Narrador omnisciente
Fue un momento tan lindo que casi parecía un sueño, aunque no estaba tan lejos de la realidad...
-Cariño, despierta. -susurró en los oídos ajenos- Cariño, cariño. -continuó-
-Agh Franky, me despertaste justo cuando estaba en la mejor parte del sueño. -se quejó removiendose en la cama-
-Oh, lo siento. -dijo acariciando suavemente el cabello de la arqueóloga- ¿Qué estabas soñando? Ojalá que conmigo.
Robin rió ligeramente antes de contestar.
-No puedo contarte sobre eso, pero, fue muy lindo. Lástima que fue nada más que un sueño. -dijo y suspiró-
Parece que haber visto a aquellos dos juntos durante la madrugada, le impactó más de lo que pensó. Se preguntaba que había pasado después de que se había ido a dormir.
-Dicen que los sueños reflejan los deseos del alma, ¿o era del corazón?. La verdad no lo recuerdo, pero, creo que era algo así. -dijo sentándose en la cama-
-Ven aquí, mi poeta. -dijo entre pequeñas risas mientras tomaba al constructor por el brazo para atraerlo hacia ella-
-¿Cómo negarme? -dijo recostandose de nuevo al lado de la pelinegra, quien inmediatamente se acomodó en su torso-
-Mmm, esta siempre será mi almohada favorita. -dijo mientras acariciaba el pecho del constructor con ternura-
-Eso es bueno, porque eres la dueña. -dijo depositandole un suave beso en la cabeza-
La pelinegra sonrío divertida y ambos se quedaron un rato más en esa posición, disfrutando de la compañía del otro. Pero, Robin no pudo evitar recordar lo sucedido en su sueño, pues había visto que el rubio y el peliverde se confesaban sus sentimientos y después se besaban.
La situación era similar a lo que había pasado en verdad entre ellos, la diferencia era que aquel beso sucedió, pero solo en la imaginación del peliverde.
Cuando el espadachín se acercó, el cocinero, nervioso por la situación, dejó caer accidentalmente su mano en el pecho del otro, quien malinterpretó el gesto y pensó que el rubio no quería besarlo.
Antes de que Sanji pudiera explicar, Chopper salió de su cuarto y los interrumpió, invitandolos a acompañarlo a desayunar en la cubierta.
Accedieron a ir, pero, la tensión entre ambos se notaba aunque intentaban disimularlo. Cada uno llevaba consigo el peso del malentendido, sintiendo la incomodidad entre ellos como una barrera invisible.
Sanji se sentía abrumado por la situación, aunque había deseado profundamente corresponder al beso del peliverde, su timidez y nerviosismo lo habían traicionado. Se sentía avergonzado y culpable por no haber podido expresar sus sentimientos de la forma adecuada, y temía que Zoro pudiera haberse sentido rechazado por su torpeza.
Por otro lado, el espadachín estaba sumido en una mezcla de confusión y autocastigo. Se preguntó si había interpretado mal las señales del cocinero, si acaso el rubio no sentía lo mismo que él. Pero, entonces comprendió todo...
Se maldijo así mismo por haber sido demasiado impulsivo al intentar besar al rubio, especialmente considerando que parecía tan nervioso. Se sentía culpable por haberlo presionado de esa manera, sin tener en cuenta sus sentimientos o su comodidad. Se reprochaba por no haber sido más considerado y paciente, y se preguntaba si había arruinado cualquier posibilidad de que algo más sucediera entre ellos.
Mientras tanto, en la cocina del barco, el bullicio del resto de la tripulación continuaba, ajeno a la tensión que se había instalado entre aquellos dos.
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Intruso {ZoSan}
FanfictionCuando un nuevo tripulante se une a los Sombrero de Paja, desata una pequeña ola de cambios entre la tripulación. Sin embargo, para uno en particular, esos cambios son más difíciles de manejar, ya que sin saberlo, el nuevo integrante parece competir...