Atrapadas

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Habían pasado tres días desde que A-Nueng y yo finalmente estábamos juntas, cada día era mejor que el anterior. Nuestro tiempo se dividía en trabajar y hacer el amor, me encantaba hacer el amor con ella, había tanto deseo, pasión y sobretodo amor que era imposible no hacerlo una y otra vez.

No fue sorprendente cuando el día de ayer A-Nueng me confesó que le gustaba practicar un poco de BDSM, tenía mi ligera sospecha por ciertas acciones cuando hacíamos el amor, sobretodo cuando me pedía que la atara o ella me ataba.

– ¿Por qué tan pensativa?

Mi hermosa esposa se sentó sobre mis piernas y me dio un suave beso en los labios.

– Pensaba en tus gustos

– ¿Mis gustos?

– Te gusta que te dominen y te gusta cuando te azoto, me pregunto ¿Cómo descubriste ese mundo?

– Ahhh – A-Nueng sonrió – ¿Podrás soportar escuchar?

– Claro que si ¿Quién crees que soy?

– Mi hermosa Ar-Nueng – La pequeña envolvió sus brazos en mi cuello – Yo no podría soportar que me cuentes como hiciste el amor con otras personas estos cinco años

– Yo no lo hice – La pequeña frente a mi me miró con duda – Durante cinco años no estuve con nadie, el sexo jamás fue una prioridad para mi.

– ¿Entonces solo tuviste aquella experiencia con la doctora? – Asentí

– Después de eso, solo contigo – A-Nueng me dedico su bonita sonrisa Duchenne, parecía bastante encantada con mi confesión – Ahora cuéntame tu

– Esta bien – La pequeña se acomodó mejor sobre mi y me miró antes de hablar – Todo pasó hace tres años, cuando cursaba mi segundo año en la universidad.
Cuando estaba en Australia salía seguido de fiesta, sentía un enorme vacío en mi corazón desde que te separaste de mi y la forma que encontré de llenarlo fue bebiendo sin parar en las fiestas, prácticamente bebía todos los días y mamá estaba preocupada porque no sabía cómo controlarme – La sorpresa era evidente en mis ojos, me era difícil imaginar a la pequeña e inocente A-Nueng en esa situación ¿Qué tanto dolor había en su corazón para intentar anestesiarlo con alcohol? – Pero en ese entonces yo estaba molesta con ella, contigo, con el mundo.
Pero las cosas cambiaron cuando conocí a Jane, desde el momento que la vi por primera vez me sentí hipnotizada por su mirada, ella tenía un aura dominante, es de las personas que entra a una habitación y todo el mundo la mira, ella era tan misteriosa, tan guapa y sexy...

– Eyyy – Le di una leve nalgada – Hablas demasiado bien de tu ex compañera de universidad – A-Nueng solo sonrió, pero en realidad si había una leve molestia en mi, el que ella se refiriera de esa forma a aquella mujer me molestaba.

– Mi Ar-Nueng esta celosa – La pequeña besó mi cuello

– ....

– No deberías estarlo, eso ya pasó – Solo asentí – Pero ella no era mi compañera de universidad..

– ....

– Ella era mi profesora de Finanzas corporativas – Abrí la boca con sorpresa

– ¿Tu profesora?

– Si – A-Nueng sonrió con orgullo – ella y yo mantuvimos un romance prohibido

Abrí la boca con sorpresa. La A-Nueng que esta frente a mi y durante cinco años fue totalmente diferente a la A-Nueng que dejé ir, era como si aquella inocente y dulce chica hubiese muerto.

A-Nueng soltó una carcajada al ver mi rostro.

– ¿Sorprendida?

– Tal vez un poco – Admití – ¿Qué edad tenía ella?

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