·My little Peter Pan· [Yoonseok]

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Capítulo anterior:

En otras circunstancias talvez Min no se hubiese sentido con tal frustración, sin embargo se trataba de Hoseok, un pequeño gran niño al que se debía cuidar con toda la atención y compresión que se le pudiese dar.

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Ante las miradas ajenas una situación como tal sería extraña, sin sentido e incluso podría tacharse de anormal, de ser una situación de suma importancia para un psicólogo, sin embargo ninguna de esas miradas era de gran relevancia, sin la presencia de aquel pequeño gran chico con un gran apego emocional a una niñez que fue arrebatada, probablemente ahora mismo estaría siendo prisionero de la opinión social, importandole en creces la palabra ajena, más por suerte y muy agradecido estaba de tener y haber conocido a ese chico, de quien se enamoró, a quien ha cuidado más que a nada y sobre todo a quien orgullosamente podía llamar novio.

Su cabeza estaba abrumada, no esperaba llegar a tener una conversación de ese estilo, mucho menos con Hoseok, se sentía como un padre a punto de hablar sobre sexualidad con su hijo, no, no era padre pero Hoseok es como un niño, su pequeño y hermoso niño. Su andar aumentaba de velocidad a medida que se acababan las cuadras para llegar a su destino mientras que en sus entrañas su estómago se sentía revuelto y en su pecho el latir de su corazón nervioso y asustado, debía ser sincero y directo, no iba a llegar a más con Hoseok con mentiras de por medio.

Habían situaciones que aunque la sociedad las tomará para ideas fantasiosas, seguían siendo irreales y eso mismo debía explicarle a Hoseok, solo esperaba que este comprendiera.

Al cabo de unos pocos minutos, su persona se hallaba frente a la puerta de la casa de Hoseok, respiro profundo mientras abria y cerraba sus manos en puños sudorosos gracias a los nervios, luego pasándose una mano por su cabello se dispuso a tocar aquella puerta de materiales que desconocía más pensaba que sería fuerte y duradera, además de hermosa y bien trabajada. No espero mucho antes de ver por aquella entrada a su pequeño novio con una sonrisa tan hermosa como las noches entrelladas y los atardeceres teñidos de naranja, en definitiva, necesitaba  ver a Hoseok en uno de esos escenarios; las manos de Hoseok se posaron sobre uno de los brazos del mayor guiandolo al interior del lugar cual niño queriendo jugar y mostrarle todos sus juguetes, Yoongi no opuso ninguna resistencia ¿para qué? Si fuese Taehyung en lugar de Hoseok probablemente este saldría con un golpe en la cabeza.

-¡Yoonie, llegaste!.-dijo Hoseok tan contento como un niño pequeño por ver a su Hyung.-¡Ven pasa, te tengo una sorpresa!

Dicho esto guió con entusiasmo a Yoongi hacia la sala de estar, estaba tan emocionado que se había olvidado de su anterior berrinche lo cual Yoongi no sabía si era bueno o malo para el cambio de emociones constante de Hoseok, este era muy delicado, a la mínima mezcla de emociones podría tener un colapso y terminar llorando.

Tomó asiento en uno de los sofás que ya conocía observando a Hoseok quien con sus labios en trompa se sentó a su lado a la espera del saludo que tanto le gustaba, Yoongi supo cual era y por la emoción de Hoseok anteriormente no le había saludado como les gustaba, a lo cual sonrió y tomando con delicadeza el mentón de Hoseok, deposito un pequeño y tierno beso sobre los labios de su pareja quien se estremeció alegre ante el acto.

Luego el menor en un rápido movimiento tomo unos papeles que yacian sobre la mesa de centro en aquella estancia, sorprendiendo y a su vez confundiendo al mayor quien solo observaba aquel porta papeles con un simbolo y letras grandes en su frente, al principio no le tomó importancia más luego calló en cuenta de a que pertenecía dicho nombre y símbolo, la universidad; todo aquel documento que Hoseok le estaba mostrando no era más que el formato en el que la universidad solía hacer entrega de las calificaciones ¿cuándo había terminado el periodo de pruebas de Hoseok?, y aún más creció su temor al notar que dicho porta papeles yacia abierto lo cual quería decir que Hoseok ya había visto su interior y a juzgar por su comportamiento, todo había salido bien a su parecer.