Me dolía la cabeza, comencé a abrir los ojos lentamente e intenté mover mis manos, pero estaban esposadas.
– ¿Qué demonios? – Comencé a forcejear hasta que escuché la voz de aquella perra loca
– Hasta que despiertas Khun Nueng – Jane me miraba desde la comodidad de una silla frente a mi – Llevabas varios minutos inconsciente, estuve a punto de matar a Nop por tu culpa.
– ¿Qué quieres Jane? – intenté lucir lo más tranquila posible
– Quiero a Nueng – Jane se puso de pie con agresividad – Solo quería a Nueng, pero ella se empeñó en creer que te amaba – Jane comenzó a reír – Imagina pensar que ella te prefiere a ti sobre mi.
– No la puedo culpar – Le provoque – Eres una perra loca – Aquella mujer me miró furiosa y me dio una bofetada
– Hablas mucho para estar en la posición qué estás – Comencé a reír a carcajadas
– ¿Crees que me das miedo? – Sentí el sabor de la sangre en mi boca – No eres mas que una loca con problemas mentales
– No sabes quien soy ni lo que puedo hacer – Jane me miro con seriedad – Yo que tu me mantendría callada
– ¿Por qué? ¿Vas a matarme? – Reí – Hazlo, A-Nueng jamás te amara.
– Antes de matarte – Jane Sonrió ampliamente – Veras como A-Nueng sufre por tu culpa.
Inmediatamente mi sonrisa desapareció, por ser imprudente olvidé que aquella loca tenía a Nueng, Jane notó el cambio de actitud y sonrió feliz.
– Eso supuse – Se acercó hasta mi y me miró
– ¿Dónde esta Nueng?
– ¿Quieres verla? – Jane se veía tan feliz – Ya mismo Nop la trae, quiero ver el reencuentro
– Estas loca, deja a Nueng en paz
– Me vuelves a llamar loca y te juro que te cortó un dedo – No dije nada, las amenazas de Jane me daban igual, pero sabía que podía repercutir en Nueng. A los pocos segundos el tal Nop, quien era un hombre alto y fornido entraba a la oficina de mi galería con Nueng en sus brazos, ella estaba inconsciente y la desesperación por saber como estaba se apoderó de mi.
– ¿QUÉ LE HICISTE? ¡NUENG, NUENG! – Pero ella no respondía
– Esta dormida – Nop habló
– Te juro que si le haces algo voy a matarte – Mi respiración se altero – Déjala ir
– ¿Dejarla ir? – Jane comenzó a reír – Ella es la que me importa ¿Crees que hice todo esto solo para dejarla ir? – Jane me dio nuevamente una bofetada – No seas estúpida
– No le hagas nada – Supliqué – Por favor si la amas déjala ir
Jane solo me sonrió y esa sonrisa me dio escalofríos, una cosa era saber que era capaz de hacer cosas malas y otra era ver que realmente era capaz de hacerlas.
– Nop vete, vigila que todo este bien, nos iremos en un momento – El hombre asintió – Oh y asegúrate de que se deshicieran de Malee, si abrió la boca no nos sirve de nada
– Si jefa
– Ahora – Jane me miró – Quiero que veas con tus propios ojos como A-Nueng será mía – Jane se acercó hasta el sillón donde estaba Nueng y sin quitarme la mirada se posicionó sobre ella y lamió su rostro – Delicioso
– ERES UNA MALDITA LOCA – Quería matarla – DEJALA NO LA TOQUES CON TUS ASQUEROSAS MANOS – Mis manos luchaban por liberarse, pero las esposas me lastimaban
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Cruce de Caminos
RomantizmKhun Nueng se retracta y convence a la dulce A-Nueng de irse con su madre. Cinco años después se reencuentran y ya nada es como antes. A-Nueng no es mas aquella dulce niña que vivía enamorada de la enigmática Khun Nueng