Hola! Vuelvo con "Yandere", espero que os guste el capítulo, adiós:
Al día siguiente me sentía tan bien, haber bailado con Alastor hizo que mi sueño fuera de lo más rejuvenecedor. Me encanta dormir bien, pero solo él lo consigue.
Me cambié, me maquille y bajé las escaleras. Deseaba con toda mi alma encontrarme a Alastor solo, preparando el desayuno mientras estuviera cantando alguna canción. Pero no.
Ahí estaban los estúpidos de Vox y Valentino, metiéndose con el hermoso del futuro rey del infierno.
Oía susurros, luego sonidos electrónicos y por último una interferencia de radio. Creo que al final Alastor se enfadó con ellos. Normal, son insoportables. No se ni por qué están aquí. Creo que por traer redimidores al hotel, como recompensa supongo, pero no entiendo la verdadera razón, ni que ganan estando aquí. Puede que molestar a Alastor. No voy a permitir eso, como hagan que mi Alastor se sienta incómodo en SU casa, en ESTE hotel y CONMIGO, yo misma los voy a matar.
Luego entré a la cocina y al parecer también estaba Sevathian. Estaban los tres molestos pecadores hablándole a Alastor mientras cocinaba.
-Vaya Alastor... no sabía que hacías de criada- dijo Valentino para hacerse el gracioso delante de su amante.
-Si... no me lo esperaba del gran demonio de la radio -dijo Vox riendo.
-Yo no me esperaba ver a tales muermos dentro de mi puto hotel -dije yo.
Todos se sobresaltaron, ví a Alastor y este ¿me dió una mirada de agradecimiento? Ni idea.
-Si vais a estar molestando y no pensais en la redención ahora mismito salis por la puerta y no volveis a tocar... ¿Entendido? -dije yo para volverme bipolar y volver a decir- Por favor -tiernamente.
Las caras de estos tres eran cómicas, me divertían. Tenían caras de confusión y puede que les extrañara mi comportamiento.
Luego, cuando me giré para abrazar a Alastor por detrás tímidamente Valentino empezó a reir bajamente como una hiena.
-Vaya, vaya... no me has entendido ¿verdad? -dije mientras me acercaba.
Las luces empezaron a parpadear y el suelo no tardó en temblar.
Con mis garras acaricié la redonda de Valentino, para luego clavárselas y hacerle mucho daño.
-A mí... querido amigo, me tienes respeto, ¿me oyes?- volví a mi forma tierna- N-No quiero volver a hacerte daño -dije como si estuviera arrepentida.
-Gracias por tal espectáculo querida- dijo Alastor con su sonrisa.
-Es todo un placer entretenerte, querido socio- dije para acercarme a él para seguir conversando.
Los dos desayunamos. Cada palabra que decía hacía que algo dentro de mí se enamorara más de él. Haciendo que cada parte de mi cuerpo quisiera pegarse a él, como el metal al imán.
Fuí a hacer las terapias con los redimidores y saber sus historias me encantó. Sabía que algún día conseguiría algo de lo que todo el mundo se arrepentiría de haberse burlado de mí. Algún día sere bien respetada.
Ahora que lo pienso... puede que lo consiga si estoy al lado de mi Alastor. Seguramente... la gente nos tendría miedo, seríamos una pareja muy poderosa, capaz de superar y ganar cualquier batalla.
Luego cenamos todos juntos y Alastor me acompañó hasta mi habitación.
-Bueno querida, duerme bien para verte más bella que hoy mañana -dijo haciendo que todo mi cuerpo pidiera a gritos besarlo. Pero simplemente me sonrojé por completo.
-E-EH O-H... pues, lo mismo digo. E-Emm, s-si.. nos vemos mañana.
El demonio se alejó sin antes darle un beso en la mano a su socia. No tardé en entrar a mi habitación y darme una ducha, y así, reposar mi humedo pelo en la almohada, para empezar a dormir. <Se me ha olvidado comentar de que es verano:V>
Desperté al día siguiente, otro sueño perfectamente y encantadoramente rejuvenecedor había durado por horas en la noche. Todo con mi demonio de la radio.
Es increíble que tipo de jugarretas y sueños me rondan por mi cabeza.
Me volví a duchar, mi pelo necesitaba brillo. Me puse el maquillaje, aunque no lo necesitaba mucho, me sequé el pelo, me cambié, me puse mi uniforme y por último me recogí el pelo con mis ¿gomas? <gomas :V que alguien me diga como se llaman las cintas que recogen el pelo de Charlie>
Bajé y esta vez mi amado sí que estaba sola. Eso me gustó. Ahora sí que nadie nos molestaría, podríamos hablar, comer, cantar, bailar... sin ningún tipo de estorbo.
-Buenos días querida -dijo él.
-H-Hola Alastor -dije viéndolo.
Nos quedamos como 4 minutos viéndonos a los ojos. Ninguno quiso apartar la mirada hasta que sentí que si no me movía no me contendría y al final lo acabaría besando.
-Y-Y... H-Hoy no hay gente molesta i-insultandote? -dije para cambiar de tema.
-Querida, creo que esa gente se ha ido del hotel -dijo él.
-Eso es una suerte -dije yo algo ¿coqueta? Oh dios mío ya la había cagado ¿Como se me ocurría decir eso en ese tono?
-Bueno.... sí que lo es -dijo el coqueto también- Pero no me importaba siempre que tu me protegieras...
-Tendrían que tenerte más respeto -dije yo de nuevo.
-Lo mismo digo, querida -dijo él.
Derrepente entró Ángel para cortarnos el rollo.
-¿Alguno de vosotros sabe dónde están mis cremas?- Dijo él preocupado.
-NO -dijimos los dos a la vez, lo que hizo que nos volvieramos a mirar a los ojos con una expresión de sorpresa.
-Oye ayúdenme -dijo él en forma de queja -dejen sus coqueteos para otro momento.
-Mi afeminado amigo... ve a buscar tus cremas -dijo con tono amenazante mientras un aura oscura lo inundaba- a otro lado, ¿entiendes?- dijo él.
-Si, si claro, no se por qué he venido, si ya me voy , adiós -dijo nervioso para irse, haciendo que el demonio de la radio volviera a su forma normal.
-Lo siento querida... no sé dónde están sus cremas -dijo él en forma de disculpa, era muy tierno.
-Ah, shhhh -le dije enseñándole las cremas de Ángel que estaban dentro de un armario.- Ni se te ocurra abrir tu boca, Alastor -le dije de una forma seductora ¿DESDE CUANDO ME COMPORTO ASÍ?
-No abriré la boca por que sé que me la callarás tu -dijo él.
A la noche, cuando me fuí a dormir estuve pensando y me dí cuenta de lo que dijo Alastor, que era la indirecta para darle un beso.
-ME CAGO EN TO-
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Yandere -CHARLASTOR
FanfictionCharlie es muy social, tiene novia y muchos amigos, pero lo que nunca pensó, es que aunque todos la quisieran mucho, solo una persona la ayudaría de verdad con el rendimiento del hotel. Alastor. Empezó a sentir cosas extrañas por él. Cada chica que...