5 años habian pasado desde que Edward llegó a este mundo sumamente extraño pero simpático, no se parecía en nada al suyo por más remoto que sea, pero si tuviera que decir que algo de su mundo y este se parecian era que los humanos en la antigüedad veneraban a los dioses.
Edward nunca fue un afán de amar a Dios, es más los aborrecia con todo su ser debido a que por su culpa y más de Márika/Rádagon habían hecho que los humanos entraban en un estado de semi muerto, y con el anillo de Elden destruido nadie en las tierras intermedias podían morir gracias a ellos.
Actualmente llevaba todas las runas mayores de los semidioses consigo, Godrick, Ranni, Morgott, Mohgwyn, Rykard, Rennala, Radhan y Malenia. Cada semidios había caído bajo su espada y fue alzándose como señor de Elden casándose con Márika.
"Eddy"
La verdad se estaba preguntando como estaría Ranni, había obtenido su espada Luz de Luna pero no pudo casarse con ella, además de que hizo la promesa a su amada Melina de convertirse en el señor del Círculo.
"¿Hermano?"
¿Y Fia?, no recordaba que pasó con ella, solamente cuando quedó "embarazada" del futuro retoño de Godwyn el dorado en los pies del árbol hieratico. Después de eso la dejo durmiendo en los pies del semidiós hijo de Márika.
"¡¡Edward!!"
El Tiznado se sobresalto por el grito que su hermano había dado, miro a todos lados y se habia dado cuenta que estaba en el museo de historia grecoromana.
Miro a su hermano con los ojos entrecerrados. Molesto por lo que hizo.
"Lo siento, es que te quedaste pasmado observando el relieve de aquella mujer" Percy señaló a la estatua de Artemisa, Edward miro a la estatua y a la placa que identificaba a la diosa de la caza.
"......"
"Si, lo se, pero ¿que deseas hacer después de esto?" Ante su pregunta, el campeón de los Tiznados solamente alzo sus hombros en indiferencia, tal vez le gustase quedarse en este mundo extraño y aprender de sus cosas.
A pesar de eso habían cosas que aún no se acostumbraba, como el de escribir con lápiz, andar en bicicleta o en coche, teléfono y todo.
Extrañaba esos días que te matabas para sobrevivir en el Limgrave o en Liurnia o incluso en Farum Azula.
Su hermano Percy tenía en verdad 12 años y el solamente 10, a pesar de llevarla más años a su hermano en superioridad de edad, él y su madre lo trataba como un niño pequeño.
Sabia que su hermano es un semidiós, no hacía falta ser un genio para saber eso debido a su energía desorbitante, pero no era una energía mala sino una calmada y serena.
A pesar de que Percy es terriblemente honesto y sincero (y muy leal) toda su personalidad le traia problemas. Mas de una vez ambos se metieron en problemas en sus anteriores escuelas, como destruir una arquitectura importante, destruir el muro de la independencia americana con un cañón de la libertad e inundar por accidente la sala de profesores con anguilas eléctricas.
A veces se preguntaba como su hermano tenía tanta mala suerte en la vida, no podía estar tranquilo sin que este intentando romper algo o que simplemente lo lleve a ser idiota.
Bueno, eso a él no le tomaba la importancia suficiente, Percy es un niño y es normal ser tan curioso.
"Hermano, dame más de 20 razones para no matar a esa moqueja" Edward alzo una ceja confuso, mirando detrás de ambos podía ver a Nancy Bobofit y sus amigotas hablando sin parar alguno.
Nancy era prácticamente la típica abusadora de los chicos que no pueden defenderse, es terriblemente fea con dientes chuecos y pecas como si la hubieran pintado con un pincel.
ESTÁS LEYENDO
Percy Jackson y El Tiznado.
ActionDespués de su gran victoria contra la Bestia de Elden y coronarse como el señor de Elden, el Tiznado cayó en un profundo sueño, un sueño que muy pronto tardaría en despertar hasta que de pronto despertó en un bosque pero lo más curioso de todo es qu...