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No me gustas.

El hotel era enorme y se observaba muy lindo y elegante, y ni que hablar de la habitación, esta era espaciosa, un gran baño muy limpio, una gran televisión, debajo de esta había una cafetera junto a sus respectivos utensilios, a un lado se hallaba...

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El hotel era enorme y se observaba muy lindo y elegante, y ni que hablar de la habitación, esta era espaciosa, un gran baño muy limpio, una gran televisión, debajo de esta había una cafetera junto a sus respectivos utensilios, a un lado se hallaba un pequeño refrigerador, también se observaba un balcón con dos sillas y una mesa en medio, solamente había una cama pero eso no era problema para ninguno de los dos y sobre todo y no menos importante, la habitación estaba tematisada con personajes de Disney, tales como Mickey, El pato Donald, Goffy, Minnie y Daisy, prácticamente los principales.

Era bellísimo, sin duda un lugar donde viviría por el resto de su vida, es más, ese sería su sueño, viviría en Los Estados Unidos algún día, sería una gran estrella como lo son muchas de las personas en dicho país, todo eso junto a su hyung a quien nunca dejaría ni cambiaría por nada del mundo.

Feliz con la habitación volvió a su mundo junto al mayor, deseaba sus mimos en ese momento, estaba un tanto cansado por el largo viaje que habían tenido y el mayor también debería de estar de igual manera, lo observó sentado al otro extremo de la cama más su sonrisa desapareció cuando nuevamente le notó el fasditioso teléfono en sus manos ¿qué estaba pasando? ¿Porqué ahora? Suspiró para sí mismo, gateando por la cama hasta llegar a la espalda del mayor y posicionar sus manos en los hombros de este, haciéndole sobresaltar y bloquear con gran rapidez el teléfono. Sospechoso.


-Hyung ¿me hace mimos?.-dijo en tono tierno, ese que a Yoongi lo dejaba tonto.

El nombrado sonrió volteandose hacia el menor mirándole hermosamente que Hoseok no lograba desviar su mirada de los bellos orbes de Yoongi.

-¿Qué quieres que te haga bebé?.-preguntó con una sonrisa.

Hoseok siempre ha sido de no pensar en sus acciones con respecto a Yoongi, lo que él pensaba él lo hacía, como cuando le daba mimos, no importaba la situación, si estaban juntos siempre haría lo que cabeza decía.

Tomó a Yoongi por los brazos y lo acostó con cuidado de no ser tan brusco, luego acostandose a su lado apoyando su cabeza en el pecho del mayor a la vez que su mano izquierda se posaba de igual manera en el mismo lugar comenzando hacer círculos con su dedo sobre este y un tierno puchero no dudó en aparecer en el bello rostro del menor.

-Hazme piojito Yoonie.-dijo tiernamente esperando la suave mano de su hyung sobre su cabeza.

-Claro bebé.-contestó Yoongi emitiendo una sonora risita para comenzar hacer lo que su bebé le pedía.



La mano de Yoongi era tan suave y cuidadosa, siempre procuraba no dañar al menor, su toque tierno hacia a Hoseok caer en sueños con tanta facilidad, a la vez que le hacía sentir protegido, cómodo y tranquilo. Cerró los ojos lentamente los dedos de Yoongi se enredaban y se desenredaban en su cabello, una pequeña sonrisa se instaló en su rostro. Por otro lado el pelinegro se mantenía observando a su pequeño Hoseok, durmiendo cual niño pequeño entre los brazos de su madre, en este caso siendo un pequeño gran chico del cual estaba locamente enamorado durmiendo en los brazos de su príncipe.

·My little Peter Pan· [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora