13 CAPITULO

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Axel baker.

—jess canceló — informa de Josh con un tono triste.

Su mirada está perdida en su móvil.

Nunca había visto a Josh tan ilusionado desde Julie, su ex. Jess es una buena chica para Josh por esa unica razón lo apoyo en su...¿Relación? No estoy seguro de que son o a dónde van pero se que josh realmente se está encariñando, aunque el siempre se encariña rápido. Un año, un año completo hablando de Jess y cuando la volvió a ver parecía que se iba a desmayar.

Un año, un año pensando que no volvería a ver a la odiosa y al final volverla a ver fue como si dejara de respirar, en cuanto la vi con ese vestido bailando senti que me iba a desmayar que no era la misma chica de hace un año, ahora sus ojos verdes brillosos que tanto odiaba no tienen ningun rastro de brillo, ahora su mirada es fría, por mas que la veia no la encontraba.

—oh Dios— la voz de Josh me saca de mis pensamientos y me apresuro a observar su rostro que se ve perturbado.

Frunzo el ceño y me levanto de la cama y me dirijo a él a pasos pequeños.

—¿Qué sucede?— la preocupación en mi voz es notable.

La única vez que ví esa expresión es cuando Lindsay hizo público nuestra relación falsa y me difamo.

El aparte su movil y lo lanza a la cama de inmediato, mis ojos conectan con sus ojos cafés que reflejan preocupación.

—¿Qué sucede?— repito. Está vez mi tono de voz es un poco impaciente.

Josh traga grueso y aparta la mirada.

—tu madre me escribio— suelta.

Siento como mi corazón da un vuelco y esa sensación de que estoy engaulado de nuevo aparece.

Siento que todo se derrumba a mi al rededor pero tambien todo se detiene, como si no pudiese respirar pero lo hago, como si ninguna parte de mi cuerpo se moviera pero mi corazón late más rápido que nunca. Mi madre le escribió a josh ¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¿Por qué siento que mis ojos se humedecen?.

Siento pesadez, todo me pesa, todo me duele. Todo es confuso, la historia se repite una y otra vez como un maldito cuento.

Ella volvió y no es por mi.

Trago grueso y miro a Josh que mi observa con lastima.

Escucho una notificación proveniente del movil de Josh, de nuevo vuelve a sonar una, y otra vez.

—contesta— ordeno.

Trato de controlar mi respiración pero es inútil.

Josh obedece y se inclina a tomar su movil, se detiene unos segundos a leer los mensajes y su expresión es incrédula.

Un llamada surge y puedo asegurar que es ella.

El me entrega el móvil levemente pero yo se lo arrebato de su manos rápidamente.

—¿si?— digo con la voz temblorosa.

—axel...— susurra.

Logro escuchar su respiración y estoy seguro que el escucha mi respiración agitada.

—¿Estás bien?— pregunto.

—si.— se limita a responder.— necesito diez mil.— informa.

Lo sabías Axel ¿Por qué te sorprendes?.

—no.— digo decidido.

Puedo escuchar mi corazón romperse en mil pedazos pero ella no lo hace, no le importa. Me duele saber que ella me busca solo por dinero, que no me quiere ni un poco. Nunca fue le major madre y nunca pedí que lo fuera solo pedí que fuera un madre, solo quería su atención y nunca lo obtuve.

—¿No?— dice incrédula.— me lo debes, yo soy tu madre sin mi no existieras y no tuvieras absolutamente nada.

—en estos últimos meses te he dado alrededor de un millón de dólares ¿No es suficiente?— cada palabra que pronuncio me duele.

—no, agradece que no te pido una suma más grande.— ríe.— recuerdo que cuando tenias quince me rogabas que te llamara más seguido y ahora que lo hago no quieres que lo haga ¿Irónico cierto?

Cada palabra que pronuncia me duele más que la anterior. Ella disfruta hacerme esto.

Seis meses, ocho llamadas, una suma de dinero, una risa irónica, ese maldito sentimiento.

Ella es mi debilidad.

—bien.— con eso cuelgo la llamada y aparto el móvil.

No miro a Josh y salgo de la habitación del hotel lo más rápido que puedo con el corazón en la garganta.

Azotó la puerta y el sonido retumba por todo el pasillo. Corro lo más rápido que puedo en cuanto llegó a planta baja. Para mí suerte no había paparazzis solo unas cuantas personas que me dedican sonrisas y una chica que hizo el amago de pedirme un autógrafo pero los ignore y seguí corriendo hasta salí completamente del hotel. Las calles estaban repletas de personas como lo suele estar Manhattan pero eso me hizo pasar un poco desapercibido.

Comienzo a correr dejado que la brisa choque contra mi cuerpo y mi rostro.

Siento que me ahogo en un mar inexistente.

Corro hasta más no poder, hasta que mi corazón late fuerte por el cansancio y no por el dolor que estoy sintiendo.

Solo quería su cariño ¿Por qué nunca lo tuve?.

Me duele saber que ella es mi debilidad, si ella me pide perdón por todo lo que me hizo yo correria a su brazos y me  disculparía por cosas que no fueron mi culpa, porque la quiero demasiado como para dejarla ir.

Cuando nunca te has sentido amado es mas fácil amar quien te da el mínimo afecto.

Se me hace muy difícil encariñarme con las personas pero en cuanto lo hago, el más minimo afecto parece un respiro para mi.

Necesito un respiro.
Necesito algo, alcohol o algo más fuerte.

Suspiro.

Tal vez solo necesito alcholizarme y olvidarme unos minutos de mis padres y fingir que todo es mi culpa por una minutos.

Hasta Que Las Letras Acaben (PROCESÓ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora