30- TRES EN UNO

2 1 0
                                    

Había una vez un chico que no la pasaba bien.

Una de sus normativas de vida era "al menos no tienes hambre, al menos no estás en la calle, al menos no tienes cáncer o estás postrado en una silla". Siempre había algo peor, es decir que siempre había algo por lo que estar agradecido. Y de esa manera, siempre minimizaba todos sus problemas.

¿Estar solo en los recreos? Al menos tienes educación. ¿Un amor no correspondido? Al menos sabes lo que es sentir amor.

Hasta que un día experimentó la muerte.

Un fenómeno muy natural, pero que nunca lo había tocado de cerca. Desde entonces, cada que recuerda esa serie de eventos, esas 3 muertes que impactaron su vida en tan solo 9 meses, este chico llora.

O le dan ganas de llorar, al menos.

Y durante todo un año, este chico pensó que ya ninguna otra cosa podía afectarlo como eso. Nada más lograba hacerlo llorar, salvo quizá una peli o serie expresamente hecha para hacerte llorar. Fuera de eso, él solo lloraba al recordar cualquiera de esas 3 pérdidas, o las 3 en conjunto.

Hasta que un día se percató de algo importante y, de pronto, todo lo "no tan malo" que había pasado desde entonces adquirió el peso que le correspondía.

Este chico se dio cuenta que detrás de ese dolor tan grande vivido en esos 9 meses, todo lo demás aún pesaba y aún dolía, solo que no podía sentirlo.

Recordaba con decepción todos esos recreos en solitario.

Y lo recordaba inevitablemente también a él.

Lo recuerda, lo extraña...


Y lo necesito.


(16 de marzo de 2024)

memorias de un perfecto desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora