Tras una semana del exterminio todo se había tranquilizado, lograron reconstruir el hotel gracias a Lucifer y con la eliminación tan humillante del líder de la legión de exterminadores Adan, el infierno estaria en paz por un buen tiempo, o eso creía...
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Adan se quedó inmóvil ante el abrazo, aún estaba algo confundido ¡Como había vuelto!
¡Y porque en este maldito momento!
aparto a su subordinada y fijo su mirada en la cerafin quien se acercó a el con gracia y elegancia quedando frente suyo
-Adan...-Pronunció tomando su rostro con delicadeza, lágrimas salieron de sus ojos y abrazo al angel maternalmente-Yo sabía que estabas bien, pequeño-el no hizo ningún movimiento, no rechazo ni correpondio el abrazo
-Tengo que volver-dijo alejándose para después dirigirse a la salida, crearía un portal al infierno y destruiría todo a su paso si kaito no resulataba ilesa-Los mataré a todos
-Señor...-Lute trato de tomar su brazo, pero este la aparto rápidamente con hostilida
-Adan, ya no sera necesario seguir acabando con esas pobres almas-dijo la cerafin acercándose y tomando sus manos guiandolo a una pequeña abitación, la cual al abrirse se pudo observar a Emily quien conversaba muy alegremente con un celestial
¡Espera!
El conoce a ese bastardo
Se adentró con furia a la abitación y lo tomó por el cuello, lo observo bien y un recuerdo recorrió su mente
Era ese pecador
Aquel que había pulverizado con un simple movimiento, pero como estaba este demonio en el cielo, eso era imposible
amenos que...
-es un...-emily lo alejo de golpe de la serpiente, quien no podía decir una palabra por miedo-¡redimido! Como es eso posible-Exclamó
-Es algo que esta fuera de mi conocimiento-contesto la mayor acariciando el sombrero del pequeño reptil quien observaba todo en silencio y con gran pavor-pero... gracias a esto se sabe que la hija de lucifer tenía razón, por ese motivo no puedo permitir que bajes, Adan
-Esas almas tienen salvación, no puedes seguir asesinandolas-siguio emily, a lo que adan simplemente ladeo una sonrisa de burla, el ya sabía eso, o almenos hasta cierto punto, más no le interesaban esas estupideces, si de verdad existía la redención que bien por ellos, pero el solo estaba enfocado en recuperar a su compañera
-No me interesa esa perra de ahí-señaló a sr pentius-ni la redención ¡ni una puta madre de eso!-respondió-¡¡Esos infelices se atrevieron a llevarse algo que me pertenece y los hare pagar por ello!!-grito extendiendo sus alas, su aura sofoco a los mas deviles del lugar, siendo cera la que solo mostraba un leve malestar, el era distinto a ellos o los demás ángeles, habiendo solo dos de su categoría
Un ángel de la muerte
Encargado de arrasar con la vida
Y cera sabía que eran de los más peligrosos y mortales, llegando a tener un poder similar al de lucifer, sabía que adan era demasiado impulsivo y violento, por lo que la mayor parte de su poder se encontraba sellado
