El recuerdo más lejano que tengo con este chico en específico, que no, no es el mismo del cual ya he hablado antes, es del 2010, cuando me invitó a su fiesta de cumpleaños y la pasé mal, muy mal. En aquellos años, parece que yo podía llegar a ser muy expresivo, pues parece ser que en un momento de la noche se me notó mucho, pues hasta nos pusimos a jugar algo propuesto por mí, LAS ESCONDIDAS. Y... estaba bien, teníamos 10 años, pero para ellos jugar a las escondidas era algo rarísimo, pues ya estaban con novias y tragos en mano. Yo recuerdo ocultarme en un sitio oscuro de aquel patio gigante y no salir en un buen tiempo, incluso tras el juego haberse terminado. Tenía miedo y estaba solo, pero el cumpleañero era bueno conmigo y eso nunca lo olvidaré.
Quizá es por eso que ahora, 12 años después, de vez en cuando su nombre y su cara vuelven a invadir mis pensamientos, aunque con un agregado: quiero que esté bien. Y mi deseo no proviene de la nada misma, sino que surge de una angustia más reciente. El año pasado supe que no la estuvo pasando muy bien, por lo que me preocupé. Incluso aunque no lo viera hace ya tanto, incluso aunque nunca hubiéramos sido amigos o cercanos de ninguna manera... yo lo conocí, y él me conoció. Él fue bueno conmigo en un tiempo en el que ni siquiera yo era bueno conmigo mismo, por lo que lo valoro mucho.
No sé qué sea de él hoy en día, pero espero que esté bien. Su vida no ha sido fácil, la de ninguno lo es jamás, así que ojalá esté bien.
Ojalá estemos bien.
PD: Spoiler de poco más de 2 meses después: él sí está bien.
(25 de febrero de 2024)
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memorias de un perfecto desconocido
RandomEscritos que cuentan todo lo que pienso, siento y recuerdo. Atrás se quedó el Nico que era prisionero de sus propios pensamientos. Puede que sea un desconocido, pero esa es mi mayor fortaleza.
