Capítulo 20

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Nathan: Pasado.

Después de ver a mi chica cerca de ese imbécil en el café. Me encargué de que no la buscara de nuevo le di una buena paliza Lo mandé al hospital eso le pasaba por meterse con mi mujer. Rebecca solo me pertenece a mí ella es mía y ningún hombre la puede tener.

Depués de que golpeara a ese idiota. Rebecca y yo empezamos a ser más cercanos ella venía el café y hablabamos de varias cosas. Me contó de su pasado como su ex esposo la dejo con una niña pequeña de nueve años en ese entonces. Yo por supuesto no le conté nada de mi vida no le dije que tenía hijas ni esposa.

Ahora en este momento nos encontramos en el Aurora la invité a unos tragos mi amigo Michel me dió unas bebidas de primera el Aurora era uno de los lugares que más frecuentaban las personas de Duskwood. Pero solo las de clase alta.

—¿Porque me tratjiste aquí? — pregunta la castaña.

—¿No te gusta? podemos ir a otro lugar si así lo deseas.

—No, no es eso.

—Que pasa entonces.

—No me gusta que gastes tu dinero en mí.

—Tonterias. Eres una mujer encantadora que muchos hombres desearían como no mirmarte. Te mereces esto y mucho más.

Rebecca se sonrojo me encantaba tener ese efecto en ella está mujer me volvía loco. Eh tenido muchas fantasías con ella en mi cama follandola pero no es tan fácil. De todo el tiempo que he llegado a investigarla he visto que no es una mujer fanática del sexo, esta mujer tiene las piernas muy cerradas pero yo voy a ser el hombre que se las va a abrir. Ella es mía y su cuerpo también.

Tengo pensado en declararle mis sentimientos. Pero tengo que tener precaución ya que ella no sabe que estoy casado pero da igual si se entera yo ya no amo a Brenda, solo estamos juntos por las chicas si no fuera por eso ya la hubiera dejado.

—Quiero llevarte a un lugar especial —susurro en su oído pude sentir como se estremeció al estar tan cerca.

—¿A dónde?

—Lo sabrás si vienes conmigo.

Ambos subimos a mi auto y nos dirigimos a la cascada del Grimrok. Amaba ese lugar era uno de mis lugares favoritos de Duskwood. Me sentía un adolescente a lado de Rebecca.

—Llegamos a nuestro destino.

—Amo la cascada. Me encanta.

Rebecca estaba mirando la cascada del Grimrok. Se veía hermosa yo la quería solo para mí.

—Rebecca necesito decirte algo.

Vi que Becca giro y me miró. Yo me acerque a ella y teme sus manos. Yo no soy un hombre cursi tengo momentos y momentos pero con ella si voy a serlo.

—Tu me gustas mucho. Más de lo que imaginé que me podría gustar una persona.

—Nathan yo...

—Dejame terminar. Rebecca yo estoy enamorado de ti desde la primera vez que te vi en la cafetería. Me encantas haces que mi corazón vuelva a latir de nuevo.

—Nathan tu a mi no me gustas —soltó con fuerza como si esto no le agradara — Nathan eres un gran hombre pero no. Yo no estoy lista para empezar una relación otra vez. Lo siento pero no puedo.

Solté sus manos decepcionado no podía estar pasando ninguna mujer en mi vida me había rechazado. Rebecca no podía ser la excepción ella tenía que estar conmigo porque sí.

Llevé a Rebecca a su casa. No hablamos en todo el camino bueno no dije nada pero no quería que se sintiera incomoda.

Rebecca:

Nathan me trajo a casa me sentía rara a su lado es que con lo de la declaración me había sentido algo incomoda.

No podía permitirme tener otra relación con lo que me pasó en la pasada. Además ayer me enteré en el café que Nathan estaba casado él no me había dicho la verdad y no estaba dispuesta a ser su amante, Nathan me gustaba era guapo y atento conmigo pero no podía. También él me había mentido no me dijo desde un principio que era casado. ¿Qué tal si en futuro me hubiera seguido mintiendo?

—Mamá llegaste ¿donde estabas? últimamente sales mucho.

—Trabajando —odiaba mentirle a mi hija.

—Mamá he visto que te ha traído un hombre. Por favor mamá tengo trece años voy a cumplir dentro de poco catorce no soy estúpida.

Suspiro y me siento en la cama. Tenía razón Bella ya no era una niña sabía que algo tenía y no podía mentirle tenía que decirle lo mío y lo de Nathan. Lo que había sucedido y mis sentimientos por él.

—Bella tenemos que hablar.

— Si creo que me tienes que explicar que hacías con eso hombre —dijo Bella cruzandose de brazos.

—A Nathan lo conocí en el café Rainbow. El fue el que te mandó los libros.

—Mamá ve al grano estas con él o no.

—¿Estas celosa?

—No.

—Bien el hoy me pidió que fuera su novia pero lo he rechazado.

—¿Porque lo rechazase si te gustaba?.

—Nathan me mintió no me dijo que estaba casado. Lo descubrí ayer.

—Ah si que el tipo salió mentiroso. Hombres todos son iguales nunca me voy a enamorar.

—Hey no todos son así.

—Mira lo que te hizo papá. Y ahora este hombre te mintió.

—Hey lo de tu padre es otra cosa.

Bella y yo cenamos y luego ella se fue a su habitación. Yo estuve despierta hasta tarde trabajando en un proyecto ya que teníamos que presentar la semana que viene. Eran las tres de la mañana cuando decidí pegar el ojo. Cerré los ojos y todo se volvió oscuro.

A la mañana siguiente me desperté preparé el desayuno le dejé un poco a Bella. Me di una ducha y me puse un vestido rojo ajustado a mi cuerpo. Desde lejos se podían apreciar mis curvas yo no era una mujer tan vieja solo tenía trenta y cuatro años. Me dirigí a mi trabajo, al llegar saludé a todos mis compañeros y aquí estaba yo la rutina de todos los días del trabajo a la casa y de la casa al trabajo pero bueno esto es lo que me tocaba si quería que mi hija comiera y estubiera bien de salud.

Hola mis amores espero y les haya gustado este cap como vieron fue narrado por Nathan y por Rebecca espero y lo hayan disfrutado.

Los amo mis amores
😘😘😘












Promesas incumplidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora