Problemas

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A-Nueng se mantuvo conduciendo su automóvil en silencio, desde que salimos de su departamento dejando a Jane ninguna de las dos parecía querer hablar, la tensión era palpable.

Cuando llegamos a mi palacio me baje de su automóvil, y me dirigí a la entrada de mi casa, pero ella no me siguió ella se quedó aún sentada en su automóvil.

No sabía si entrar o preguntarle que le ocurría, pero el orgullo que sentía y la molestia no me permitían pensar con claridad, así que me quedé parada sin saber que hacer o decir.

– Supongo que me iré

Finalmente la pequeña habló, ambas nos miramos un momento hasta que ella alejo la mirada, la molestia se estaba apoderando de mi.

– Puedes hacer lo que quieras, pero lo correcto sería hablar de lo que ocurrió.

– Estoy molesta y tu también ¿Crees que podremos hablar así?

– Somos adultas Nueng, deberíamos poder hablar como adultas – Le dediqué una ultima mirada y entre a casa.

Si ella quería venir y hablar era bienvenida, pero si no quería estaba en su derecho, pero eso solo me causaría más molestia.

– Buenas noches Khun Nueng – Saludo el ama de llaves

– Que nadie me moleste a menos que sea A-Nueng, estaré en mi estudio

Nunca era grosera con las personas que trabajan en el palacio, pero en este momento no quería ver ni hablar con nadie. Azote la puerta molesta, maldita Jane ¿Como en cuestión de minutos me jodio tanto?
Me dejé caer en el sillón y cerré los ojos tratando de recomponerme, no podía creer que A-Nueng realmente le creyera a esa mujer.

– Ar-Nueng – la suave voz de Nueng me tomó por sorpresa – ¿Qué estás haciendo?

– A-Nueng por favor, dile que no es necesario que me amenace, no pretendo ser un estorbo entre ustedes

– Deja de mentir Jane – Me gire para ver a Nueng quien me observa con molestia – ¿Por qué le crees? Me miras como si me estuvieras juzgando ¿Merezco tus dudas Nueng?

– Escuché tu amenaza Khun Nueng

– ¿Khun Nueng? – Reí con impotencia – Ahora soy Khun Nueng – Asentí molesta – Bien, esto es perfecto escuchándome bien Jane – Me pare frente a ella – Si quieres jugar sucio adelante, pero no pienses ni por un momento que me quedaré de manos cruzadas, si tu me hieres yo te heriré el doble, su tu quieres meterte conmigo te voy a destruir y esto SI es una amenaza.

– Basta – Nueng tomó mi mano y me alejo de la mujer rubia que me miraba sin expresión – ¿Qué te pasa?

– Sueltame – aleje mi mano de Nueng – Esta mujer aquí quiere recuperarte, ella fue a mi oficina para decirme todo eso, ella me dijo que solo soy un estorbo y solo me defendí sin embargo aunque estamos juntas prefieres creerle a ella, a ELLA QUE ESTABA CASADA CUANDO SE METIÓ CONTIGO, ella te mintió, te engaño todo el tiempo que estuvieron juntas y decides confiar mas en ella que en mi.

– Tu también me mentiste

– Lo hice, es cierto pero no lo hice para mantenerte a mi lado, yo no te enamoré y le fui infiel a mi esposo, yo era una mujer libre que quería verte vivir tu vida, ella era una mujer casada que te mintió para tenerte a su lado.

– No hables de mi como si me conocieras – Jane me miró con furia

– Basta las dos por favor, debemos irnos

– Bien, entonces vamos.

......

En el fondo de mi corazón tenía esperanzas de que A-Nueng viniera a hablar conmigo, pero me equivoqué, ella simplemente se fue sin que pudiéramos hablar y arreglar las cosas.
Yo amaba a Nueng, realmente la amaba con todo mi corazón, pero también tengo orgullo y amor propio, no la buscaría y no porque no la quisiera, pero también debo tener respeto por mi, por mi dignidad.

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