No puedo creer que esto esté pasando. Me doy cuenta de que estoy en puntitas de pie. Apoyo toda la planta de mis pies y él separa sus labios de los míos. Por unos minutos, lo único que hacemos es mirarnos. Podría escribir un millón de poemas acerca de su cara, de su boca, de sus pecas. Tiene un rostro angelical. Nuestras respiraciones se sienten pesadas, y me doy cuenta de que mis labios están hinchados.
— Sos muy hermosa— me dice acariciando mi cabello.
— Gracias— susurro.
— Volvamos a la carpa.
Me toma de la mano y me lleva de vuelta hacia donde armamos campamento. Dentro, se acuesta y me pide que lo haga con él. Me abraza y me besa de nuevo. ¿Quien podría llegar a pensar que una persona tan fría como aparenta serlo él llegaría a ser tan cariñoso como lo está siendo ahora?
En sus brazos, pienso en todo lo ocurrido. Nuestro beso fue magico, nunca sentí nada igual. Mi cuerpo y mente parecían pertenecerle.
¿Es esto amor? Todas aquellas sensaciones descriptas que leo en las novelas románticas son muy similares a las que yo sentí hace un rato. Se siente tan bien y tan mal al mismo tiempo, porque sentir tan elevada debilidad por alguien es el punto en blanco para salir herida. Pero supongo que es cuestión de arriesgarse.
A la mañana siguiente, mis amigas se da cuenta inmediatamente que anoche pasó algo con Augusto. Me miran cómplices, sonriéndome. Brenda y Amy chocan sus manos en señal de "Nuestro plan funcionó" (que claramente fue ponerlo celoso con el tema de Luca).
Tomo un sorbo de mi café negro y siento una mirada fija en mi. Ladeo mi cara hacia la derecha y allí enfrente lo veo, penetrándome con sus ojos. De repente siento que mis cachetes se ponen rojos. MIERDA. Me dedica una sonrisa pervertida, que por cierto, todos advierten.
Los muchachos intercambian miradas. Ahora ellos también se han dado cuenta.
—Julia, ¿puede ser que tengas los labios hinchados o es solo mi imaginación? — pregunta Agustín. Son of bitch.
— Es solo tu imaginación.— replico. En realidad, es muy probable que tenga mis labios un poco hinchados y rojos, ya que esta mañana también compartimos un momento íntimo como el de anoche.
Todos se ríen con el repentino enojo de mi respuesta.
— ¿Por qué sonreís? — le pregunta Francisco a Augusto.
Él lo mira, y tarda en responder. — Porque me di cuenta de que estos tres dias fueron los mejores de mi vida. —Su mirada se posa en la mia y juro que, si estuviese parada, me hubiera caido. Sostengo fuertemente la taza, como si esta fuera capaz de agarrarme si me caigo. Es que su mirada es tan fuerte, tan penetrante, tan espléndida que me hace suspirar. Podria estar toda una vida viendo esos ojos tan particulares. Respiro profundo y le dedico una sonrisa que dice "Tambien fueron los mejores dias de mi vida" y que espero que comprenda.
Emily rompe con nuestro contacto visual y comenta —¿No deberíamos ir preparando los bolsos? Prometí estar en casa para el mediodía.
Todos asentimos.
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She will be loved
Storie d'amoreJulia es una adolescente de 16 años que se siente marginada cuando esta con sus amigas... y sus respectivos novios. Hastiada de esa cosa empalagosa llamada "amor", su única salida son los libros. Con ellos encuentra un nuevo mundo que no le gustaría...