Cruce de Caminos

En blanco

– Realmente te amo, tía Nueng.

Miré esos ojos llorosos mientras mi corazón daba un vuelco. De repente me sobresalté mientras me sonrojaba y no pude controlar la temperatura de mi cuerpo.

—Si quieres que vaya... lo haré.

Sus palabras de desesperanza me pusieron aún más nerviosa. Antes de subirme a la noria, estaba decidido a hacer todo lo posible para demostrarle a Piengfah que no quería quedarme con esta chica.

Enamorarme de ella... Eso era imposible.

¿Pero por qué no podía... soportar oírla hablar así como si se hubiera rendido?

– No – Estaba casi dispuesta a no dejarla ir, pero no podía hacerle eso, no podía darle más esperanza. Ella debía crecer, vivir la vida, ser libre y conocer el mundo. Entonces con mucho esfuerzo y lo que parecía ser dolor dije – No estés triste – sequé las lágrimas que corrían por sus mejillas – Estudiar en el extranjero no es malo, conocerás nuevas personas, una nueva cultura, incluso te podrás enamorar...

A-Nueng inmediatamente se alejó de mi, y me miro como si hubiese dicho la peor de las blasfemias, pude ver que algo se apagó en su mirada. Ella asintió y sin decir nada más se dio la vuelta y se alejó de mi en dirección a sus padres

– Nueng – Susurré – Lo siento....

........

Me desperté sobresaltada, ese recuerdo, ¿Cómo podía seguir reviviendo ese recuerdo después de cinco años? Trate de calmar mi corazón y me dejé caer nuevamente sobre la cama, mire a la izquierda en dirección al reloj que estaba en la mesita de noche 5:15 AM

Cubrí mis ojos con la mano izquierda y suspiré. Nueng aquella pequeña adolescente ocupaba mis pensamientos desde hace cinco años, la última vez que hablé con ella fue en ese parque de diversiones cuando le dije que debía irse.
Ese día en la noche Piengfah me habló feliz para darme las gracias, A-Nueng había aceptado irse con ella

– Nos iremos en cinco días – Dijo mi amiga y abrí los ojos con sorpresa.

– ¿No es muy pronto? – Cuestione mientras trataba de calmar las punzadas en mi corazón ¿Por que se sentía incorrecto? ¿Por qué sentía la necesidad de pedirle que no se llevara a su hija? – A-Nueng aun esta en ciclo escolar

– Mi hija es muy inteligente, tiene calificaciones de excelencia – Había orgulloso en la voz de Piengfah – Ya realizó todos sus exámenes y todos fueron aprobados, no hay necesidad de esperar

...:

Me levante a los pocos minutos de mi cama, ya no podía dormir no tenía caso quedarme más tiempo en cama. Me vestí rápidamente y me dispuse a preparar el desayuno y como había mucho tiempo de sobra decidí que cocinaría lo suficiente para compartir. Me apresuré a colocarlo todo en sus respectivos contenedores y metí todo en el lujoso auto que solía pertenecer a mi abuela.

Mi abuela, ella había fallecido hace cuatro años, fue un momento difícil pero me alegra que pude reconciliarme con ella antes de que partiera. Ella se disculpó por sus actitudes controladoras y errores del pasado y yo me disculpé por ser una mala nieta, al final ambas nos perdonamos y como si solo estuviera esperando eso partió probablemente al mismo lugar donde Song se encontraba.

La abuela fue lo suficientemente generosa para dejarme la mitad de sus bienes el palacio incluido, donde ahora vivía. Sin embargo tener tanto tiempo libre y dinero era tedioso, y fue en ese momento que encontré una gran motivación para ocupar mi tiempo y encontrar satisfacción. Encontré en la cocina un lugar seguro, en un principio era un pequeño negocio para sobrevivir, comencé con menús de entregas diarias dedicado a los empleados que no podían permitirse comidas muy caras, inicialmente me consumían los empleados de Sam, pero Kate la amable amiga de mi hermana hizo promoción gratis y cuando menos lo espere ya tenía cocineros y grandes proveedores a mi lado.