Santiago y Sam comenzaron a vivir su historia de amor eso si a escondidas, las únicas personas enteradas era Sara y la mamá de Santiago que adoraba a Sam. Ambos la pasaban maravilloso juntos, llendo a dar paseos agarrados de la mano, sus citas haciendo cualquier tontería porque para ellos compartir juntos era lo esencial. Mantenían una linda relación Sam no se lo creía lo bonito e increíble que era Santi. Cómo la cuidaba, la consentia, siempre al pendiente de ella, la respetaba.
Un día salieron a un parque a caminar y luego se sentaron a conversar sobre sus miedos, sus alegrías, sus cosas de niños y reían mucho, viéndose a los ojos con tanto cariño y dulzura abrazados. Santi le dijo a Sam que cuando fuera su cumple el sería su príncipe o caballero, eso hizo reir mucho a Sam, ella en realidad estaba feliz, Santiago hablaba muchas cosas bonitas siempre tan dulce, y cuando la miraba y le sonreía por sus mente pasaban muchas cosas, a veces se sentía afortunada, ansiosa pero contenta.
La cosa es que ambos sabían que la mamá de Sam no la dejaba tener novio, entonces por eso ella mejor decidió mantenerlo oculto, a veces era raro y complicado el que tenían que actuar en frente de ella como si ellos no sintieran nada el uno por el otro. A veces se daban uno que otro beso o abrazo con la mamá de Sam cerca y eso era divertido y tremendo para ellos.
Pasaron unos pocos meses y todo parecía ir genial. Santiago mejoro muchísimo en el colegio, su mamá les dijo que tenía la idea de que Santiago fuera al mismo colegio de Sam el año entrante, ellos por supuesto enloquecieron, la verdad se querían mucho y asi pasarían mas tiempo juntos. El único molesto en estos meses era Gabi, que al parecer no le gustaba nada la cercanía de aquellos dos, a pesar de que Sam mentía en que solo ella lo ayudaba académicamente, el no se lo creía nada y empezaba a merodear de más.
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Como Estrella Fugaz
Teen FictionEn una sociedad dónde parecía todo ser aburrido y sin una pizca de magia como en las películas de amor. Llegó de la nada el que sería su primera ilusión Santi.
