Promesas incumplidas

Capítulo 32

Bella:

Sueño:

Me encontraba corriendo él me perseguía. Decidí esconderme detrás de los árboles pero está vez él me atrapó. Puso un paño húmedo con alcohol en mi nariz, intenté no quedarme dormida pero el sueño me ganó.

Me encontraba atada a una silla y el psicópata de Nathan tenía un cuchillo en sus manos. Yo no quería morir.

—No por favor no —grité desesperada.

Fin del sueño.

Me desperté empapada en sudor. Otra vez esa pesadilla todas las noches soñaba lo mismo era constante. Como si este sueño quisiera decime algo pero no se el qué. Pero si segura estaba de una cosa Nathan ya debe saber que estoy en Duskwood y no planea nada bueno contra mí. Debo de tener cautela con cada paso que dé. El debe estar planeando matarme porque fuí testigo de su crímen.

Ayer en el bar Lilly y Hannah me invitaron a comer unas ambureguesas. Yo acepté por supuesto, además quería conocer mas a Hannah y saber por qué fue que envió mi numero a Thomas.

Me duché y me puse una blusa blanca de color blanco y un short de mezclilla, me puse mis típicos converse me aplique una sombra clara y mi labial rojo tomate. Al salir de mi habitación les dije a los chicos que quedaría con las hermanas Donfort en el café Rainbow.

Tomé el coche de Darío y me dirigí al café. Al entrar las vi a ambas estaban con Jake riendo y haciendo chistes no pensé que Jake vendría pero ya no estaba enojada con él ni con los demás el me había contado todo y sospechaba de una persona que sería capaz de perjudicarme solo por diversión y esa persona era el imbécil, hijo de puta de mi hermanastro Zack.

—Hola —saludé.

—Hola —dijo Hannah.

—Pensé que no llegarías —dijo Lilly.

—Te ves hermosa —dijo Jake y ambas chicas lo miraron.

—Gracias —dije algo sonrojada.

—Toma asiento —dijo Hannah tocando la silla.

—Gracias —dije sentándome en la mesa —.Y bien ya pidieron las ambureguesas.

—Si —dijo Jake.

—Mira por ahí viene.

El mesero se acercó con nuestro pedido. Dejó el plato en la mesa y apenas mis dedos tocaron la ambureguesa le di un mordisco.

—Estan buenas —dijo Lilly.

—Sí. Hace un mes que no venía a la cafetería.

—Tú un mes y yo once años — Ambas chicas me miraron.

—¿Eres de Duskwood? — preguntó Lilly.

—No Lilly es diferente. Yo nací aquí.

—¡En serio! —exclamó Hannah sorprendida.

—Vaya eso si que es nuevo — dijo Lilly.

—Hannah ¿puedo preguntarte una cosa? es que tengo curiosidad.

—Sí dime que quieres saber.

—Por qué enviaste mi número a Thomas si no me conocías.

—Ah eso, yo estaba desesperada tenía que salir de ahí. Marqué números random y entonces en esos dígitos y de casualidad era tú número.

—Pensé que me conocías.

—No creo. ¿Por qué lo dices?

—Porque sé que mataste a Jenifer, a ver si lo sé porque lo vi.

-—¡Qué! —dijeron los tres ni Jake lo sabía, no se lo había dicho.

—Si yo tenía trece años en ese entonces. Era la noche del Festival de Pine Glade yo estaba corriendo porque el asesino de mi madre me perseguía - Vi qué los tres me escuchaban atentamente —.Y entonces las vi a tí y a Amy ambas estaban en shock no se movían ni hablaban vi qué ambas se fueron en el carro supongo que se fueron a casa de Richi. Entonces actué en ese entonces yo veía muchas películas de accion y películas donde salía como socorrer a las personas. Cuando trate de salvar a Jenifer no pude estaba muerta.

—Woo nunca creí que alguien me hubiera visto. Yo de verdad no quise lastimarla encerio Amy y yo no la vimos.

—Lo sé y bien cambiando de tema. ¿Lilly por que no le das una oportunidad a mi amigo? —dije sonriendo.

—¿A quien?.

—¿Cómo que a quien? A Darkness.

—¿Darkness? —preguntó Jake.

—Sí. Darío es Darkness el del foro de Amy.

—¡Encerio! —dijo Jake sorprendido.

—¿Por qué quieres que le dé una oportunidad?

—Porque a ese idiota le pareces bonita.

—¿De verdad cree eso? —dijo la rubia sonrojada.

—No seas mala con él —dije sonriendo orgullosa ya que le conseguiría novia a mi amigo y se trataba de nada mas ni nada menos que la chica que le gusta.

En ese momento sonó la campana y ahí estaba él. Ese maldito.

—Mira por ahí viene papá — dijo Hannah.

—Papá —lo llamaron las chicas.

—Vaya ¿quien es su invitada?.

Me levanté de la silla y le dediqué una sonrisa de lo mas falsa a Nathan.

—Señor Donfort un gusto conocerlo —dije dedicándole una sonrisa más falsa que la palabra.

—El gusto es mío —sonrió —.Un placer conocer a la heroína de Duskwood. Te agradezco que hayas salvado a mi hija.

—No hay de que señor. Por cierto no te he dicho mi nombre pero déjeme presentarme. Me llamó Bella, Bella Grey Malis —hice énfasis en la última palabra quería que supiera que yo era su hija. La hija de Rebecca Malis la mujer que él asesinó.

—Malis, interesante apellido —dijo ese hijo de puta.

—Si es el apellido de mi madre ¿te sorprende?.

—No. No me sorprende.

—¿Papá tú conoces a Bella? — preguntó Lilly.

—No hija, ahora es que la conozco.

Le dediqué una mirada desafiante a ese mal nacido quería que supiera que ya no era esa niña asustada que solo le lanzó una silla aquella noche.

—Bueno fue un placer señorita Bella -dijo Nathan y con la misma se fue.

—Yo también tengo que irme —inventé la excusa de que Alan me había llamado.

Salí de la cafetería lo mas rápido que pude. No puede ser hablé con él frente a frente. El asesino de mi madre maldita sea no puede hacer nada otra vez.

Al llegar a casa me encontré a los chicos. Darío estaba sentado en la mesa leyendo un libro y Karla estaba acostada en el sofá con su teléfono.

—Hola —saludé y me fui a mi habitación.

Me quité la ropa y me metí en la ducha tenia que hacerlo. El algua fría caía por mi espalda y mis cenos. Tenía que relajarme salí envuelta en la toalla y me puse una ropa algo cómoda una blusa corta de color azul y un short negro de tela suave. Me acosté en la cama no tenía ganas de dormir porque eso significa que tendré pesadillas de nuevo soñaré con él que me secuestra y me mata. Intenté no quedarme dormida pero el sueño me ganó.

Holi Holi mis amores como están. Espero que se encuentren bien y que hayan disfrutado de este capítulo.

Bueno mis amores los amo muchisimo besos.