Capítulo 6: Otra chica.

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"Pocos de nosotros somos lo que parecemos"

Agatha Christie.

Román llegó a eso de las seis de la madrugada. Teniendo en cuenta que dijo que iba y volvía, debió haberle costado arreglar el asunto. Me levanté para verle; comía en la cocina el pedazo de pizza que le dejé.

—Comer la pizza fría hace mal. 

Él se sobresaltó.

—¡Jesús, no te oí! —Se llevó una mano al pecho para luego devorar la pizza—. Aún no compro un microondas, así que... —Dejó la oración incompleta para seguir comiendo.

—¿Cómo te fue? —le pregunté con la esperanza de que me dijera qué era lo tan importante que tenía que hacer y lo que hizo que le tomara demasiado tiempo.

—Bien, todo arreglado —contestó.

—¿Y se puede saber lo tan importante que tenías que hacer? 

Negó.

—No puedes, pero pronto lo verás. —Caminó hacia mí—. Muero de sueño, así que buenas noches.

Me quedé ahí parada. ¿Cómo era eso de que pronto lo vería? No quería verlo pronto, quería verlo ahora. No era una persona paciente. Como sabía que no había nada más que hacer para lograr que él me lo contara, volví a la cama e intenté dormir sin que mis pensamientos me mantuvieran despierta el resto de noche que quedaba. Cuando desperté, miré el reloj que había sobre la puerta. 

Eran las ocho de la mañana. Por un momento pensé que llegaría tarde a clases, por lo que debía apresurarme, pero luego volvió todo. No iría más a la escuela, menos a la universidad. La policía me buscaba, irían a esos lugares donde yo podría estar. Me levanté, fui al baño y me contemplé en el espejo. Era casi como si no fuera yo, como si fuera otra persona.

Siempre creí que una persona que matara a otra debía ser muy fría para lograrlo, y quizás era verdad, pero había muchas personas que iban a la cárcel por matar a alguien en defensa propia, como yo. Por un momento me pregunté cómo estaría David, incluso cómo estaría mi madre, pero luego moví la cabeza. No iba a pensar en ellos. Si pudiera ir al hospital y quitarle el oxígeno, lo haría. Quería verlo sufrir y disfrutarlo, así como él disfrutó todos estos años hacerme sufrir.

Reinando el InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora