12 CAPITULO

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Bese a Axel baker.

Bese al idiota, arrogante de Axel baker.

Él me besó, y disfruté ese beso como nunca lo había hecho con otra personas, sentí ese beso, mi cuerpo sintió ese beso.

Mi cerebro aún no procesa todo lo que pasó hace dos noches, no procesa que lo bese a él…parece tan irreal. Aunque aún estoy en negación.

Bese a ese idiota.

No me enorgullece nada de lo que hice ni lo que iba hacer antes de que él me besara, pero hubiera preferido besar a otro desconocido que a él.

—es cita doble— anuncia por décima vez Jess mientras se pone su arete.

Sonrío sarcástica.

—no puede ser que acepte esto— digo arrepentida.

Aun Jess no sabe que besé a Axel y no pienso decirlo. Pero en consecuencia tengo que ir a una cita doble con Axel, Josh y ella por lo menos será en un club privado y no habrá muchas personas por privacidad y no queremos volver a escapar de los paparazzi, eso no salió muy bien la última vez.

—te ves hermosa— sonrío.

Ma me mira a través del espejo y sonríe.

—tu igual. -- ensancha su sonrisa.

Su vestido rojo le queda perfecto y su cabello está atado en una coleta que le queda muy bien, se puede apreciar mejor sus facciones marcadas.

Me levanto de la cama y me veo en el espejo. Mi cabello castaño oscuro cae en ondas hasta mi cintura y mi vestido azul marino me queda bien, o al menos a mi gusta como me queda. Mi maquillaje no es tan cargado ya que son las tres de la tarde así que Jess decidió maquillarme más Natura.

Escucho mi teléfono sonar y me apresuro a ver quién es.

Cruela.

Mi madre.

—lo siento Jess tengo que contestar— sonrío.

Ella asiente.

Me alejo un poco de Jess y contesto.

—¿Si?— respondo.

—Necesito decirte algo.

—¿Puedes decirlo por llamada? es que tengo que hacer algo con Jess.

—ven, te espero aquí.— con eso cuelga

Joder.

— Jess no podré ir— le informo.

Jess voltea a mirarme de inmediato con una expresión de horror.

—¿Qué pasó?— dice preocupada.

—mi madre volvió de California, debo volver— sonrío triste.

Ella sabe que es más que eso y me gustaría decirle que pasa realmente pero ni yo lo sé.

-- bien. -- me da una sonrisa reconfortante.

Me apresuro de salir de la habitación dejando a Jess completamente sola.

Me subo a mi auto y conduzco hasta mi casa, hasta ese lugar llamado “hogar”.

Abren para que pueda ingresar mi auto y me adentro en los jardines, me estacionó enfrente de mi casa o si se puede llamar así.

Gracias al trabajo de mis padres lo tengo todo, nuestra casa no es para nada pequeña todo lo contrario, mi auto es lujoso, nunca me faltó nada y no me quejo, tengo privilegios y los se aprovechar.

Hasta Que Las Letras Acaben (PROCESÓ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora