"Son nuestras decisiones las que muestran quiénes somos realmente, más
que nuestras habilidades"
J.K. Rowling.
—No lo creo. No sé por quién me tomas —espeté.
Enarcó una ceja.
Definitivamente, volví a tragar saliva. No sabía qué me pasaba. Me sentía como una tonta, y estaba segura de que él lo notó. Hice lo único que se me ocurrió: me escabullí de su lado para quedar pegada al escritorio.
—¿Quieres que te lo haga ahí? —Se dio vuelta hacia mí con una sonrisa maliciosa.
Esta vez puse los ojos en blanco. ¡No podía creerlo!
—Por favor, estoy segura de que tienes muchas más mujeres deseando acostarse contigo como para que me estés molestando.
El demonio se metió las manos en los bolsillos sin sacarme la mirada de encima.
—¡Claro que sí! ¿Acaso tú no me deseas?
—No, y la verdad me gustaría saber qué debo hacer, porque para eso estoy aquí, para trabajar, no para acostarme contigo ni con nadie —dije firme.
—¿Acaso eres lesbiana?
Entorné los ojos. No me lo podía creer.
—¿Por qué siquiera pensarías eso? —cuestioné impactada. O sea, si no me quería acostar con un hombre, ¿era lesbiana?
El demonio se encogió de hombros.
—Como no te quieres acostar conmigo...
—¿Podrías, por favor, decirme qué tengo que hacer de una vez por todas? —inquirí exasperada—. Ni siquiera deberíamos estar teniendo esta conversación.
—Yo creo que tú deberías comenzar a tratarme de usted —me señaló con el dedo.
—¿Por qué haría eso? —Me crucé de brazos.
—Porque todos lo hacen. Estás trabajando para el demonio, ¿o se te olvida? —Se acercó.
Esta vez no me moví y me quedé firme.
—No te tengo miedo. ¿Qué puede ser lo peor que me hagas?, ¿matarme? —lo reté.
El demonio ya no sonreía. No me dejé intimidar, ya lo habían hecho mucho en mi vida. No iba a dejar que otro hombre me volviera a hacer sentir miedo.
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Reinando el Infierno
Romantik"El calor de las llamas nunca se sintió tan bien" Aria es una chica de dieciocho años, su vida no ha sido fácil, con una madre despreocupada, un padrastro abusador, y una vida en la completa miseria. Pero, un hecho cambia por completo su vida, y del...