49- QUÉ DRAMÁTICO

3 1 0
                                    

Estoy escribiendo esto un día martes. El día viernes previo, salí de bañarme y no sentí ganas de merendar (algo muy raro en mí). Entonces dije: bueno, podría aprovechar e ir de una vez a la biblioteca, a la que no voy a pesar de vivir en el mismo pueblo hace 8 años. Entonces me propuse ir, me puse incluso unas zapatillas lindas que terminé quitándome porque me aprietan demasiado cuando uso medias gruesas (y yo siempre uso medias gruesas), y entonces... mis ganas de ir se fueron, básicamente por mi propia inseguridad social.

Y creo que el universo me dijo: "¿Sabes qué, Nico? Me tienes harto", así que... me envió un resfriado.

Nunca se me ha dado bien socializar, pero eso es algo que quien haya leído todos mis escritos sabrá muy bien. Llevo desde 2016 lamentándome no ser más extrovertido y aventurero. Ahora hay un obstáculo real que me impide ir a la biblioteca (o a cualquier sitio, porque obviamente en ninguna parte es bien recibido que vayas y te pongas a estornudar sin control). Y pienso... ¿Hasta qué punto llegaré sin hacer cosas? Ya sea socializar o simplemente vivir. ¿Cuál será el próximo obstáculo? ¿No iré porque tendré un trabajo que me deje sin tiempo? ¿No iré porque ya no pueda caminar de tan viejo? ¿No iré porque... bueno, estaré muerto? Porque todos moriremos en algún punto, y para entonces ya no valdrá de nada si hiciste poco o mucho, después de todo ya no estarás aquí para preocuparte. Eso me lleva a pensar: ¿qué más da si hago poco? Pero también me hace pensar... ¿qué más da si hago mucho?

O, bueno, tal vez ni poco ni mucho. Un intermedio. Un balance.

Ahora estoy enfermo, no puedo ni quiero salir a ningún sitio así.

Pero me recuperaré.

Y entonces podré salir.

Y quiero hacerlo...


(17 de septiembre de 2024)


Nota extra hecha el mismo día: Bueno Nico, te resfriaste nomás, no vas a cambiar toda tu vida de repente por unos mocos extra. Qué dramático...

memorias de un perfecto desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora