Tras una semana del exterminio todo se había tranquilizado, lograron reconstruir el hotel gracias a Lucifer y con la eliminación tan humillante del líder de la legión de exterminadores Adan, el infierno estaria en paz por un buen tiempo, o eso creía...
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10 años antes
—¡Papá me lo puedo quedar!—Dijo una pequeña mientras enseñaba un gato murciélago—Esta solo, no tiene a donde ir—Lloriqueo
—Es un rotundo no, aun no estas lista para esa responsabilidad—Contesto su madre mientras tomaba al animal del pelaje y lo tiraba al piso
—Vamos querida, kai es lo suficientemente capaz de cuidar esa pequeña criatura— sonrio el gran demonio mientras cargaba a su hija —No es así amor?—La niña amplió su sonrisa para después abrazarlo y asentir
—No deberías consentirla tanto—Dijo su madre mientras acariciaba su cabellera, el hombre simplemente le dedico una sonrisa y le dio un beso en la mejilla para después entregar a la niña a los brazos de su madre
—Volvamos a casa, se está haciendo tarde, además, traemos el grimorio—Al mencionar esto, la mujer lo golpeó, causando un quejido por parte de él
—¡Guarda silencio imbécil de mierda, donde quedó tu sutileza!—Le reprocho para después recuperar su compostura y abrazar a su hija—Para ser un averlord eres tonto
—Vamos querida, te dije que no me gusta que me llames así frente a kaito... además, recuerda que sigo siendo uno de los demonios mas poderosos, las protegeré ambas con mi vida—dijo sonriendo mientras se acercaba a ellas y las abrazaba
La mujer se encontraba irritada, mas no oudo evitar reír con sutileza, tenía razón, su esposo era alguien poderoso
1 hora después
—Quienes son ustedes—Pregunto el demonio pelinegro con un aura imponente, enfrente suyo se encontraba una gran cantidad de lacayos con intenciones acesinas, como líder, había dos encapuchados, quienes simplemente reían
—Matenlo—ordeno uno de ellos, todos se abalanzaron al demonio azabache, el cual puso a su esposa e hija atrás suyo, apunto su mano en dirección a sus asaltantes
—Ogya —Con estas simples palabras la mayoría de los demonios fueron calcinados asta morir con un potente fuego de color negro, más los sobrevivientes no lo atacaron a él, si no a su mujer, ella sostuvo fuertemente a su hija he hizo un movimiento con su mano que la transporto a unos metros alejados del lugar, no lo suficientemente para perderlos de vista, peor si para poder esconder a su hija en un barril sin que sus atacantes se percataran
—Guarda silencio hasta que vengamos por ti, si? Mamá y papá volverán enseguida—dijo sonriendo a su pequeña hija, la cual se encontraba llorando, su madre le entregó un collar y un libro para después darle un beso en la frente—Te amo—con estas últimas palabras su madre se despidió de ella sin saber que ese sería la última vez que se verían
La niña simplemente se tabapa los oídos tratando de ahogar los sonidos de lucha, hasta que después de un rato simplemente hubo silencio, trato de ver por una ranura del contenedor más se arrepintió al instante al ver como su padre fue atravesado por un demonio mariposa, mientras su madre era sometida por un televisor, sus ojos se oscurecieron y con rapidez salió del barril cayendo al suelo y lastimandose un brazo
