante pecador, hasta Vaggie. 

-Tu hotel es una mierda -grito un demonio

-¿Cómo se te ocurrió hacer esta estupidez? -dijo Vaggie -Despierta

-No, no -dijo sollozando mientras se derramaba.

Justo cuando las caras de todos se acercaban más a Charlie para abuchearla, una figura a la que no pudo reconocer bien las espantó a todas, la figura estaba tras su espalda, por lo que nunca la vió. Esta la levantó y se esfumó, como si le diera fuerzas. 

Charlie se levantó sudorosa. 

-¿Que ha pasado Charlie? -dijo ella un poco mosqueada

-Lo-Lo siento es que yo... tuve una pesadilla y... -dijo ella con miedo a que lo de la pesadilla volviera a ocurrir

-Si Charlie si, la pesadilla, claro, pero soy yo la que se despierta llena de sudor tuyo -dijo levantando un poco los brazos en señal de estar sucia. 

-Vaggie lo siento en serio yo... -dijo excusandose

Vaggie se encerró en el baño con el seguro (o pestillo) y se empezó a duchar, mientras Charlie se derramaba. 

Ella se cambió y salió de la habitación para encaminarse a la cocina. 

-Hola querida, ¿Cómo has dormido? -dijo él, tan simpático

Charlie se derrumbó recordando la pesadilla y sollozo un poco. 

-Charlie, ¿qué pasa? -dijo

-Todos me abuchean, todos. Aunque estemos redimiendo pecadores la gente lo toma como broma y casi nadie cree de verdad en mi hotel ni nadie me ayuda ni- dijo hasta que alguien la corto

-Charlie, yo... después de que redimieras a Sr Pentious, creo en tu causa, y deseo ayudarte en todo lo que pueda con este juego. Si quieres, me puedo divertir con los demonios que no sean de este hotel. 

Las mismas manos del sueño la levantaron de los hombros por detrás. 

Estaba claro, Alastor la salvó en la pesadilla. 

Lo que ella no sabía es lo que despertaría ese simple gesto. 


Yandere -CHARLASTORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora